EL ARTE PARA GANAR UNA CAMPAÑA

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Análisis Político

Por: Abel González Sánchez.

Los mexicanos durante muchos años hemos vivido y padecido violentas revueltas por la lucha del poder político del país, hemos tenido gobernantes de todo, tiranos, vende patrias, traicioneros, asesinos, corruptos, honestos, nacionalistas, etc. por tal motivo nuestra cultura política es especial y diferente a la de otras naciones, basándonos en éste principio de que el poder en México nunca se había cedido en forma democrática sino se arrebataba asesinando a los líderes o desterrando a los mandatarios. Muchas revueltas hemos tenido hasta llegar a la Constitución de 1917, consolidando el régimen constitucional, los partidos y las elecciones, pero la democracia electoral comienza realmente en 1988 y gota a gota se moderniza hasta nuestros días, sin embargo el engaño electoral y la corrupción de los partidos ha prevalecido.

Casi podemos asegurar que la política es como la medicina porque debe mantenerse en constante investigación y trabajo de campo para poder modernizar los métodos o estrategias ante las nuevas necesidades de la gente, ante las nuevas tecnologías en redes y frente a las nuevas amenazas de los oponentes, por ello para ganar una campaña electoral hoy en el 2021, nunca será igual a la pasada del 2018, hace tres años fueron otras circunstancias, hoy se necesitan tomar en cuenta aspectos distintos, la ola morenista terminó pero no está derrotada, muchos nuevos candidatos en el 2018 ganaron pero ahora serán evaluados, antes no eran conocidos.

Nuestro historial cultural mexicano por los comentarios anteriores es complejo plagado de traiciones y engaños, no hay credibilidad de los partidos y de los candidatos de los diferentes niveles, pues hacen promesas que no cumplen y compromisos inviables, que ni facultad tienen para lo que hablan ni son posibles por alguna causa, engañan a la gente, algunos locales dicen que bajarán la luz, aumentarán el salario mínimo, etc. ¿Qué les pasa? Dicen que prometer no empobrece, pero en realidad sí empobrece, porque deterioran la imagen y calidad de la candidata o candidato que pretende engañar.

Por otra parte las campañas negativas son muy diversas y usadas con mayor frecuencia mediática y se ocupan más de los mensajes de descalificación en lugar a sus propuestas, atacar al oponente constantemente no funciona y peor si los ataques son personales y despiadados, son campañas sucias que se revierten en ocasiones, sobre todo cuando el ataque se basa en escándalos o filtraciones a la opinión pública de las vidas privadas, los efectos ante el electorado se diluyen y se aumenta el abstencionismo.

Son muchos los factores y elementos los que influyen para ganar una campaña política sin duda alguna, las diputaciones locales dependen de las ganas que le pongan para recorrer calles y colonias, pero si se trata de ganar la gubernatura de Colima es cosa compleja pues son 17 mil millones de pesos anuales los que administran, y hay muchos interés de por medio, se necesita mucha lana, recursos para la movilización y difusión, no es una tarea nada sencilla de una o dos personas como locos en campaña tratando de enganchar gente solo con la lengua, eso es perder tiempo y trabajar solo para que ganen los plurinominales como regidores, diputados locales y federales.

Debemos advertir también al electorado, a la sociedad colimense que si bien es cierto que hay muchos libros, manuales y guías técnicas que nos enseñan el arte para ganar campañas políticas, que utilizan los partidos y los candidatos para convencernos, también nosotros los ciudadanos debemos ponernos las pilas y hacer nuestro propio manual personal o familiar para definir y reflexionar bien nuestro voto.

Finalmente sabemos que los partidos y candidatos tratan de engañar al electorado al decir que bajarán la luz o la gasolina, pero los ciudadanos en las colonias y ciudades ya están también capacitados para saber engañar a los candidatos que los visitan y utilizan también sus propias estrategias, reciben de todos los candidatos las despensas, playeras, pozoles, tortas, y firman todas las listas comprometiendo su voto sin ser cierto, pareciera que el arte de mentir de los electores es casi general, por ello ganar una campaña es cada vez más complejo y se requiere toda una buena estrategia para todos los partidos. Pero la mejor base para ganar una campaña es sin duda la honestidad, comportamiento y actitud de la candidata o candidato, es lo que se toma más en cuenta ¿cuál de las y los candidatos a la gubernatura son los más mentirosos o corruptos? Votemos por la que nos dé mejor confianza, mujer u hombre, pero no dejemos salir a votar.