Christian Martinoli
Ganarle a Croacia no es cosa menor; un equipo que tiene a la nueva joya del Barcelona y al cerebro del Madrid como estandartes del medio campo y si a esto le sumamos al centro delantero del Bayern, las derrotas se entienden y los triunfos se maximizan.
El cuadro de Herrera compitió en todo momento, supo absorber la presión en el centro de la cancha y potenció su futbol lleno de agilidad mental.
Nunca pensó en sacar el empate sino en la victoria todo el tiempo. Encontró un mix ideal; si contra Camerún tuvo triangulaciones en ataque, y frente a Brasil disparo de media distancia, ahora ante los europeos mezcló ambas cosas y le agregó una dosis muy agradable de dominio en pelota parada tanto a favor como en contra.
Mandzukic formó parte de un fantasmagórico panorama ofensivo, porque tanto Maza como Moreno se escalonaron para secarlo.
Márquez se jugó la vida e Irmatov le perdonó la existencia. El mismo árbitro que le volvió a meter la mano en la bolsa a un cuadro azteca muy estable anímicamente hablando, que como mayor virtud en esta copa tiene la de mantenerse centrado en el juego sin pensar en los atracos de los referís.
Márquez sigue escribiendo su historia en el firmamento del futbol nacional, mientras que Guardado encontró increíblemente su mejor forma en el 2014, justo en el Mundial.
Layún y Dos Santos parecen víctimas seguras para el encuentro contra Holanda, sin embargo todo depende de cómo Herrera mueva sus piezas ante la ausencia de un Vázquez monumental, que por doble tarjeta no estará en Fortaleza.
Ganarle a Holanda, seguro habrá chances si repiten una actuación como la de Recife. El calor y la humedad de un infierno llamado Castelão estará del lado mexicano ante el todavía favorito Subcampeón del mundo.
Herrera agarró un equipo descendido como el Tricolor y desde el principio dijo que quería hacer historia en Brasil. El domingo puede hacerla.
Sin embargo, la historia es lo de menos. Piojo, le devolviste la vida, la pasión y el futbol a un grupo de futbolistas que transitaban muertos hace unos meses por tierras concacafquianas y hoy pueden pegarle a cualquiera. Eso es lo más importante.
Gracias Herrera.