CANDIDATOS Y PARTIDOS

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¿Unidad fingida en el PRI?; PAN ante la indecisión de Virgilio; PRD: abanderada emergente; Movimiento Ciudadano apuesta por Locho; Morena: Dividido; PT: Candidato desconocido

Carlos García Lemus|COLIMANOTICIAS
Para cumplir con los tiempos que marca el Código Electoral del Estado de Colima, los partidos están en el proceso de selección de sus precandidatos y, posteriormente candidatos, a los diferentes cargos de elección popular que estarán en disputa el próximo domingo 7 de junio.
En los comicios de ese día, los colimenses elegirán gobernador del estado, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales y fórmulas de los diez ayuntamientos.
Destaca obviamente la elección a la gubernatura del estado, donde después de un proceso que llamó la atención de priistas y de la sociedad en general, por tratarse del único partido que ha gobernado al estado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) designó como precandidato de unidad a José Ignacio Peralta Sánchez, quien ocupó el cargo de subsecretario de comunicaciones de la SCT en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El Partido Acción Nacional (PAN) no ha presentado aún a quien será su abanderado, aunque todo apunta a que será el alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, político carismático que cuenta con el respaldo de miles de colimenses y tiene experiencia tanto en contiendas electorales como en la función pública.
Virgilio es, sin duda, una carta fuerte con la que los albiazules pueden aspirar a ganar por vez primera la gubernatura del estado.
Sin embargo, han circulado versiones de que el alcalde porteño no se registraría en esa contienda, por los lazos de amistad que lo unen al candidato tricolor, Ignacio Peralta, argumento que no debería tener mayor peso si estamos hablando de un proceso democrático en donde la contienda entre partidos e ideologías, así como el interés superior del estado, deben estar por encima de los asuntos estrictamente personales.
Por su parte el PRD tiene como precandidata a la oficial de Registro Civil del ayuntamiento de Cuauhtémoc, Martha Zepeda Del Toro, mujer joven y entusiasta, pero con una trayectoria política casi desconocida para los colimenses.
Destaca también la precandidatura del ex alcalde de Colima y ex diputado federal panista, Leoncio Morán Sánchez, por el Partido Movimiento Ciudadano.
Locho cuenta con muchos seguidores y seguramente dará la batalla, por tratarse de un político combativo, que se autodefine precisamente como todo lo contrario al político tradicional. Se trata de un personaje ampliamente conocido en la entidad, quien además ya conoce lo que es contender por el cargo político más importante del estado.
Completan la lista de precandidatos, el general José Francisco Gallardo Rodríguez por parte de Morena y David Munro por el Partido del Trabajo (PT).
Ese es el espectro político del cual los colimenses elegirán a quien será el próximo gobernador del estado.
PRI
Al ser el partido político que siempre ha conservado la gubernatura del estado, el proceso interno del tricolor fue el que más expectación causó, no sólo entre sus militantes, sino de los colimenses en general.
Tras un proceso de varios meses, en el que se dijo que tenían diez aspirantes a la candidatura que serían analizados bajo ciertos aspectos como encuestas, resultados en los cargos que han desempeñado y posibilidades de crecimiento en la preferencia de los electores, finalmente el PRI se decidió por José Ignacio Peralta Sánchez.
El sábado 31 de enero, en un evento deslucido en comparación con otros destapes del candidato del PRI a la gubernatura, Nacho Peralta fue presentado por la dirigencia nacional y estatal de su partido como su abanderado.
Lo hizo en medio de protestas de militantes priistas que en el propio evento gritaban ¡Fede…Fede…Fede..!, en respaldo al presidente municipal de Colima, Federico Rangel Lozano, puntero en las encuestas y a quien muchos consideraban con mayores méritos para ser el candidato.
Federico Rangel, como los otros ocho aspirantes que quedaron al margen de la designación, se disciplinó y ha mencionado que lo importante es la unidad del partido, por lo que expresa su respaldo a Nacho Peralta.
Discurso similar maneja el resto de los aspirantes y el propio precandidato priista, quien ha reconocido que el paso inmediato es garantizar la unidad del partido y dialogar con los otros nueve aspirantes para convencerlos de mantenerse unidos en torno a su candidatura para enfrentar los comicios del próximo 7 de junio.
El riesgo que corre Nacho Peralta, es que esa invitación a la unidad quede en el simple discurso y no sea respetada por él mismo y por su círculo cercano, que según se ha sabido, pretende avasallar a sus adversarios al interior del partido.
Craso error será el seguir por el camino de la simulación y no reconocer el valor y peso político de otros grupos priistas. Con un triunfalismo desbordante, los nachistas pretenden borrar cualquier indicio de otras corrientes al interior del partido.
Dicen que van con la idea de avasallar, que en ese desenfreno aseguran que no necesitan de nadie para ganar la elección constitucional y que todo, absolutamente todo, debe ser para quienes apoyaron a Ignacio Peralta en el proceso interno.
Es aquí donde debe prevalecer la cordura e inteligencia de quien será el abanderado tricolor, para no dejarse envolver por esas voces beligerantes y, en los hechos, poner el ejemplo del llamado a la unidad y la cohesión de los priistas.
