En entrevista, explicó que para tomar esta determinación ello se reunieron con los integrantes y simpatizantes de una corriente distinta a la oficial al interior del PRI, y se llegó a la conclusión de que no registrarían una planilla para contender por la dirigencia estatal del tricolor, porque incluso las autoridades que sancionarán el procedimiento interno no son del todo confiables.
Aurora Espíndola responsabilizó de toda esta situación al primer priísta del Estado, el gobernador Silverio Cavazos Ceballos, quien tomó y avaló esta decisión a título personal.
Indicó que como cabeza del partido, al respaldar la continuidad de la ex dirigente estatal y del secretario general, Itzel Ríos y Martín Flores, respectivamente, el mandatario se tendrá que hacer responsable de lo que ocurra en el aspecto electoral.
Señaló que “si se fijan el partido está como secuestrado y los tiempos no están en las mejores condiciones, nos llegó toda la información de cómo se dio un registro y creo que no hay condiciones para que haya una elección libre y democrática como lo desean todos los priístas”.
Desde su punto de vista muchas de las personas que asistieron al acto de registro de la planilla únicamente fueron comparsas de una situación previamente anunciada.
No obstantes estas irregularidades señaladas, Espíndola Escareño, aseguró que no ha decidido abandonar las filas del PRI, sino que esperará a que lleguen mejores tiempos y que una vez que se designen los candidatos se aclare el panorama para quienes buscan lo mejor para este instituto político.
Indicó que a pesar de las autoridades que haya en el partido, una vez que se conozca la identidad de los candidatos para las elecciones del 2009, es posible que ellos sean los que unifiquen las fuerzas que integran el tricolor.
Desde su punto de vista “las personas registradas ya dieron lo que tenían que dar al partido y creo que dejamos la situación bajo la responsabilidad del priísta número uno”, subrayó.
Manifestó que en el caso del aspirante a la secretaría general del PRI, Martín Flores Castañeda, se han dado ejemplos inequívocos de que en lugar de unificar se ha distinguido por dividir a los priístas y a los sindicalistas, por lo que estimó que al final de cuentas los resultados de los comicios dependerán de lo que puedan hacer los candidatos.