TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos. Michael Jordan.

A dieciséis días de las elecciones y los resultados que todos conocemos, la gente sigue comentando sobre lo vivido y sus resultados. Una sociedad politizada como la nuestra sostiene que fueron varios los factores que influyeron para que el partido mayoritario tuviera el revés social que recibió.

La madurez de algunos actores políticos con experiencia se ha dejado escuchar al respecto; otros, los menos, hablan desde la incertidumbre y el desconcierto, incluso desde la inconformidad y la molestia.

“Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, decía mi madre. ¿Qué pasó ese día? Para responder tendríamos que remontarnos a los diferentes momentos en que la sociedad ha vivido el desprecio, el olvido y muchos otros agravios de parte de hombres y mujeres que faltaron a su palabra de servir, no de los partidos. Es necesariamente urgente que lejos del encono, la ofensa o cerrazón, cada quien revise su responsabilidad y actúe en consecuencia. Los mexicanos aspiramos a una nueva era en donde la paz, la unidad y el progreso armónico sean el pan nuestro de cada día. Merecemos un país en donde la prepotencia, la soberbia burocrática y el abuso de poder no tengan cabida jamás.

Conozco gente que desde hace años aspira al poder que da una posición de elección popular, afortunadamente nada les han dado, ya que además de no tener una propuesta seria y leal, en su vida cotidiana solo se dedican a mentir y a vivir sus ambiciones desde la oscuridad, difamando a quien pueden tras un falsa mascara de servicio y haciendo alianzas maquiavélicas. Gente como esa hace daño no solo a los partidos que los cobijan sino también a la sociedad misma. Por ningún motivo deben arribar a la comodidad de una nómina política pagada por el pueblo, ¿Nombres? A su tiempo. Conozco también “funcionarios” que se dedican a dividir y a fiscalizar al personal bajo su mando peor que si fueran peones en la época de la esclavitud. Cuando su compromiso es convocar a la unidad permanente y al trabajo que genere beneficio institucional y social,  tratando a todos por igual y buscando dar soluciones a las necesidades existentes en lugar de perder el tiempo en agredir psicológicamente al personal bajo su mando.

No es posible que mientras el Gobernador del estado convoca al trabajo en unidad y al respeto de las garantías individuales, por otro lado algunos colaboradores desleales den un pésimo ejemplo de todo lo contrario, sin entender que todo servidor público está de paso y que uno de sus compromisos más importantes es generar un ambiente laboral sano, que permita trabajar en armonía y por ende favorezca el rendimiento. Lejos de la descalificación, la ofensa y la división al interior de las instituciones gubernamentales a las cuales “sirven”.

ABUELITAS:

Coordinadamente los gobiernos federal y estatal benefician a policías de Colima, Tecomán y Villa de Álvarez, con un programa de vivienda. Serán 97 policías quienes habrán de recibir este beneficio para ellos y sus familias. Bien por este importante apoyo que contribuye a la certidumbre laboral y sin lugar a dudas, forma parte del patrimonio familiar de servidores públicos que lo  merecen. Tengo presente que nada es para siempre. Es cuánto.