Por: Gustavo L. Solórzano
Lo lamentable de buscar trabajo, es echarle tierra a los demás aspirantes al mismo puesto, o a quienes están abajo para tumbarlos y colocar a los que quiero o me caen bien, peor aún, a los que puedo “mangonear”… en la vida hay que trabajar limpiamente para ganarnos el derecho a tener lo que nos corresponde y respetar el derecho que tiene el “otro” de hacer lo mismo. Afortunadamente nada es para siempre.
El caos amenaza a nuestra sociedad, vivimos en un mundo en donde nunca se había visto lo que estamos viviendo, suena lógico. Más no me refiero a un juego de palabras, sino a una triste realidad en que la paz social conocida por nuestros abuelos se ha perdido. No es necesario que escriba a pie juntillas lo que está pasando en nuestro planeta, el televisor, el internet, la tecnología celular, los medios informativos, etc. Dan cuenta diaria del acontecer tristemente cotidiano, muerte, robos, accidentes varios, erosión de la tierra, falta de agua, destrucción de nuestro hábitat y el de las especies animales que por desgracia se cruzan con la modernidad, abuso de los recursos naturales, uso de tecnologías obsoletas e innecesarias como el combustible derivado del petróleo, etc. Bueno, me faltarían hojas para describir la barbarie humana.
Aquí es en donde las palabras del Doctor Ernesto Guevara de la Cerna se agigantan cuando señala que “En la tierra hacen falta personas que trabajen más y critiquen menos, que construyan más y destruyan menos, que prometan menos y resuelvan más que esperen recibir menos y dar más que digan mejor ahora que mañana.” Leer y releer hasta aprendérmela de memoria es mi tarea.
Lamentablemente hoy en día parece que cada quien trabaja para sí mismo, el político busca una posición que le permita un estatu$ permanente, el funcionario un empleo bien remunerado, el empresario acrecentar su fortuna y así “sustantivamente” dijo ron Damón el del Chavo. ¿Entonces, a nadie le importa el bien social? Si, a usted y a mí que somos ciudadanos comunes y corrientes y “claro que desde luego que por supuesto que sí” hay más gente interesada en el bien común, solo “que esa, esa es otra historia”.
Afortunadamente existen muchas personas buenas que están trabajando de manera unida o aislada para preservar la armonía integral, esperando que sean más los que se sumen cada día. Aclaro que considero válido aspirar económicamente a una mejor forma de vida, si y solo si, con ello no lastimamos a nadie y cuando digo a nadie, desde luego que estoy contando al planeta. Es necesario vivir con la conciencia clara de que un día no estaremos aquí, es decir terminaremos nuestro ciclo y adiós; es lo único seguro que tenemos en esta vida, nuestro encuentro con la muerte. Por cierto, septiembre es el mes del testamento y si usted tiene bienes es momento de tomar una buena decisión y con ello evitar, como decía mi abuela, “heredar problemas”.
ABUELITAS:
Felicito sinceramente a los atletas paralímpicos que obtuvieron para Colima diversas medallas representativas del triunfo, ellos son: Julissa Lucas Téllez, Azucena Jazmín Mariano, Roberto Antonio Aguilera Ramírez, Francisco Javier Ruiz Cadena, Dalia Pérez, Sandra Ramírez Quintero, Arath de Jesús Camarena, José de Jesús Rodríguez, en salto de longitud y 400 metros planos y Gary Manuel Juárez, Gloria Esperanza Zaragoza R., Fernando de Jesús y Rogelio de Jesús Aquino, Gilberto Enciso G., Juan Antonio Galindo, Fernando de Jesús Aquino, Rogelio de Jesús Aquino y José de Jesús Rodríguez. Es cuánto.