¿Podrán, como piensan, ganar la elección de gobernador sin el respaldo de otras fuerzas al interior de su partido?, quizás sí, pero es un hecho que la lucha por las alcaldías y, lo más importante, el Congreso del Estado, no será tan fácil como esperan.
Además, muchos militantes del PRI y, principalmente ciudadanos apartidistas, están inconformes por lo que califican como un vulgar dedazo para imponer al candidato, como históricamente lo ha hecho el tricolor cuando en el país gobierna un presidente emanado de ese partido.
Es un hecho también, que casi nadie duda de la capacidad, preparación y profesionalismo de Ignacio Peralta. Se trata de un hombre joven, pero con excelente formación académica y experiencia como funcionario público. Sin duda, una carta fuerte para tratar de retener la gubernatura para el PRI. Precisamente por eso, no debe dejar pasar la oportunidad de unir al priismo colimense en torno a su candidatura.
Pero que esa unidad no se dé simplemente porque así lo marca la tradición priista, sino que se dé por verdadero convencimiento y labor de cohesión por parte del abanderado y su equipo más cercano.
PAN
En el PAN aún no se ha definido la candidatura y aunque todos coinciden en que el mejor para lograrla es el alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, él ha dicho que aún no define lo que hará y será hasta esta semana cuando se pronuncie al respecto.
Han circulado versiones de que Virgilio ha comentado que no se registrará, por su relación de amistad con Nacho Peralta. Esas mismas versiones dicen que incluso habría ya una negociación para ofrecerle al edil porteño una candidatura a diputado federal plurinominal por parte del Panal-PRI, para allanarle el camino a Nacho Peralta.
Él ha manifestado que esos son rumores y todo se definirá está semana, aunque ha reconocido su amistad de muchos años con quien será el abanderado tricolor.
Aquí lo preocupante y lamentable, es que una contienda electoral tan importante, se pudiera ver supeditada a la decisión que se tome en base a una relación personal.
Qué penoso sería que Virgilio Mendoza decidiera no competir sólo por ser amigo de Nacho y qué lamentable que la democracia en nuestro país, en la que se gastan miles de millones de pesos, sea manejada a capricho de partidos y políticos.
Es una falta de respeto a los ciudadanos, que con sus impuestos mantienen a los partidos políticos, que las candidaturas se decidan por ese tipo de factores y que los partidos políticos opten por mercar con las candidaturas según sus intereses particulares.
Si así manipulan las candidaturas, ¿con que cara van a pedir el voto de los ciudadanos, diciendo que piensan siempre en el bienestar general?
PRD
Envuelto en conflictos internos tanto a nivel nacional como estatal, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no logró el que era su principal objetivo: que su candidata a la gubernatura fuera la alcaldesa Indira Vizcaíno.
Siendo ella su principal carta y figura de los últimos años, el PRD pretendía que se hiciera una modificación a la Constitución Política del Estado de Colima, para reducir la edad para poder ser candidato a gobernador del estado.
Al fracasar en ese intento, Indira Vizcaíno buscará una diputación federal, mientras que la candidata a la gubernatura será una de sus colaboradoras en el ayuntamiento de Cuauhtémoc, Martha Zepeda Del Toro, mujer joven con una importante preparación académica, pero con una trayectoria política casi desconocida para los colimenses.
Es muy poco lo que se puede esperar de este partido en la contienda constitucional, si acaso regresar a aquellos cifras del 15 por ciento de la votación.
MOVIMIENTO CIUDADANO
Con las puertas del PAN cerradas para sus aspiraciones, quien fuera alguna vez candidato de ese partido a la gubernatura, Leoncio Morán Sánchez, buscará ahora el mismo cargo, pero siendo el abanderado de Movimiento Ciudadano.
Locho cuenta con el respaldo de miles de colimenses que le reconocen una buena labor cuando fue alcalde de Colima y lo ven como un político diferente.
Sin duda, su candidatura le restará un número importante de votos al PAN y será una opción si no nueva, al menos diferente a la tradicional contienda entre el PRI y el PAN.
MORENA
El partido de Andrés Manuel López Obrador llevará como abanderado para la gubernatura de Colima al general José Francisco Gallardo Rodríguez, quien fue presentado como precandidato desde mayo del año pasado.
Sin embargo, a principios de este año esa candidatura fue cuestionada por Leonardo Gutiérrez Chávez, ex líder del Sutuc, a quien le negaron registrar su precandidatura a ese mismo cargo.
Mal ha iniciado Morena su andar en la política local, pues son evidentes las diferencias entre la dirigencia nacional y local, lo que augura malos resultados en los próximos comicios.
PT
Con David Munro como su candidato a la gubernatura, poco se puede esperar del PT en los comicios del 7 de junio. Aspira a mantener su presencia en la entidad y a disputar algunas regidurías y mantener su diputación local por la vía plurinominal.
Del candidato sólo se conoce su trayectoria dentro de las instituciones educativas impulsadas por el partido en Colima.