Hidroeléctrica en Comala pone en riesgo abasto de agua para 500 mil habitantes

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*Se pretende ubicar cerca de una mina de oro en Zacualpan donde los indígenas se oponen a su operación *Miles de productores también serían afectados.

Juan Carlos Flores|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- La empresa Generación Enersi, S.A. de C.V. inició la proyección de una empresa hidroeléctrica en el Río Armería con una inversión de 320 millones de pesos que dejaría sin agua a miles de productores agrícolas y más de medio millón de habitantes del estado.

De acuerdo con el presidente del Consejo Estatal Limonero, Gonzalo Castañeda Bazavilvazo, las consecuencias de la obra serían incuantificables.

Declaró que, aunque no lleva mucho afluente en tiempos de estiaje, el agua del río abastece a más de 20 mil productores agrícolas de los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Armería y Tecomán.

Sin embargo, también el agua sirve para consumo humano, pues en la zona de Armería existen 10 pozos profundos con una capacidad de 200 pulgadas de agua por minuto las 24 horas que lleva agua potable a cerca de 200 mil habitantes de Manzanillo.

“Lo que más preocupa es la forma en que se está haciendo el proceso: en la ciudad de México y de una manera poco transparente ¿Qué se esconde? Nos quieren vender espejitos porque es una afectación seria”.

Manifestó que están organizándose para empezar la oposición a la obra de una empresa que nadie conoce. “No sabemos quiénes son realmente, aquí no hay información en la delegación (estatal de Semarnat)”.

La magnitud de la obra

Según información de la gaceta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en su edición del 30 de marzo, el proyecto será ejecutado por Enersi, S.A. de C.V., una filial de la compañía transnacional de generación de energía eléctrica, Enersis, procedente de Chile y con presencia en varios países de Sudamérica.

La planta Hidroeléctrica que se instalará en el municipio de Comala tendrá una capacidad para generar 10 mil 477 kilowatts, y contendrá una presa derivadora, además una línea de conducción, camino de acceso, tanque de carga, casa de máquinas y una subestación.

Además se pretende instalar  una línea de transmisión, la cual se interconectará a la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), subestación Colima II.

En la Gaceta Ecológica de la Semarnat  se estipula también que el proyecto para la construcción de la Hidroeléctrica fue ingresado a dicha dependencia el pasado 18 de marzo, por lo que aún está en análisis de aprobación y se lleva a cabo la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

La infraestructura se pretende desarrollar en una superficie de 727 hectáreas, y una gran parte de ellas presenta vegetación natural que requiere ser removida.

En México, existen alrededor de 65 centrales hidroeléctricas, y en caso de concretarse el proyecto en el municipio de Comala, sería la primera planta de ese tipo en la entidad.

El río Armería es la principal fuente de agua de cientos de productores, especialmente de limón, cuyas parcelas están cerca del afluente.

Planta_hidroeléctrica

Se quejan de la planta

El diputado local priista Eusebio Mesina Reyes manifestó su rechazo a la instalación de esta planta y exigió a la Semarnat una investigación a la empresa.

“Nos dimos cuenta que la empresa CINERSI, una empresa que se dedica a generar energía, solicitó un permiso para poder generar energía a través de las aguas del río Armería, la ley dice cuando quieres una concesión o permiso tienes que someterlo a consulta pública y esto se tiene que hacer a través de un diario de alta circulación, la empresa que pide los permisos, curiosamente los pone a consulta pública en un medio de poca circulación que sólo se ve en la capital del Estado y eso nos hace preguntar ¿qué está pasando?”, dijo.

El legislador local indicó que su posicionamiento es querer saber de manera puntual cuáles son los efectos, qué es la obra en sí que se pretende realizar y cuáles son las consecuencias que pueda traer. “Porque nos preocupa la poca agua que lleva el río Armería y que la gente del campo que dependa del río para regar sus cultivos se vaya a quedar sin agua”.

Mesina Reyes dijo que a la mayor brevedad están pidiendo una explicación “y además investigamos que esta empresa no solicitó los permisos aquí en la delegación de la  SEMARNAT, sino que lo hicieron en las oficinas centrales en la ciudad de México”.

“Hay severas anomalías pues lo publican en un diario que emite cien ejemplares y que en algunos se distribuyen de manera gratuita, ellos pretendieron que pasara desapercibida la consulta pública, ustedes saben que cuando se va a hacer una obra se somete a consulta pública, para saber si hay algún interesado en pedir información acerca de lo que se va hacer y cuáles son los efectos, tanto ecológicos, la flora, la fauna y actividades primarias como es la agricultura y la ganadería”.

Para la activista de la organización ecologista Bios Iguana, Esperanza Salazar, el proyecto de una hidroeléctrica que pretenden instalar en el río Armería a la altura de Zacualpan y la Caja en el Municipio de Comala, tendría una vida útil de 70 años, a los 30 años harían una evaluación para ver si se abandona el proyecto o se amplía.

“Es un proyecto que no ha sido consultado con los dueños de los terrenos donde se pretende instalar, ni con los usuarios de la cuenca baja que serán los afectados directos por su construcción; esto es con los agricultores, pescadores, poblaciones que viven a lo largo del río o quienes utilizan el agua del río Armería para uso diario, entre ellos la ciudad de Armería y Manzanillo que se abastecen de este río”, dijo en entrevista.

Indicó que la obra está ya siendo evaluado ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) por ser un proyecto regional “lo que resulta contradictorio, ya que se presenta como un proyecto de energía limpia y bajo impacto y al ser evaluado por la DGIRA en México, es porque el proyecto impactará no sólo localmente sino en toda la región”.

