Resulta que la colonia está asentada en pleno arroyo y al generarse la lluvia, el agua reconoció su cauce y arrasó con todo a su paso.
Cientos de toneladas de lodo, ramas y árboles, fueron a parar dentro de las casas que quedaron sumergidas en la desolación.
La fuerza era tal que arrasó autos y puestos de tacos.
Los vecinos están inconformes y esperan la visita de las autoridades.