TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

El 17 de enero marca indudablemente el cierre de un ciclo para la sociedad colimense. Un proceso electoral que ha tenido inconvenientes en cuanto a las formas de ser manejado por los equipos de quienes aspiran a gobernar nuestro estado. No siempre el discurso va acompañado de los hechos, esto es porque los candidatos son tan humanos como cualquier otro, personas con defectos, virtudes, aciertos y desaciertos.  Desde su perspectiva cada candidato pretende dar lo mejor de sí a los colimenses y proyecta; casi siempre,  su mejor cara. Suena obvio reiterar que las elecciones, la mejor encuesta será la del 17 de enero, ahí es donde sabremos cual fue el mejor proyecto que elegiremos los colimotes.

Una vez más al igual que en la pasada elección y sin restarle meritos a nadie, la elección se está centrando entre dos candidatos. Estoy convencido de que al momento de escribir estas líneas la sociedad ya decidió, ya sabe a quien dará su confianza y por ende, quien habrá de gobernarnos.

“lo menos que puedo esperar de un candidato es que no se le suba cuando llegue” dice mi vecina, “que cumpla lo que promete”, me comenta un compañero de trabajo, “que atienda la seguridad, eso urge”, señala el señor que vende nieve. Estas y otras son algunas de las respuestas que me dieron a la pregunta de ¿Qué esperas de tu candidato, (sin partido) si gana?

La sociedad actual está interesada y conoce lo que pasa en nuestro estado, como dijo el Profesor Juan Oseguera Velázquez en el titulo de su libro, sabemos “Quien es Quien en Colima”. Así como no podemos tapar el sol con un dedo, tampoco es posible engañar a los ciudadanos diciendo una cosa y haciendo otra. La congruencia es la exigencia numero uno que la sociedad demanda en todo momento de los candidatos y la candidata, no como una mera exigencia sino como parte de un compromiso que sirva para un buen gobernar, lo he dicho ya, los colimenses lo merecemos.

Gobernar con sentido humano y sin distingos para todos no es una tarea fácil, máxime cuando el candidato (ninguno en especial) demuestra favoritismos hacia un sector,  y una actitud evasiva o un trato poco cordial y cerrado para otro. El buen líder agrupa, integra, unifica y toma en cuenta hasta la disidencia, eso es congruencia, no se deja llevar por rumores, chismes o habladurías, de lo contrario estaría perdiendo el piso antes de tiempo y con ello la credibilidad de sus seguidores.

Tarea difícil pues para quien no está preparado, para quien busca llegar sin importarle como, para quien seguramente el liderazgo representa solo la oportunidad de servirse y no de servir. Deseo de corazón que los colimenses elijamos la mejor opción, y que el elegido, sepa estar a la altura de las circunstancias. Finalmente al margen de un color partidista, somos de Colima y las elecciones son cada tres años, seguiremos aprendiendo sin duda.

ABUELITAS:

El color del partido es importante para que un candidato llegue al triunfo, el color de la piel nos recuerda que somos hijos de la tierra. Le invito para que tenga presente eso, un ser humano sin cargo y sin posición social es solo eso, un ser humano. Nadie es peor o mejor que nadie, somos compañeros de viaje y estamos aquí para ayudarnos en nuestro crecimiento, nacimos o vivimos aquí, somos ciudadanos de la tierra. Es cuánto.