*JIPS pide reformas legales para evitar que detenidos peligrosos salgan de prisión.
Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El gobernador Ignacio Peralta Sánchez expuso ante diputados del congreso la situación que atraviesa el estado en materia de inseguridad, en donde resaltó que son necesarias varias reformas a la ley para incrementar las medidas cautelares de prisión a los detenidos.
Para contextualizar la emergencia, señaló que en las próximas semanas podrían liberarse 400 internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Colima, gracias a los beneficios del nuevo sistema de justicia penal, en donde en todo el país podrían salir de prisión más de 40 mil reos.
Además, señaló que 60 detenidos de alta peligrosidad están llevando sus procesos en libertad. “Esto quiere decir que estos detenidos, es decir, sicarios de la delincuencia organizada no están en prisión y pueden volver a delinquir o incluso darse a la fuga y no ser detenidos”, alertó.
Por lo que es necesario, continuó, que se hagan las modificaciones legales para evitar que este tipo de personas estén en las calles.
Por más de dos horas, Peralta Sánchez explicó la situación de inseguridad, las estrategias llevadas, las acciones realizadas y reflexiones finales.
Recordó que Colima es uno de los 10 estados en donde distintos grupos delincuenciales están en conflicto desde hace varios años y eso provoca el aumento en el número de homicidios dolosos del fuero federal porque, según estadísticas de organizaciones no gubernamentales, los del fuero común en Colima tienen, incluso, una disminución respecto a años anteriores.
Además, aseguró que según la organización México Evalúa, las cifras por homicidios dolosos “se maquillaron” hasta el 2015 por lo que “no son confiables” y no sirven para hacer comparaciones reales.
Relató que el gobierno del estado hizo 138 detenciones importantes, es decir, personas relacionadas con el crimen organizado en donde 52 “vienen de otros estados y se refugian en Jalisco o Michoacán y por eso es difícil detenerlos”.
Además, aclaró que muy pocas detenciones han realizado los municipios en los últimos dos años, pues sólo Tecomán hizo 17, mientras que Villa de Álvarez 10, Colima 5 y Manzanillo 5 “prácticamente los policías municipales se dedican a realizar infracciones y otras multas administrativas, pero no combaten la delincuencia”, señaló.
Mencionó que la situación del combate a la inseguridad en Colima se explica por la reorganización de los grupos delictivos que sucedió en 2015, el nuevo sistema de justicia penal, el incremento en el consumo de droga que en los últimos años fue del 47%, el presupuesto asignado que pasó en el 2012 de alrededor de 600 millones de pesos a mil 100 millones de pesos en el 2017.
Agregó que una de las recomendaciones realizadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) es que Colima tenga 518 nuevos elementos de la policía que requerirán equipamiento, patrullas y gasto operativo “por lo que el estado debe erogar cerca de 800 millones de pesos en 4 años”, para lograr el objetivo.
Peralta Sánchez mencionó que la estrategia del gobierno estatal “está funcionando, me siento optimista de que vamos a acabar con el problema, la estrategia es la correcta, estamos al límite de nuestras capacidades pero no estamos claudicando”.