Diario de un Centenials.
Por: Consuelo Araujo.
Con entusiasmo llega septiembre. Un mes de festejos, mariachis, arreglos tricolores, comida tradicional, antojitos mexicanos, vestuarios coloridos, bailes típicos, etc., donde acompañados de familiares y amigos nos reunimos con euforia para dar el tan esperado grito de independencia, el cual representa la alegría, la libertad, el amor; pero sobre todo el gran orgullo de ser mexicanos.
Como bien es cierto, existe una ola de problemáticas que ensucian el prestigio de nuestro país, como el narcotráfico, corrupción, violencia, crisis económica, obesidad, desigualdad, trata de personas, entre muchas más; provocando que muchos de nosotros nos sintamos desilusionados y apáticos por formar parte de la comunidad mexicana, haciendo que pensemos que probablemente nos iría mejor si estuviéramos en otro país.
Sin embargo, creo que ante todas estas crueles realidades que manchan a México, existen muchísimas más razones para estar orgullosos de nuestro país. Un ejemplo de ello es nuestro pasado. Provenimos de grandes civilizaciones, que nos heredaron grandes conocimientos en varios ámbitos, como en astrología, matemáticas, arquitectura, agricultura, gastronomía, etc.; que en su momento superaron al de muchos contemporáneos del otro lado del mundo. Como evidencia encontramos esas hermosas zonas arqueológicas como Chichen Itzá, Teotihuacán, Monte Albán, Tajín, Palenque, etc.
Otro ejemplo para sentirnos orgullosos, es por la belleza de nuestra tierra. México es uno de los países con mayor porcentaje de petróleo, ofreciéndonos una gran fuente de riqueza económica para toda la cadena productiva de grandes industrias mexicanas. También somos ricos en biodiversidad, ya que según datos de Semarnat, estamos posicionados entre los primeros lugares en las listas de especies tanto de flora como de fauna; por ende, ofrece una gran variedad de climas, nada más basta con ir al sur del país para sentir el clima cálido y húmedo en las playas de Jalisco, Colima y Michoacán, o bien, un clima templado al centro del país. No hay duda de que habitamos en un territorio de inigualable belleza.
Existen muchas más razones por las que México, nuestro país tricolor, se hace presente en muchos lugares del mundo; por su solidaridad ante la emergencia con los desastres naturales como sismos o huracanes que azotan la tranquilidad de nosotros, su gastronomía que nos hace deleitar el paladar, su música distinguida como el mariachi acompañada de un buen tequila, el espíritu emprendedor como el de Carlos Slim, Patricia Armendáriz, Felipe Baeza y muchos más empresarios que sobresalen a nivel mundial.
Por ello, este 16 de septiembre (y todos los días del año) no olvidemos nuestras raíces y vivamos con orgullo estas fiestas patrias. Aspirando a ser grandes ciudadanos para hacer crecer a nuestro país. Como bien dicen, el cambio empieza cuando iniciamos por nosotros mismos y desde el lugar en el que nos encontramos.
Feliz 16 de septiembre para todos, ¡Viva México!