El 31 de mayo del 2006, el diputado David Monroy Rodríguez, en tribuna, manifestó que “atinadamente Luis Donaldo Colosio, decía que hay que decir lo que se piensa, pero ante todo hay que pensar lo que se dice. Comento lo anterior, por las declaraciones aparecidas, en días pasado en un diario local, otorgadas por la Diputada Esmeralda Cárdenas, respecto a la utilización de los niños en las campañas políticas”
“Ella comentó que si se sanciona el uso de niños en las campañas, crecerá el abstencionismo y que si la autoridad electoral, insistiera en la aplicación de la ley, pues estaríamos pues ante un punto también que favorecería el abstencionismo electoral. La realidad es que hay un Código, hay un ordenamiento legal que obliga a todos los partidos y a quienes aspiran a un puesto de elección popular, de respetar una disposición legal. Renegar de ellas, a estas alturas del proceso electoral, es un error político y un error por no respetar nuestro estado de derecho”
Y añadió: “Decir además que el abstencionismo es una, perdón, decir además que ello favorecería el abstencionismo es una visión muy corta que se tiene de la política, de la sociología, de la democracia y de sus mecanismo, pues la conducta de los electores obedece a un buen número de variables que van desde el deber cívico, el ejercicio de un derecho, el liderazgo de algún candidato, las propuestas, la influencia de la mercadotecnia política, entre otros, pero que la gente deje de votar porque no se utilicen los niños en las campañas, realmente me parece un absurdo. Sin embargo, independientemente de cómo se piense al respecto, hay un código electoral, que se tiene que respetar”.
El diputado Monroy Rodríguez dijo que “por respeto a este grupo vulnerable y por ética política desde esta tribuna del Congreso del Estado, hago un llamado a los candidatos de los diversos puestos de elección popular, participantes en este contienda electoral, para que se abstengan de usar niños con propósitos electorales”
“Recordemos cuando el candidato Leoncio Moran, llegaba hasta el extremo de utilizar a un payasito que se llamaba, la conejita lochito, para hablar de un lobo que llegaba vestido de rojo y que se comía a los que no eran buenos y a los que no pensaban como él, ese es el sentido de esa reforma, proteger la conciencia de los niños, no es evitar que salgan en una fotografía. La insidia y la angustia que desalienta los valores cívicos de los niños afecta y merma el sentido de la democracia, la visión y las propuestas de los candidatos es la que debe resaltar en esta campaña electoral y no la proyección pública de los despropósitos”
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