TAREA PÚBLICA
Por: Carlos Orozco Galeana
En otro encuentro más con el Círculo de analistas políticos, la actual diputada federal y delegada estatal del gobierno que regirá Andrés Manuel López Obrador, Indira Vizcaíno Silva, respondió a interrogantes del total de sus integrantes en un diálogo abierto, propositivo y fructífero y proporcionó información acerca de los 25 programas que ejecutará mostrando su confianza en que se responderá a propuestas de campaña aun cuando hay un entorno económico y financiero difícil por 30 años de neoliberalismo rapaz y empobrecedor de millones de mexicanos.
Ese diálogo fue un repaso político que hizo Indira acerca de temas variados respecto de los que hay marcado interés en el ámbito político y los cafés. Hay información corta sobre algunos tópicos que involucra a dependencias federales en las que solo se sustituirán delegados pues sus funciones proseguirán, pero lo que ya está en marcha es un censo para armar el programa de capacitación de los jóvenes y determinado que habrá una universidad en el municipio de Armería que ofrecerá la carrera de pesca y acuacultura por lo pronto.
En mi intervención, pregunté a Indira sobre la declaración de López Obrador de que él no era partidario de la cacería de brujas contra funcionarios del actual gobierno y respondió que lo esencial ahora no es precisamente eso – la cacería de brujas -, aunque reconoció que los expedientes abiertos por hechos presuntamente delictivos se desahogarán conforme avance la agenda de Amlo. Dijo que no gobernará con afanes de venganza y que toda acción justiciera será sustentada en la ley. Yo opiino que los expedientes en donde se asientan hechos de corrupción de funcionarios peñistas, tienen que desahogarse por el bien del país. . . y también de Morena.
Igualmente, comenté si el gobierno federal o la delegación que ella preside intervendría en trámites relacionados con la adjudicación de obra pública cuando haya de por medio recursos federales y respondió que aún no se determina cuál será el conducto para ejercer esa función vigilante, aunque lo esencial, dijo, será evitar que haya desvíos de recursos del erario federal.
Agregó Indira que hay inquietud, explicable por cierto, acerca de la actuación de los delegados por parte de los gobernadores, y yo digo al respecto que para lo limpio no se necesita jabón. Aquí modestamente, yo sugeriría que la intervención de los gobernadores en torno a la adjudicación de contratos de obra pública debe ser transparente, que se olviden de sus cuates a la hora de otorgarlas optando por las de menor costo; no deben caer en la tentación de recibir mochada por cada peso invertido, y en fin cuidarse de practicar conductas que pudieran ser ilegales, y así no habrá problema. Quien no quiera ver fantasmas que no ande de noche, dice el pueblo sabio. Gobernadores: cuídense de Amlo y su mano justiciera.
Escribo así porque México, amigos lectores, vive en la indignación permanente por padecer una rapiña bárbara sin precedente en el ejercicio del poder vinculado a las obras públicas. Puro negocio en este tipo de asuntos para unos cuantos. A lo descarado. En su asignación, no se da paso sin huarache, un comercio voraz e infame es lo que existe alrededor de esta acción pública y es precisamente por ello que una de las labores especiales de los delegados de Amlo es impedirlo con el uso de la ley. Respecto a esa necesidad última, estoy seguro que ningún mexicano de bien está enojado por ello. Cuidar el dinero federal es un bien hacer por México ante tanta corrupción.
En lo correspondiente a Colima, dijo Indira, son 58 dependencias federales las que se plegarán a las nuevas disposiciones del gobierno de Amlo para mejorar su funcionalidad y ahorrar recursos con una burocracia menos obesa y costosa. Esta finalidad la corean los ciudadanos, es una demanda irrebatible ya que puede hacerse lo mismo o más con una plantilla inferior.
Un aspecto importante que tocó Indira a pregunta de uno de los integrantes del Círculo, es si el gobierno morenista consideraría en la integración de su equipo de trabajo o de las dependencias a quienes no formaran parte de su Movimiento, a lo cual replicó que “habrá apertura a colimenses que no formen parte de esa corriente”. Esta definición me parece acertada pues ratificaría el ambiente plural en que hoy se vive.
Lo importante es acelerar avances y que haya una cultura de recuperación y amplios resultados de la acción oficial. Es conveniente que los actores políticos “guarden sus fierros” de pelea, dialoguen y se asocien dejando para más adelante afanes futuristas, porque falta buen trecho para el 2021 y algunos (as) andan desbocados (as). Recuérdese, como dijo Indira, que las oportunidades políticas y los triunfos electorales se logran con trabajo.
Por ahora, la cuauhtemense despliega una agenda de diálogo y apertura con actores políticos y medios informativos, y lo hace con seriedad y profesionalismo. Trae el pulso de la realidad. Si sigue así, crecerán más sus bonos.