Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El titular de la jurisdicción sanitaria número 1, Oscar Ramírez Carrillo, presentará una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) contra el diputado perredista Rafael Mendoza por hostigamiento laboral contra los médicos de la clínica de Cuauhtémoc.
Mendoza Godinez denunció que el martes pasado la unidad médica de ese municipio no contaba con servicio médico y que tenía hasta 7 personas esperando la atención ya que el médico responsable se encontraba ausente.
El perredista envió un escrito al titular de la Secretaría de Salud, Agustín Lara Esqueda, debido a que fue un compromiso adquirido por parte de la dependencia de tener médicos las 24 horas a raíz de la muerte de un menor de edad presuntamente por negligencia.
Por lo anterior, Ramírez Castillo, emitió un comunicado dirigido al legislador que se transcribe íntegramente:
“En respuesta a su escrito recibido el 9 de abril de este año y del cual marcó incomprensiblemente copia a los medios de comunicación, algunos de los cuales la publican el día de hoy viernes 10 de abril del 2015; en mi calidad de Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 1, responsable de los servicios de salud de los municipios de Colima, Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Villa de Álvarez, y siguiendo lo que estipulan las vigentes Condiciones Generales de Trabajo para el personal sindicalizado, en este caso en cuanto a la protección a los trabajadores, expreso lo siguiente:
Usted desconoce el Modelo de Atención de Salud que se aplica para las unidades del primer nivel de atención (centros de salud) en todo el país y, por tanto, en el Estado, el cual establece que estos servicios se cubrirán con recursos humanos para la salud, quienes están obligados constitucionalmente a prestar un año de servicios a la comunidad; así lo establece el artículo 87 de la Ley General de Salud.
Este personal alcanza un nivel académico y profesional suficiente en las facultades de Medicina de las universidades en las que estudiaron durante cuatro años, más otro de internado en un hospital de segundo nivel, y uno más como prestadores de servicio social constitucional, para luego entonces en su sexto año de formación ejerzan como médicos pasantes.
Como puede constatar, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Salud, que usted como legislador debe conocer, contemplan los recursos humanos para la salud en los centros de primer nivel de atención. Además, como se ratifica, éstos profesionales de la salud cuentan con certificación del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica, A.C. (COMAEM) y el propio Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), mismas que los acreditan como profesionales al extenderles su reconocimiento. Además, mantienen mayores conocimientos médicos con la capacitación que se les otorga de manera frecuente por parte de la institución a la que se incorporan.
Por ello, lamento que con sus acciones y actitudes discrimine la preparación profesional, la capacidad técnica y las facultades que la propia Constitución les concede a estos profesionales de la salud.
Las declaraciones que reiteradamente manifiesta públicamente son consideradas por los citados recursos humanos como acciones de hostigamiento hacia su desempeño dentro de la comunidad, por lo que me han solicitado autorización para presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por hostigamiento a su trabajo, ya que se hace acompañar de un grupo de personas supuestamente enfermas a demandar los servicios que con calidad se prestan en dicha unidad de salud, algunas de las cuales están identificadas como militantes de un partido político.
En este sentido, es evidente que existe un manifiesto interés político de parte del usted al acudir al citado centro de salud de Cuauhtémoc como diputado por un partido político y a la vez como candidato de otro diferente en el turno del médico de base, Pedro López Córdoba, de ahí que también aceptamos la petición de este profesional de la salud de cambiarse a otra comisión laboral, distinta a la que realizaba en dicho centro de salud, derivado de “presiones infundadas y acoso laboral, profesional y personal” de las que manifiesta haber sido objeto de su parte “con la finalidad de demeritar sin razones de peso y lucrar políticamente en su favor”, tal como lo acusa el propio López Córdoba.
Reiteramos, por enésima vez, la disposición institucional de revisar de manera conjunta, directa, objetiva y con evidencia científica o sentido común, las demandas que usted dícese mantienen en el citado centro de salud”.