CUESTA ABAJO
Por: José Luis Santana Ochoa
El candidato de las cúpulas, no de las bases, del PRI, OTRO PRI ,PVEM, PANAL, PRD Y OTRO PAN, de los gobiernos federal y estatal, y de la mayoría de los medios de comunicación locales, a gobernador del estado de Colima 2015-2021, José Ignacio Peralta Sánchez, arrancó su campaña electoral 22 puntos porcentuales arriba de su inicialmente lejano seguidor, el panista Jorge Luís Preciado Rodríguez, desde donde fue paulatina pero constantemente rodando cuesta abajo en las preferencias electorales de los colimenses al grado de, según números del muy cuestionado y bajo sospecha de parcialidad tricolor Instituto Electoral del Estado, ganar por miserables 16 centésimas. Esto después de la supuesta pifia o error de su presidenta Felicitas Valladares Anguiano que bien pudo haber sido presionada para que cambiara su dicho, y antes del conteo voto por voto.
El formalmente abanderado candidato de la triple alianza PRI-PVEM-PANAL a la gubernatura del estado, a pesar de que tuvo el respaldo de silveristas, anguianistas, fernandistas, naboristas, virigilistas, falangistas azules, rangelistas, arnoldistas y demás grupos para-priistas, no logró frenar su caída, y su suerte queda ya en manos de los tribunales electorales, cuando el mismo día de la elección la encuestadora patito al servicio del perdedor coordinador regional del CEN del PRI, Fernando Moreno Peña, lo proyectaba doce puntos delante del luchador solitario candidato del PAN, Jorge Luís Preciado Rodríguez. Para fortuna de José Ignacio, la campaña no duró dos semanas más.
De la debacle peraltista, según su tío el editor, todos los que participaron en el baile tricolor son culpables de la estrepitosa derrota electoral del domingo 7 de junio de 2015, cuando la cruda verdad es que el egresado del ITAM y de Esssex University simple y llanamente nunca jamás prendió en el ánimo popular que esta vez estuvo del lado del panista Jorge Luis Preciado Rodríguez, como para ganar con claridad y contundencia. Para colmo, cometió el grave error de echarse a los brazos del muy cuestionado gobernador Mario Anguiano Moreno y de los señoritingos acomodaticios panistas que lo aislaron de los priistas- priistas, empezando por quien ha venido fungiendo como su secretario particular Eloy García Alcaraz.
Ni los televisores digitales que repartió por miles para congratularse con los electores en supuesta o real estrechez económica ni el haberse acreditado como de su autoría personal la nueva ley de telecomunicaciones y los ahorros en los bolsillos de los clientes de las compañías telefónicas por la eliminación del cobro de las llamadas de larga distancia, mucho menos su aroma a Pinos, le agregaron atractivo electoral a Peralta Sánchez, sino todo lo contrario.
Independientemente de cuál sea el resultado del conteo voto por voto que por ley debe realizarse, el viacrucis para quien ostentaran sus porristas periodísticos como el candidato bilingüe de la clase ilustrada de Colima, tiene todavía dos estaciones por delante, la del Tribunal Electoral del Estado y la del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. ¡Y todo por haber caído 21.84% en las preferencias electorales de los colimenses en los tres meses que duró la campaña!
EL ACABO
- Más que “atípico” fue el comportamiento de los electores del municipio de Ixtlahuacán que registraron más del 80% de asistencia a las urnas el domingo 7 de junio actual, 25 puntos porcentuales por arriba del promedio estatal; también, que el 61.4% del total de los sufragantes lo haya hecho por el priista José Ignacio Peralta Sánchez que a nivel estatal apenas obtuvo el 39% de la votación estatal. El conocido y reconocido mapache electoral Crispín Gutiérrez Moreno y el presidente municipal todavía en funciones, Carlos Alberto Carrasco Chávez merecen un monumento por su hazaña.
- Los candidatos priistas perdedores en las elecciones del domingo 7 fueron estafados por columnistas periodísticos de política ficción y encuestadoras patito, plaga que volverá a sus andadas en dos años más.