EL GRAN NEGOCIO DE LOS TAXIS

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    Según el diputado priísta, Francisco Zepeda González, en una declaración para Avanzada en mayo pasado, tiene el conocimiento de que la compra de unas placas de taxis en Colima y Manzanillo pueden llegar a los 500 mil pesos, sin embargo, un empresario que recientemente adquirió la concesión de dos taxis aseguró que se queda corto.

    “Yo pagué un millón 447 mil pesos por las placas de un taxi, y estoy en negociaciones para adquirir otras más en un millón 200 mil pesos”, aseguró el empresario quien no quiso proporcionar su nombre para este reportaje debido a que podría no concretarse la venta.

    Sin embargo, al plantearle si es negocio el servicio de taxi, aseguró que él pedirá a su chofer 500 pesos diarios, más la unidad lavada y con el tanque de gasolina lleno y proyecta recuperar su inversión en menos de 8 años “Es mejor que tener el dinero en el banco”.

    El traspaso o venta de placas de taxis es un aspecto que no está regularizado y es difícil detectar casos así, explica el diputado Francisco Zepeda, presidente de la comisión de Transporte en el Congreso del Estado, quien aseveró que la ley al respecto no penaliza la cesión de derechos.

    “Son operaciones que incluso hacen de buena fe entre particulares, la concesión que otorga el gobierno ya no es definitiva, cada periodo hay que renovarla y se supone que es un patrimonio familiar y que las condiciones son que no proceden las operaciones, y si se hace, debe ser con el visto bueno de la autoridad, bajo circunstancias muy especiales”, precisó.

    En el mismo sentido se manifestó Armando González Manzo, director de Transporte del gobierno estatal, quien no negó que este tipo de operaciones se realice en la entidad pero que es difícil de detectarlas.

    Competencia desleal

    Sin embargo, otro aspecto que fomenta el negocio es la competencia desleal en que incurren algunos choferes de taxis al compartir la unidad con varios clientes, lo cual está penado por el reglamento.

    Así lo admite González Manzo quien reconoció que no cuenta con las patrullas suficientes y el personal para vigilar estas prácticas que ya se hicieron costumbre.

    Los transportistas de camiones suburbanos ya han emitido una enérgica protesta por este abuso, recalcó el director de Transporte, pues están afectando a ese servicio “Un taxi es incompartible, así lo deben saber los pasajeros”, insistió.

    Por eso, insistió a los ciudadanos que interpongan su queja ante la dependencia que dirige, no obstante, hasta el momento no se han recibido quejas en este año al respecto.

    Las penalizaciones pueden consistir en una llamada de atención al chofer y concesionario la primera vez, multa económica y hasta el retiro de la unidad si la falta es reincidente.