DESORDEN ESTATAL EN EL PAN
Por: Abel González Sánchez
Hay un lamentable desorden político estatal del PAN, porque hay división en el partido, en los municipios y en el Congreso, conflictos que no concluirán con la salida de los tres legisladores que se declararon independientes, sino también con el desacuerdo abierto de otros dos diputados locales panistas que podrían también emigrar en estos días debido a sus enfrentamientos políticos internos, además de otros legisladores azules que ya se oponen a las órdenes de su dirigencia y así provocar una crisis mayor, como lo es; Riult Rivera y de paso que Martha Sosa abandone también al equipo de Jorge Luis Preciado porque la destituyó sin justificación alguna como Coordinadora de la fracción panista y líder del Congreso Estatal, a pesar de su amplia experiencia legislativa.
La culpa de todo este “merequetengue” como se le dice al desorden, es sin duda, según analistas de medios y comentaristas de radio, a la cerrada manipulación que tiene el senador Jorge Luis Preciado, pues aseguran que no es culpa únicamente de Jesús Fuentes como presidente del comité estatal, tampoco se debe exclusivamente a la supuesta falta de tacto de Luis Ladino en el Congreso, la causa principal es al manejo político férreo tanto del partido como del Congreso por parte de Preciado, ya que según la opinión de los mismos legisladores locales azules aseguran que ya están cansados de solo recibir indicaciones, amenazas o presiones de quien opera la política estatal panista sin el consenso de la mayoría.
CRISIS EN EL PARTIDO
Jesús Fuentes hizo un adecuado trabajo político en el partido hasta que terminó la contienda a la gubernatura, según los propios panistas, pero debió convocar a nuevas elecciones ya que los estatutos así lo exigen, o bien pudo acordar el nombramiento de un interino para que no sufriera tanto desgaste político por mantenerse antidemocráticamente, pues la no publicación de la convocatoria para nueva elección de dirigente estatal a pesar que ya se le pasó su período desde hace seis meses, le genera muchas críticas porque le piden su cambio, como valientemente lo exige Riult Rivera, además la suspensión arbitraria que hizo a la Tesorera del partido reflejará posibles desvíos de recursos y surgirán más problemas, aparte se encuentra la crisis interna que hay entre los legisladores locales en el Congreso que también le corresponde asumir su responsabilidad por actuar sin consensos, lo que significa que el partido está bien partido.
LA CRISIS EN MUNICIPIOS Y EL CONGRESO
Los comités municipales panistas traen conflictos debido a que primero se anunció el cambio de la dirigencia estatal del partido desde hace cuatro meses, sin embargo por instrucciones superiores suspendieron todo, y la convocatoria no la publicaron, echaron para atrás la elección, lo que provocó enojo de los grupos estatales y municipales, por ello en el caso de los municipios están también divididos y desesperado para que se den los cambios.
En cuanto al Congreso del Estado, el estudio de Imco, Instituto Mexicano de la Competitividad, acaba de anunciar que nuestro Congreso de Colima es el peor de todas las legislaturas del país, al sacar el último lugar de trasparencia en sus finanzas ya que no publican sus movimientos contables, señalando inclusive que cada sesión de los legisladores cuesta más de un millón de pesos a los ciudadanos. Pero independientemente de su cuestionada trasparencia o eficiencia estamos viendo que los panistas sí son especialistas para dividirse porque nunca logran acuerdos internos, Luis Ladino como Coordinador hizo esfuerzos para unirlos pero eso no basta, pues si recordamos que él suplió a Martha Sosa, quien ella si tiene amplia experiencia legislativa y sabe operar adecuadamente, pues se reflejó que la salida de Martha fue una decisión de Jorge Luis Preciado quien no le tuvo confianza porque deseaba iniciar una guerra política más frontal contra la política del gobernador Ignacio Peralta, pero aun cuando ella le entregó todo su apoyo a Preciado en la contienda electoral, fue sustituida por Luis Ladino y ahora vemos las consecuencias de esta crisis.
ACLARA GOBIERNO ESTATAL SOBRE EL LIBRO BLANCO
La contralora general del Gobierno del Estado, Agueda Catalina Solano Pérez, señaló que si alguno de los ex funcionarios que son mencionados en el “Libro Blanco” que elaboró PricewaterhouseCoopers (PWC), tiene bases para solventar las observaciones señaladas, deberá presentarlas durante la investigación que se lleve a cabo, pues hacer declaraciones políticas en cualquier otro foro o espacio, cuando aún ni siquiera inicia la investigación sobre determinado asunto en particular y no hay tampoco una acusación firme, considera que genera especulación sobre posibles irregularidades, pero nosotros trabajaremos no con percepciones, sino con documentos y pruebas, así argumentó.
Por ello invita al delegado de Sedesol en Colima o a cualquier persona que se haya visto observada o mencionada y que desee se publicite toda la información de que disponen, a que acuda a la contraloría y firme una carta de consentimiento, para que puedan hacer público todos y cada uno de los documentos, contratos o convenios, que generen relación con el gobierno del estado. Lo anterior es una respuesta razonable del gobierno del estado debido a que Carlos Cruz Mendoza delegado estatal de Sedesol salió a los medios a defender su postura política respecto las obras públicas que realizó su hijo, en donde se señalaron únicamente algunas observaciones, aunque se hubiera visto mejor que la aclaración la hubiera hecho precisamente el hijo de Carlos y no su papá, debido a su representación como delegado federal, pero lo bueno es que quedó este punto aclarado para ambas partes.
Finalmente resulta curioso que el desalojo de cerca de 50 familias del Fovissste en la Villa por problemas entre las constructoras, los saquen de patitas a la calle y ni siquiera los consideren como ciudadanos en posesión de estos inmuebles, en cambio Riult Rivera y otros diputados locales por su cuenta acudieron al lugar a platicar con los afectados, así demuestran interés social, por ello decimos, ¿hasta cuándo los partidos nuevamente atenderán las demandas populares?