¿DEBE O NO AUMENTAR LA TARIFA AL TRANSPORTE?

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Análisis Político  

Por: Abel González Sánchez

El Servicio de transporte público urbano y sub urbano en nuestra entidad ha tenido altibajos, sin embargo en los últimos doce años venía de picada, casi en caída libre por la falta de un entendimiento entre las diferentes administraciones estatales y los prestadores de servicio público, pareciera que la ahora denominada Secretaría de Movilidad y los transportistas hablaran diferentes idiomas, no se entendían.

Durante más de diez años tuve la oportunidad de ser dirigente de transportistas una vez que nos unimos varias organizaciones adquiriendo la amarga experiencia de lidiar con muchos funcionarios del transporte público tanto del estado como municipales, muchos de los cuales llegan al cargo sin estar capacitados ni saber la realidad de la problemática y pretenden imponer decisiones absurdas o dar clases de modelos de transporte modernos de otros estados y países, fuera de contexto, en otras circunstancias, fuera de la realidad y lo que es peor querer aplicarlos en forma totalitaria tipo Hitler.

La mejor forma para llegar a un entendimiento y saber la problemática la hizo una administración estatal hace muchos años, compró unos camiones urbanos y le entró al ruedo y los trabajó, en poco tiempo tronó el negocio, los vendió rápidamente y llegó a buenos acuerdos recíprocos con los transportistas. Fernando Moreno y Humberto Silva en su tiempo tuvieron decisiones importantes para los propios transportistas, iniciando en actualizar las tarifas rezagadas, de hecho allí iniciamos con modelos recientes y cambiando la modalidad de microbuses a camiones urbanos, mismos que todavía están circulando a la fecha, pero el avance y desarrollo del transporte público va de la mano con el aumento de las tarifas anuales cuando menos de cincuenta centavos, pero duraron cinco o diez años sin aumento alguno.

Pues como es posible que mientras el diésel que usan diariamente los camiones urbanos y que mensualmente aumentaba su precio, a los transportistas se les obliga a mantener el mismo precio del pasaje durante años, apechugando todos los aumentos también de refacciones, so pena de advertirles pues si no pueden, dejen su concesión, que hay otros que les interesa o hay muchas empresas que quieren invertir con camiones nuevos. Aunque por otra parte el esquema de hombre camión y división entre las organizaciones por razones obvias hacen más complejo el problema y salir del rezago o del circulo vicioso.

Nacho Peralta como nuevo gobernador inició con una nueva normativa en el transporte para sustentar su proyecto modernizador y evitar como ejecutivo estatal tomar decisiones unilaterales en las concesiones que hace años se daban hasta con la firma del gobernador en servilletas, es buena decisión.

Pero también el aumento al pasaje es una medida justa y necesaria tanto en Manzanillo como en Colima y los demás municipios, la población lo sabe también que es razonable este aumento y más aún cuando en todo el estado se respeta el tradicional descuento del 50% a todos los estudiantes de la Universidad de Colima agremiados a la FEC, este descuento es también para las personas de la tercera edad y las personas con discapacidad, cuyo subsidio lo absorben los propios transportistas y que en muchos estados no existe este gran descuento. Por tal motivo urge mayor entendimiento entre las partes para mejorar el servicio ni duda cabe y estas medidas son un buen principio.

En otros temas, el Director del Instituto Colimense para la Discapacidad, Incodis, Francisco Pérez Medina continua haciendo un excelente trabajo que merece analizarse en forma especial, sobre todo cuando Colima continúa ocupando los primeros lugares de población con discapacidad a nivel nacional, durante muchos años y hasta la fecha mantiene un presupuesto de dos millones de pesos, vale la pena valorar la importancia de las acciones que se hacen en favor de este sector vulnerable.

 

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