TAREA PÚBLICA
Por: Carlos Orozco Galeana
Voz Populi: La estafeta (en política) se pasa a los hijos, no a los carnales)
Un gran número de comentaristas ha abordado este asunto afirmando que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha adelantado los tiempos para perfilar a su sucesor(a), aunque los más agudos opinan que optará finalmente por la gobernadora de la Ciudad de México, su preferida desde hace ya algunos años y a la cual en su ánimo solo le hace algo de sombra Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana y parte del equipo estratégico de Claudia Sheinbaum ante la sucesión. Los futurólogos afirman que RIR iría por la posición que dejaría Claudia en la Ciudad de México en detrimento de Ricardo Monreal, Martí Batres u otros interesados.
En efecto, Amlo ha salido en defensa una y mil veces para salvaguardar la imagen de Claudia que goza de mayor percepción social que su rival más cercano, Marcelo Ebrard ( 55% contra 29), y solo ha faltado que él se haga responsable de asuntos que solo a ella competen. La simpatía presidencial no puede esconderse y eso pudo notarse cuando, para evitar su desgaste por el accidente de la Línea 12 del metro, se hizo cargo del asunto rápidamente convirtiéndose casi en vocero del gobierno de la Ciudad de México.
Ha comenzado pues la romería de apoyo a la candidatura de CS. Comenzó con las porras orientadas previamente en su favor con motivo de la ceremonia conmemorativa del triunfo de la 4T, ocasión en que las tribus no trataron bien a quien consideran aliado de quien le disputará la candidatura, Mario Delgado Carrillo, quien pertenece a la cuadrilla de Marcelo Ebrard, y enaltecieron a la gobernadora aunque ahora se afirma que MD comienza su “migración” y alejamiento de Marcelo Ebrad hacia el establo político de Claudia Sheinbaum.
La semana posterior a ese fervor sucesorio, Amlo se reunió con los gobernadores (as) de su partido para recordar el triunfo obtenido hace tres años y los conminó a redoblar esfuerzos para fortalecer los propósitos de la 4T, a trabajar con pasión y dar los resultados que esperan los mexicanos. Todo es fiesta hoy en la 4T.
Tras días después de ese encuentro, las gobernadoras electas de Morena en la pasada elección, se hicieron presentes para comunicarle a CS que están con ella hasta donde tope; eso se deduce políticamente, claro está, aunque lo oficial es que quieren hacer equipo con ella, son equipo claramente, para “realizar trabajos que reporten beneficios a sus poblaciones y a ello obedece el intercambio de opiniones”, según comunicó la gobernadora Indira Vizcaíno. Es claro que, continuó, en la toma de decisiones (Claudia Sheinbaum) es pionera, ella es quien sigue como jefa de gobierno después de 3 años, de un gobierno que lo ha hecho bastante bien, por supuesto que coincidimos con su manera de gobernar”, expresó Indira Vizcaíno (Colima Noticias).
Pero México entró ya a una esfera de futurismo político, a una etapa en que un partido político tratará de regular a su interior a los grupos que se manifiesten en pro o en contra de algún aspirante. Es bueno que se expongan nombres, lo malo es que el político mexicano, en aras de las ambiciones personales, suele dedicar más tiempo a la grilla que al trabajo. Así ha sido siempre. En alcaldías, gubernaturas o en la búsqueda de la presidencia de la república, los funcionarios interesados ( una mayoría) ocupan mucho de su tiempo en armar estrategias y hacer actividades que implican una participación en pro de alguien, esforzándose porque no lo sepan las autoridades encargadas de regular los tiempos y comportamientos electorales. Seguro que en algunas entidades, gobernadores de oposición a Morena, establecerán estrategias para ir dejándose ver ante el electorado nacional. Es posible que el barullo armando con esos destapes obedezca a la estrategia de que se hable más de la sucesión que de los problemas actuales.
Me imagino, por otra parte, que cada presidente se da unas divertidas enormes con el juego sucesorio y más si mantiene el control político, cuestión que analistas ven muy difícil para Amlo por la fuerte presencia de personajes como Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que perciben las preferencias presidenciales por doña Claudia pero tienen de donde asirse para el 2024 ya que son tiburones de la política y tienen contactos e intereses con algunos dueños de franquicias partidistas.
Resumiendo, la estrategia presidencial de nombrar posibles sucesores facilita ya la crítica ciudadana, expone a aspirantes de su partido, pero le roba prensa a asuntos vitales irresueltos. Los tres personajes citados tienen sus puntos positivos, pero también negativos. Los tres tienen trayectorias amplias, mas no inmaculadas; todos los políticos se equivocan, pero lo importante es la consistencia, saber sortear los problemas, luchar limpiamente por las convicciones, mantener las manos limpias, no rendirse jamás. Me parece que los tres son figuras sólidas de la política, Claudia, Marcelo y Ricardo reúnen cualidades para aspirar al máximo cargo en el país.
Pero mientras tanto, valen las apuestas acerca del fortalecimiento o la degradación de Morena y la Presidencia de cara a la sucesión. Hay registros de cómo se dieron duro los grupos con motivo de la elección de Mario Delgado Carrillo como su dirigente. Por la presidencia, saltarán más que chispas. Morena estará en riesgo de división. . . lo está desde la elección pasada.