Arena Política

    0

    ¿Quién es, en realidad, Gutiérrez Villalobos? Veamos: cuando Mario Anguiano Moreno era presidente municipal de Colima invirtió capital para que se desarrollaran diversas obras que beneficiaron, desde luego, a la población. Alguien en sus cinco sentidos aplaudiría esa noble acción del entonces líder de la Canacintra en Colima; sin embargo, todo tuvo, al final, un costo.

    Y el precio que tenía que pagar Anguiano Moreno era muy alto, pues desde antes de que se formalizara el gabinete estatal, Rafael Gutiérrez utilizó a una parte de la prensa para que lo candidatearan a los mejores cargos, como el de secretario de Administración, Finanzas o incluso la Secretaría General de Gobierno. A los que también se mencionaba para alguno de esos cargos los golpeó cuando hizo una fugaz alianza con el Diario de Colima, en donde ventiló varias de las reuniones que tuvieron las personas cercanas a Mario Anguiano y donde, además, el propio Gutiérrez Villalobos cuestionó a Oscar Zurroza Barrera, a quien le echa la culpa de todos los males que lo aquejan.  

    Pero bueno, eso es historia aparte, porque todos, incluido el gobernador, saben que desde el interior de su equipo existe pleito por el poder entre el grupo de Rafael Gutiérrez Villalobos, que cada día es menor porque se allega de lo peor de la prensa y los que lo apoyaron ahora están en su contra, y el de Oscar Zurroza, que es el que domina en la administración estatal. Hoy en día existe ese pleito y el secretario de Fomento Económico del gobierno de Colima cree que saldrá airoso ante un Oscar Zurroza que viene tomando las decisiones más fundamentales desde que Mario Anguiano era alcalde de la capital.

    Y es ahí a donde apunta Rafael Gutiérrez Villalobos, creyendo que los que están mejor posicionados que él, como Federico Rangel Lozano, José Manuel Romero Coello, o incluso Hilda Ceballos Llerenas, se apartarán para dejarle el camino libre al empresario metido a la política. En un lugar donde se respetaran los acuerdos y donde el PRI arrasara como hace muchos años, cabría la posibilidad que, por amiguismo o compromiso políticos, Rafael Gutiérrez fuera el abanderado del PRI  a la presidencia de Colima, pero en Colima eso no puede ser por la sencilla razón de que un candidato no se hace de la noche a la mañana, aun con todo el dinero que dice tener el empresario y con la prensa que lo alaba por unos cuantos pesos.

    Y todavía peor: en otros partidos hay gente mejor posicionada y si en realidad se quiere conservar la alcaldía capitalina, lo mínimo que puede hacer el PRI es poner como su candidato a alguien que les haga competencia a los de enfrente, como el propio Rangel Lozano, Romero Coello o Llerenas Ceballos. Si es Rafael Gutiérrez el abanderado, desde estos momentos se puede augurar que el PRI, después de haber sido oposición tres administraciones,  lo volverá a ser si en el PAN ponen a Esmeralda Cárdenas o  algún otro abanderado que les dé la pelea, porque con Gutiérrez Villalobos lo único que obtendrá el tricolor será una derrota flagrante. Y que conste que desde estos momentos se advierte este hecho.  

    Por cierto, uno de los que ahora alaban al secretario de Fomento Económico por unos cuantos pesos es un merolico que antes, cuando su patrón estaba peleado con el empresario por unos negocios donde no se pusieron de acuerdo, lo cuestionaba. Y ahora dice que hay papeles que pueden hacer temblar a más de uno; me pegunto si entre esos está el merolico de la radio que ahora defiende a quien atacó hace meses por órdenes de sus jefes empresarios que, hay que decirlo, como el propio Rafael Gutiérrez son señalados por amistades sospechosas, el propio Fernando Moreno lo dijo y está consignado en sus columnas.

    Ah, y otro que lo alaba al empresario por unos cuantos pesos ataca rabiosamente al coordinador de comunicación social del gobierno y a su equipo de trabajo. ¿Será consigna del secretario?