Por: Gustavo L. Solórzano
“La Laguna Carrizalillo es un cuerpo de agua localizado a las faldas del volcán de Colima, en el municipio de Comala, Colima, México. En la ribera de esta laguna se encuentra un centro turístico que ofrece renta de lanchas, kayaks y caballos.”, eso asegura la empresa Wikipedia en su página.
La semana pasada circuló por las redes sociales una noticia que cimbró conciencias, al menos de aquellos que amamos la naturaleza y trabajamos modestamente en su beneficio. El mensaje era alarmante, “Colima está de luto”… después de narrar la gravedad del problema el mensaje hacia un llamado de “unidad a todos los colimotes”. La idea es clara, precisa y sin duda URGENTE, “reforestar tu casa, tus terrenos donde sea que estén”. La realidad es dura, una “crisis ambiental” a la que hemos llevado a nuestro planeta y en consecuencia a quienes vivimos en él. Deforestación, abuso en el uso de los recursos naturales, falta de programas adecuados para evitar la contaminación y sancionar a quienes la generan, conciencias compradas, dicen algunos, pues poderoso caballero es don dinero. Las benditas leyes son precisas, bien pensadas y de amplia cobertura, el problema es que algunos de los que se encargan de aplicarlas se pasan de humanos, es decir, tienen un precio.
Yo era casi un niño cuando Toño falleció por inmersión en la laguna de Carrizalillos, la noticia corrió como todo aquello que duele, que causa tristeza e impotencia. Un hombre servicial y muy querido se había ido, fue entonces que supe por primera vez de la laguna misteriosa como la de las Marías. La gente dice que ahí espantan, que se sienten presencias invisibles y que a más de alguno le han tocado. La laguna se encuentra a 1425 metros sobre el nivel del mar y tiene un clima agradable, fresco, decimos en Colima, los cantos de diferentes especies de aves son una fiesta matutina y por las tardes se podían ver las nubes bebiendo agua al ras de la superficie. Hoy eso es parte de una historia que se cuenta entre la gente, “te acuerdas cuando…”.
Lugar favorito para las reuniones familiares y de amigos, la laguna siempre ha representado un escape, una opción de descanso y un maravilloso hábitat para la flora y la fauna de la región. Hoy le tocó el turno y los ejidatarios esperan el milagro de las lluvias, un milagro que quizás sea insuficiente mientras no se tomen otro tipo de medidas. Es necesario ponernos la pila como ciudadanos y contribuir en la mejora de nuestro medio ambiente, que pena que se tengan que tomar medidas para remediar algo que nunca debió pasar. Algunas personas dicen que la laguna es “ordeñada inmisericordemente”, otras dicen que también. Buena tarea le corresponde al secretario de Desarrollo Rural del gobierno estatal, quien por cierto es de Comala, para atender y resolver este lagunicidio. Sin embargo, como en la muerte del comendador de Félix Lope de Vega, el culpable es Fuenteovejuna señor.
ABUELITAS:
Ignoro que haga falta para que entendamos le gravedad de la situación que vivimos, la tierra reclama, suplica el despertar de una conciencia en favor de la vida y parece que mientras más dura la situación, más indiferencia. La Laguna de Carrizalillos es tan solo la punta del iceberg colimote, lo que no queremos ver es peor, ojalá que entendamos antes de que sea realmente tarde. Reforestar es la tarea, hacerlo de verdad y no solo para la foto o las estadísticas. Es cuánto.