LA PANGA

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Por violencia de género contra una mujer el TEPJF anula la elección…

Por: Mayahuel Hurtado Ortíz

En el estado de Hidalgo, para ser más precisos en el municipio San Felipe Orizatlán, la sala regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección municipal de dicho municipio, tras comprobar que el candidato ganador del proceso incurrió en violencia de género en contra de una de las candidatas que contendió en el proceso.

Y la noticia corrió como reguero de pólvora y acaparó los medios en todo el país, pues de acuerdo con los magistrados, Raúl Valdivia Castillo, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) y ganador de la contienda del 5 de junio, ejerció “violencia de género”  contra la dignidad de la candidata del Partido Revolucionario Institucional, Brenda Lizeth Flores Franco.

Así como usted lo leyó, para que quede grabado en la historia de nuestro país, en la lucha de los derechos de las mujeres, en la búsqueda de la dignidad y respeto de nuestro género, se anula por primera vez una elección, por ejercer un candidato “hombre” una y otra vez y por diferentes medios la violencia contra la mujer.

Y es que los magistrados federales señalaron que durante el proceso de campaña se dio una actitud misógina y actos de descrédito a la condición de la mujer a través de la difusión de mensajes mediante perifoneo y en redes sociales por parte del panista. Alejandro David Avante Juárez, magistrado del TEPJF, señaló que el panista llamó “a la candidata opositora ‘plañidera’, manifestaciones que fomentan un discurso de odio y perpetua estereotipos que en nada benefician a la política del país”.

Además, durante la campaña electoral se hicieron denostaciones contra la candidata, tales como que “establecía una posible relación sentimental con el actual presidente municipal”, además de llamarla “niña caprichosa” y “mujer lenta como las tortugas”. También, los magistrados comprobaron la actitud misógina del panista a través de publicaciones en su muro de Facebook. Todo esto y mucho más, de un candidato “hombre” que buscaba gobernar un municipio en el cual hay un porcentaje muy significativo de mujeres.

Otro motivo que llevó la elección a nulidad es que se consideró que se violó el principio de secrecía por la presencia de sujetos denominados “visores electorales”, durante la jornada electoral del pasado 5 de junio. Por ello, determinaron anular la jornada y ordenaron al Instituto Estatal Electoral de Hidalgo convocar  a un proceso electoral extraordinario.

Este resolutivo conducirá a la entidad a tener tres elecciones municipales en las que se anuló el pasado proceso electoral del 5 de junio, en el que se eligieron autoridades para 84 municipios, diputados locales y gobernador. Pero no solo eso, esto deja una postura para el ejercicio de la democracia moderna en donde “la mujer” debe ser respetada en todo momento y bajo cualquier circunstancia.

Pero analizando la parte de los a argumentos, los Magistrados federales sostienen que Raúl Valdivia Castillo incurrió en diversos actos contra la dignidad de la candidata y señalaron que durante el proceso de campaña se pudo comprobar una actitud misógina y actos de descrédito a la condición de mujer de la candidata a través de la difusión de mensajes mediante perifoneo y en redes sociales por parte del panista.

Mi reconocimiento para los Magistrados del TEPJF, quienes consideraron que el candidato del PAN fomentó el odio al llamarla PLAÑIDERA  que de acuerdo al significado es “Mujer a la que se paga una cantidad de dinero para que asista a un entierro y llore en él” exponiéndola de manera pública a la burla, incitando al odio y denostando su imagen como candidata, todo eso y más utilizó el panista para ganar una elección; actitudes que está por demás decirlo, en nada benefician a la práctica de la democracia en nuestro país.

Esperemos que en las próximas elecciones a celebrarse en el país y en cada entidad para 2018, se deje de lado por los partidos políticos la guerra sucia y sean las propuestas las que decidan el voto en las urnas; también muy puntualmente las féminas exigimos el respeto a nuestro género, que se deje de limitar la capacidad de la mujer en los entornos laborales y en los procesos internos de los partidos previos a una elección y si es la candidata, se garantice que en todo momento la equidad y el respeto, serán una garantía, creo que iniciando con eso, vamos por buen camino.