Aseveró que este tipo de hidroeléctricas se dice que generan energía limpia y que son proyectos de bajo impacto, inclusive llegan a obtener mejores financiamientos y estímulos fiscales ya que son consideradas como Mecanismos de Desarrollo Limpio, que es un acuerdo del Protocolo de Kioto, Japón para disminuir los gases de efecto invernadero “Sin embargo los daños económicos, sociales, culturales y ambientales que genera un proyecto de esta naturaleza nos muestra lo contrario”.

De cualquier manera que el proyecto se presente, continuó, ya sea haciendo una represa que inunda grandes extensiones de terreno, o haciendo un embalse y dirigiendo el agua por canaletas construidas de cemento a lo largo de un tramo del río, o desviando el agua para otro lado “terminará por impactar, disminuyendo el caudal y fragmentando el ecosistema, modificando el ph del agua, los nutrientes, la temperatura, que provocaría la pérdida de biodiversidad a lo largo del río. Esto sin contar con que al disminuir la cantidad y calidad de agua que llega a los manglares de la Laguna de Cuyutlán estaría afectando un ecosistema de más de 3 mil hectáreas, que es donde se desarrollan la mayor cantidad de especies comerciales que benefician a cientos de familias de pescadores en la zona”.

Agregó que al bajar el caudal se incrementa la salinidad del agua y la cuña salina avanza tierra adentro provocando que las tierras de cultivo pierdan su capacidad productiva, además de salinizar los pozos de agua dulce que se encuentren en la zona costera de los que se abastecen comunidades, áreas agrícolas y especies pecuarias.

“No es casual que este proyecto se pretenda instalar en las inmediaciones de la Comunidad Indígena de Zacualpan donde desde hace 3 años se pretende instalar una mina de oro, plata y cobre. Hoy pueden decir que es una empresa privada transnacional que generará energía que será vendida a la CFE, mañana tal vez la empresa cambie de opinión y venda el agua y la energía a una empresa minera como se ha hecho en muchas partes del país, generalmente las represas vienen acompañadas de proyectos de extracción”.

Aclaró que una mina de extracción de oro, dependiendo del tamaño, utiliza entre 1 y 3 millones de litros de agua cada hora y requiere de energía para operar “así que no es difícil adivinar el megaproyecto que viene en puerta y que de no ser consultado con los usuarios y afectados terminará por general un desastre social y ambiental en varios municipios del Estado”.

Con negros antecedentes

El proceder de la empresa Enersi no es nuevo pues anteriormente, en otros proyectos de estados como Guerrero y Oaxaca, está llevando a cabo los proyectos de construcción de plantas hidroeléctricas de la misma forma.

En San Felipe Usila, Oaxaca, en 2014, de acuerdo a la gaceta de Semarnat, se aprobó un plan de evluación ambiental promovido por Enersi  para instalar una hidroeléctrica para la generación de energía renovable en la subcuenca del  Río Usila.

Según la Gaceta, el proyecto consiste en la construcción de un sistema hidroeléctrico concebido por tres aprovechamientos, donde se instalarán dos casas de máquinas independientes, para obtener una generación media anual total pretendida corresponde a 121 GWH.

Para ello, Enersi detalla que se requiere la construcción de 15 kilómetros de caminos de acceso y cinco puentes, sin indicar la superficie requerida.

Los habitantes de la comunidad solicitaron al Comité de Información de la Secretaría de Energía (Sener) por medio de la Unidad de Enlace y Mejora Regulatoria, información del proyecto pero fue rechazada por la dependencia alegando que no existía la información.

En Guerrero, el diputado local, Roberto Guzmán Jacobo, del Grupo Parlamentario de Morena presentó un exhorto, el 27 de octubre de 2015, a la Semarnat para que diera a conocer la MIA del Proyecto para la Generación de Energía Renovable Presa Andrés Foguero UB, en Ajuchitlán del Progreso, siendo el promovente de dicho acto la empresa Generación Enersi, SA de CV.

Dicho proyecto a decir de la empresa, “consiste en la construcción y operación de una central mini hidroeléctrica, para la generación de electricidad utilizando el caudal proveniente de la presa Andrés Figueroa, para lo cual se requiere de una línea a presión con ubicación dentro del área de inundación, la que a través de un túnel conducirá a la casa de máquinas el gasto hidráulico necesario, de ahí a las turbinas de generación, asimismo el proyecto prevé la construcción, instalación y operación de una línea de trasmisión eléctrica con longitud de 24 kilómetros con 15 metros de derecho de vía así como de caminos de acceso, el proyecto requiere de la remoción de vegetación de selva baja caducifolia.”

La obra, dijo en su exhorto, tiene “muy preocupados, y con razón, a los agricultores, pescadores y a la población en general, que actualmente hace uso de las aguas de esta presa para sus actividades domésticas y productivas”.

“De experiencias acumuladas en el Estado de Guerrero sabemos que estos proyectos no son de poco impacto al ambiente y a las comunidades humanas que aprovechan las aguas de la presa, a manera de ejemplo tenemos lo acontecido con la Presa El Gallo, ubicada en el municipio de Cutzamala de Pinzón, Gro. Esta presa daba una buena producción pesquera de la que dependía el sustento de decenas de familias del citado municipio, suministraba agua a los cultivos de los campesinos de la región, proveía el vital líquido a su ganado y más importante, lo proveía para el uso doméstico de varias comunidades de los estados de Guerrero, Michoacán y México”.