*Por: Jorge García Rendón
Indira Vizcaíno Silva desde muy temprana edad tuvo presente la lucha política en México y particularmente en Colima, donde sus padres habían decidido regresar y establecerse en esta entidad.
Su papá Arnoldo, quien laboraba como profesor en la frontera norte del país fue propuesto por el recién nacido Partido de la Revolución Democrática (PRD) como su candidato a la gubernatura del Estado, corría el año de 1991.
Desde adolescente Vizcaíno Silva participó en las agrupaciones juveniles del partido del sol azteca y más tarde las buenas relaciones de su padre con la dirigencia nacional y su desempeño político, le valió la nominación a diputada federal plurinominal, cuando apenas estaba terminando su carrera de abogada, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
Tres años más tarde, se postuló para competir por la alcaldía del municipio de Cuauhtémoc y por primera vez es derrotado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en ese bastión tricolor a manos del PRD, con Indira Vizcaíno a la cabeza.
En ese periodo, el Partido Morena se formó y muchos cuadros o tribus como le llaman a las diferentes expresiones políticas del PRD pasaron a formar parte del organismo fundado por Andrés Manuel López Obrador.
En 2015, el PRD le ofrece la candidatura de la diputación federal, por el primer distrito y aunque saca una votación histórica obteniendo más votos que el PRI como partido, Kike Rojas ganó por un poco más de mil votos gracias a la alianza con el Partido Verde. Con los votos de Morena en alianza, Indira hubiera sido legisladora por segunda vez, pero este último participaba por primera vez en una elección y no podía ir en coalición.
Para 2018, en una negociación de partidos, Indira participa por la coalición “Juntos haremos historia” con Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido
Encuentro Social (PES) y es este último quien la postula y gana el segundo distrito federal.
En los hechos, Indira Vizcaíno es una joven política con un alto grado de competitividad política y ha demostrado ser una excelente candidata sin importar los partidos que la postulen.
Es claro que Indira no iba a renunciar al cargo de Delegada del Gobierno Federal en Colima, sino recibía la aprobación del propio presidente de la república y la prueba de ello fue la reacción del senador Joel Padilla, emanado del PT y aspirante a ser el candidato de una alianza con Morena para ser postulado a la gubernatura, quien ha mostrado un rompimiento de alianza con Morena si él no es el abanderado.
Indira tiene presente que es posible que ella compita en alianza con PT que se ve lejano; o con el Partido Verde que dirige Virgilio Mendoza, que por cierto ya se llevó a varios cuadros del PRI, principalmente de Villa de Alvarez, aunque creo que él terminará aceptando ser el candidato a la alcaldía de Manzanillo, en una posible alianza Morena-Verde.
Aunque muchos quieren ver a Indira fuera de Morena y socavarla para que compita por otro partido, como el PRD por ejemplo, sería más lógico que Morena y PRD en la entidad fueran juntos con ella, es una dupla más congruente, que con cualquier otro partido.
*Es licenciado en comunicación institucional y maestro en trabajo social por la Universidad de Colima; conductor de los programas de radio y televisión Ideas Tenaces.