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AL OTRO DÍA DEL DEBATE…

El debate como ejercicio de la libertad de expresión

contribuye a hacer efectivas y a proteger las libertades individuales.

Debatir en el contexto de la democracia

es iniciar una discusión pública y respetuosa.

INE.

Por: Noé Guerra Pimentel

A estas horas y desde anoche varios afirmarán, según su óptica, afinidad, convicciones, intereses o todo junto, que tal o cual de los participantes ganó el Debate previsto para las 19 horas de ayer, cuando lo que realmente importa es lo que usted vio, lo usted escuchó, afirmó y concluyó de lo que en sí nos ofreció cada uno de ellos en este ejercicio protagonizado por quienes buscan servirnos, sí, servirnos a usted y a mí, a quienes pagamos sus sueldos desde el cargo público con mayor responsabilidad en el Estado. Acto que en mi opinión, lejos de ser definitorio de la elección solo afirmó la percepción que cada uno de nosotros tenía de ella y de ellos.

Las campañas electorales o estrategias políticas, como queramos llamar a lo que ha ocurrido desde el 20 de noviembre con las llamadas precampañas hasta ayer con el Debate, se puede afirmar, que de entre los seis menos de la mitad han sido los proponentes con soluciones viables; tal y como ayer se pudo apreciar, evento en el que solo dos demostraron capacidad para garantizar que hará lo que ofrece, solo uno de los seis dijo cómo y con qué lo hará, solo ese precisó los porqués y los cuándos de una entidad que como la nuestra ya merece otra forma de hacer gobierno lejos de corruptelas, opacidades, tráfico de influencias, etc. Solo uno para dar viabilidad a una sociedad que ya rebasó a la condición de partidos y que se inclina más por el individuo que el o los membretes que lo patrocinen.

La primera ronda, con el tema de Economía, recayó en “el rival más débil”, el representante de Encuentro Social, el médico Galván, quien por enésima vez no mostró algo diferente a lo que ya le conocíamos y que en contraparte sí aprovecharon Nacho y Locho, éste ahora más mesurado, para adueñarse del escenario que así recibió las primeras alternativas, obvio, cada quien con su estilo y capacidades, mientras que Preciado insistió, mal leyendo, en su oferta de campaña, para que Zepeda, entrara con cierto dominio explicando su propuesta, también leyendo y repitiendo parte del discurso Lopezobradorista, Gallardo, sin decir cómo, apuntó directrices para recomponer el rumbo financiero estatal.

En el segundo eje temático, el de Seguridad, fue la candidata del PRD la que inició, según el sorteo previo, con descalificaciones al Gobierno aludió la mejora policial desde el Estado y por la prevención; bloque que fue cerrado por el del MC con acusaciones a la anterior administración priista y sus ganas de hacer las cosas diferentes, mientras que el del PES, sin mayor énfasis, aparte de lamentarse por el crecimiento del crimen, se pronunció por una mejor sociedad y el de Morena, Gallardo, por reintegrar su autoridad a los municipios regresando el ejército a los cuarteles, a la vez que Preciado, sin más pruebas que su dicho, solo repitió acusaciones contra terceros y Peralta, antes que él, definió los ejes sobre los que en la materia desarrollaría su gobierno.

En la tercera ronda, la de Combate a la Corrupción, el sorteo de participaciones favoreció al Candidato del PAN, quien acusó y amenazó con meter a la cárcel al candidato y al exGobernador Anguiano, responsabilizándolos sobre el desfalco financiero estatal, por su parte el candidato de MORENA insistió en estructurar un gobierno ciudadano con gente nueva y el del PMC, luego de calificar a sus adversarios del PAN y del PRI como lo mismo, instó, no sin amenazar con cárcel a los corruptos, a votar por un verdadero cambio, mientras que la del PRD recayó en su oferta de vender el avión, las camionetas, etc., comprometiendo eficiencia, a lo que el del PES, se definió como honrado y modesto en su forma de vida, prometiendo transparencia y rendición de cuentas. Para el cierre fue el del PRI quien de entrada hizo su deslinde personal invitando a que a cada quien lo califiquen por sus actos, por su historia de vida antes de votar.

En la ronda final cada uno afirmó lo que ha sido y confirmó lo que aquí he escrito (Nadie es diferente de un día para otro, ni da lo que nunca ha dado): Preciado con sus afirmaciones temerarias, Gallardo cobijándose con López Obrador, Peralta proponiendo, Locho con su “yo, yo, yo”, Galván nos repitió su sentido de la moral y Zepeda concluyó con una gracejada (“libro de los insultos”). ¿Quién ganó el Debate? Lo ganó usted que con su voto razonado el domingo 17 de enero definirá el Colima que quiere para los suyos.