TAREA POLÍTICA

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POQUITA FE

Por: José Luís Santana Ochoa

Hasta en el periódico de campaña de José Ignacio Peralta Sánchez ven que el sobrino del editor enfrentará condiciones más complicadas si la cúpula priista nacional lo vuelve a imponer candidato a la gubernatura, pues el estado “se encuentra sumido en una crisis emocional y económica con el legado que deja Mario Anguiano de su gobierno; aunado a ello, el 90 por ciento de la población del estado está  siendo gobernada municipalmente por el PAN”, a lo que habría que agregar la guerra todos contra todos que se traen al interior del fracturado equipo peraltista donde los priistas duros van con todo a cobrarse las afrentas recibidas  en meses anteriores de los otropanistas liderados por Pedro Peralta Rivas que ya apesta hasta en la casa editorial. Cuadro tan complicado está haciendo pensar a los patrones de JIPS en revelarlo para evitarle la quema que le espera y de la que no se recuperaría ni yendo a bailar a Chalma.
A pesar de ser “un joven tecnócrata inmerso en la política, con gran capacidad,  el único de los posibles tres candidatos que pudiera llevar a buen rumbo el estado”, según sus [email protected] ,   si no cambia su estrategia de campaña, imagen, discurso y compañías, no tendrá mucho qué hacer en el proceso extraordinario; requiere abrirse al contacto y relación con los colimenses, debe quitarse al séquito que lo acompaña, que en lugar de ayudarlo, lo perjudican, al alejarlo de la población”. El problema es que, aunque quisiera y se propusiera cambiar, el soberbio, clasista e intergaláctico protegido de Enrique Peña y Luis Videgaray  no tiene el tiempo que se requiere para hacerlo. Además, ¿quién le va a creer que como por arte de magia ya es otra persona muy diferente?

Ante la terca realidad de su insuficiente rentabilidad electoral y el complicado escenario que le pronostican en caso de resultar de nuevo impuesto por Los Pinos candidato a gobernador de Colima 2016-2021, los propios [email protected] ven la sustitución de José Ignacio Peralta Sánchez por alguien como el diputado federal verde ecologista Virgilio Mendosa Amezcua, “pues sus cualidades políticas, su capacidad de negociación y su forma de ser que le provoca generar gran simpatía con la ciudadanía, sería una opción a ser tomada en cuenta por las cúpulas del PRI y Partido Verde, donde en un análisis exhaustivo y de evaluación, surgiera como el bateador emergente para lograr con ello evitar que asuma el gobierno estatal el panista Jorge Luis Preciado, quien es realmente el que representa el continuismo de lo peor que hemos tenido de gobierno en nuestro estado. Los colimenses no lo merecemos”. ¡No pos sí! Si ellos así lo creen y afirman, no hay por qué contradecirlos.

Quienes se han ido como toros al capote en contra del nuevo Secretario de Desarrollo Social, Rubén Pérez Anguiano, al grado de recriminarle al gobernador interino Ramón Pérez Díaz por no entender que “los colimenses están hartos de lo mismo”, no entienden que el funcionario de marras es el hilo conductor del continuismo priista que arranca con el ex gobernador Jesús Silverio Cavazos Ceballos, continúa con Mario Anguiano Moreno y amenaza seguir vivo y vigente si el amigo íntimo de Pérez Anguiano, JIPS,  llegara a ganar la gubernatura en la elección extraordinaria, para lo cual primero debe ser nominado candidato. Mientras condenan con odio jarocho el tercer nombramiento que en diez años ha recibido el ex Secretario de Cultura, los mismos objetivos analistas celebran los arribos de Arnoldo Ochoa y Héctor Munguía a las secretarías General de Gobierno y de la Juventud, respectivamente.

De veras que a los ultras peraltistas del indigestó el que José Ignacio Peralta Sánchez le haya dado a su caro amigo Rubén Pérez Anguiano la chamba de Secretario de Desarrollo Social en la administración del nominal gobernador interino de Colima, Ramón Pérez Díaz. Lo menos que le recetan es ser un colado que  seguirá haciendo lo que según ellos durante 9 años hizo en la Secretaría de Cultura: ¡Nada!, y al que, en el hipotético caso de que José Ignacio asumiera la gubernatura deberá ponerlo de patitas en la calle o darle chamba en la oficialía de partes. Su enojo llega al grado de afirmar que el robusto silverista-anguianista-nachista es todavía más sangrón que el líder del Otro Pan, Pedro Peralta Rivas.

EL ACABO

  • Según el muy declarativo José Ignacio Peralta Sánchez, su gobernador interino, Ramón Pérez Díaz, está demostrando ser un estadista “es una gente que sabe escuchar, sabe reflexionar y que sabe analizar”, igual que Mario Anguiano Moreno, habría que apuntar.
  • Disque para darle estabilidad y certeza laboral a la clase trabajadora al servicio del gobierno del estado, Pérez Díaz asegura que “los trabajadores deben de sentirse tranquilos y seguros, no habrá una acción para despedir a todos de un plumazo”, pero agárrense crédulos trabajadores de confianza y por contrato de la administración estatal después de domingo 17 de enero próximo, les pasará lo mismo que a los corridos por el PRI-Gobierno cuando pasó la elección del domingo 07/06/21. Sobre aviso no hay engaño ni cabe reclamación. Al tiempo