Informó que a la fecha más del 25% de casas revisadas por el personal del programa contra el dengue en todo el estado de Colima están presentando elevados índices de la presencia del mosco transmisor, cuyos criaderos están en los cacharros de los patios de dichas viviendas donde se acumula el agua, de los cuales en más de la tercera parte se han encontrado larvas (maromeros) del vector.
Al referirse a la actual situación de la enfermedad en la entidad, la dependencia estatal señaló que al llegar una nueva epidemia del serotipo uno o de otro serotipo del virus del dengue, se espera que se presente un mayor número de casos hemorrágicos, que son de una mayor letalidad, por lo que aumenta la cantidad de defunciones.
Y es que durante el 2009 circuló en la entidad sólo el virus del dengue tipo 1, pero se ha informado recientemente que los virus tipos 2 y 3 ya se encuentran presentes en entidades vecinas (Michoacán y Jalisco), lo que podría provocar una epidemia mas severa que las acontecidas en años anteriores si no se toman medidas contundentes y no se involucra a la sociedad en la eliminación de los criaderos.
Cristóbal Ruiz indicó que si durante el año pasado se registraron en los Servicios de Salud más de 4 mil casos de dengue, estimando que esta cifra fuera el 15% de los casos que realmente acontecen, el estado de Colima pudiera entonces haber presentado alrededor de 35 mil enfermos.
Agregó que estudios e investigaciones han arrojado que los casos conocidos por el sector salud positivos a dengue representan una mínima parte (entre el 15% y 30%) de los que realmente acontecen en la comunidad, por lo que es de fundamental importancia que las personas que presentan fiebre como síntoma principal del dengue acudan a los servicios médicos para ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente, así como proceder en su caso al rociado con insecticida de su vivienda para cortar la transmisión de la enfermedad.
Finalmente, recordó que durante el 2009 se registraron seis defunciones por dengue hemorrágico, en todas las clases sociales y en ambos sexos, atacando a diferentes edades desde 1 año hasta los 86 años.