Por: Mario Acevedo Manzano
Le decía a usted apreciable lector en la primera parte de este articulo como aparece en la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII el aumento de los precios de las mercancías por el calentamiento de la demanda a propósito de la abundancia del oro sustraído por la Corona española, en ese entonces, apoderada por las armas de los territorios americanos, al aumentar la capacidad de consumo de la población europea, aumentan los empresarios dedicados a la industria, comercio y servicios se inicia el desarrollo capitalista en grande a la que alude el economista ingles Adam Smith como la mano invisible que regula la economía y en la segunda mitad de ese siglo aparece la revolución industrial que convierte a Londres en el taller del mundo, a partir de esa época surgen las políticas públicas liberales en donde le dan todas las facilidades al desarrollo económico capitalista con un Dejar hacer, Dejar Pasar como decían los economistas fisiócratas en Francia del siglo dieciocho, por ello, el liberalismo económico es el apoyo total del Estado nacional al desarrollo capitalista, en consecuencia un nuevo liberalismo o Neoliberalismo es el apoyo total del Gobierno al desarrollo capitalista dejando a los Mercados locales, nacionales e internacionales sin la regulación necesaria para evitar los monopolios, es también, no cobrar a los empresarios los impuestos suficientes de acuerdo a sus benéficos, mantener el precio de la mano de obra barata, desaparecer el control de los precios a los artículos de primera necesidad y lo más importante, el Neoliberalismo es propiciar la concentración de la riqueza a favor del Capital que se queda con la parte del León y deja al Trabajo los salarios paupérrimos que padecen los trabajadores mexicanos en la actualidad.
Cualquier Estado nacional debe propiciar una sana distribución de la renta nacional y, cuando unos pocos ganan mucho y los muchos ganan poco, es una muestra del desequilibrio entre los dos principales factores de la Producción como son el Capital y Trabajo, es tan grave la mala distribución de la riqueza que prevalece en nuestro país, al grado que, la misma cúpula empresarial propone un incremento a los salarios mínimos, ¡ hágame favor estimado lector, ¿Cuándo se había visto que los patrones propongan un aumento a la mano de obra? Solamente en México se ven ese tipo de contradicciones en donde las organizaciones de trabajadores son membretes a favor de los empresarios y gobierno.
El principal pecado de las políticas neoliberales es mantener controlado el precio de la mano de obra al grado de mantener a más de un tercio de la población nacional en márgenes de pobreza cuando la familia mexicana no satisface los mínimos de bienestar necesarios para su sana existencia, propicia a su vez, la desintegración familiar y la descomposición del tejido social que alimenta a la delincuencia con sicarios que tienen en tensión a la Sociedad y Gobierno.
El Populismo y Neoliberalismo son resultado de Gobiernos ineficientes que tratan de quedar bien con los trabajadores ofreciendo subsidios directos en dinero y alimentación a los necesitados y dejando sin control los mercados nacionales permitiendo a los Empresarios disponer a su antojo del Mercado, cuando, el Gobierno debe aprender de la filosofía popular china en el proverbio: no debes darle a un hambriento pescado para comer, mejor, enséñalo a pescar y en el caso de los Empresarios neoliberales; la libre empresa o libre mercado no deben ser utilizados para beneficio personal o familiar y toda unidad productora de bienes y servicios debe ser de interés social en donde los beneficios sean distribuidos con una ganancia correcta al capital, otra a la fuerza de trabajo y otra para el gobierno en el pago de impuestos, para que este a su vez, tenga suficientes recursos para mantener la paz social y la sustentabilidad como Nación de los mexicanos.