*Aproximadamente 550 personas, entre alumnos, técnicos y músicos han participado en obras que han disfrutado miles de colimenses
Carlos García Lemus|COLIMANOTICIAS
La compañía de teatro musical del bachillerato 4 de la Universidad de Colima, cumple 10 años de presentaciones. Ha visto pasar a aproximadamente 550 personas, entre alumnos, técnicos y músicos que han participado en la primera década de este grupo que con sus presentaciones ha deleitado a miles de colimenses.
El director de la compañía, Octavio Juananera afirma que llegar a estos primeros diez años haciendo teatro musical significa mucha satisfacción, mucho aprendizaje y logros.
“Poder paso a paso ir avanzando hacia un objetivo que de repente no se tenía bien visualizado, pero poco a poco a través de las obras de teatro y de las personas que uno se a rodeando, vamos a aprendiendo y creciendo hasta llegar a lo que tenemos ahora”, señaló.
Agregó que “de repente se hicieron diez años. Realmente me llegó y dije ¡ah cabrón, ya son diez años¡, entonces que padre, hay que gritarlo.
Indicó que si hacer teatro es de suyo difícil, hacer teatro musical con alumnos del bachillerato 4 lo es aún más, porque hay que coordinar horarios de los muchachos y de sus padres, porque quizás los jóvenes estén encantados de participar, pero si los papás no los dejan, pues no hay manera.
“El teatro nos exige muchas horas de ensayo, mucha disciplina y a veces, a los 16 años, no la tenemos, entonces es importante ir creando esa disciplina en ellos e irlos acercando no nada más al teatro que están haciendo, sino a todo el teatro que se hace, para que se vayan empapando de él y puedan llegar al escenario con experiencias al menos de otras personas, para que ellos las representen en el escenario y digan que se van a ver como el grupo profesional.
EL RECUENTO DE OBRAS
Octavio Juanarena recordó que todo empezó en el año 2005 con “Dance for Broadway” que era un espectáculo musical con pistas, pero con muchas ganas de chavos de prepa de hacer algo diferente.
Siguió “Pasión en 4 tiempos”, en el 2006 y en el 2007 decidieron cambiar un poco el esquema, ya no hacer espectáculos, sino una forma de teatro formal que contara una historias a través de canciones y fue como nació “La vida es mejor cantando”, que fue el proyecto que los catapultó y les dio reconocimiento a nivel estatal como un grupo de teatro serio, formal con una propuesta divertida y diferente, sobre todo tirándole a lo profesional.
Dos años después vino “A cada paso”, que iba muy bien, pero tuvieron que cortar temporada por el problema de la influenza que en el 2009 pegó en todo el país.
Luego vino “Hasta el final”, una obra musical rockerisíma, basada en canciones de Alejandra Guzmán, después hicieron una serie de conciertos como el “Tributo a Celine Dion”, “Tributo a Broadway”, tratando de recuperar un poco el estilo de teatro con el que habían iniciado.
En seguida vino un musical arriesgado, porque más que a un público adolescente estaba enfocado a un público adulto. Se llamaba “Solamente una vez”, donde dejaron de lado música juvenil para enfocarse a música de antaño, como boleros. “El propósito era rescatarlo, hacer nuevos arreglos y presentárselos a los jóvenes. Afortunadamente nos fue increíble, tanto que la remontamos tres años después, al igual que “La vida es mejor cantando”, porque también era una obra que nos pedían”.
Finalmente llega el 2014, con la oportunidad de hacer algo nuevo “Fue un Placer conocerte”, obra con canciones de Juan Gabriel que lleva dos temporadas.
SÍ HAY APOYO
“Yo no me puedo quejar, el apoyo siempre lo he tenido, me ha costado trabajo, hay que gestionar y gestionar, picar piedra y finalmente hay apoyo, pero también se requiere que el teatro sea autosustentable y de repente la gente no viene al teatro, entonces muy poca gente quiere invertir en él porque saben que no va a haber nada de regreso”, comenta el director de la compañía.
Lamentó que la gente no tiene la costumbre de ir al teatro. “Hemos tenido llenos, pero por la promoción que hemos hecho, pues además del ensayo, de crear la escenografía y todo lo referente a las obras, tiene uno que ir escuela por escuela, salón por salón, para poder promover la obra y jalar un poquito de gente, si no fuera por eso, el teatro estaría vacío y no se recupera la inversión.
DESTACA LA ENERGÍA
Al preguntarle con qué se queda de los primeros diez años de teatro musical del bachillerato 4, Octavio Janarena no dudó en responder que “con la energía que los muchachos ponen en el escenario, con la creatividad con la que ellos toman un texto y lo transforman en lo que el público finalmente ve. Con eso me quedo, la energía y la creatividad de los chicos de 17 años”.
Sobre lo que viene, dijo que espera que haya mucho más; ya están preparando un espectáculo para noviembre, para cerrar este año de festejos, que retomará los mejores números musicales de todas las obras que han tenido. “Ojalá se nos haga, porque hay una inversión y tenemos que ver de dónde sacamos el dinero y después a ver que hacemos”.
Octavio Juanarena mencionó que el grupo que se creó hace diez años, ha ido formando una compañía teatral llamada Alarifes, con lo que han podido experimentar en el teatro no musical con una obra de Woddy Allen que se llama “Manías en celo” y otra del escritor español Juan Carlos Rubio que se llama “Las heridas del viento”.
“Hemos tratado de aprender en otras facetas que no sea el teatro musical y eso nos ha ido nutriendo para que ahora, con un musical como “Fue un Placer conocerte”, ya se notó el trabajo de actuación mucho más formal, una disciplina mucho más férrea, para que el resultado sea el que vio la gente.
EL TEATRO ES VIDA, EMOCIÓN Y ENERGÍA
Sobre lo que para él es el teatro, nos comentó que es la posibilidad de contar historias en 4D, que el público sienta como suyas, que vea al actor desgarrándose emocionalmente para que lo viva con muchas más emociones que al ir a ver una película o ver una telenovela.
“El teatro musical nos permite además de contar historias, integrar la música y el baile, lo que nos llena de vida, de energía y siempre nos saca una sonrisa, tanto a nosotros haciéndolo, como a la gente. Yo con eso me quedo del teatro, por eso lo sigo haciendo, porque me da mucha felicidad.
VEN JÓVENEZ GRANDES AVANCES, PIDEN APOYO
Lander Santacruz Valdovinos, quien ha estado los diez años en esta compañía de teatro musical, afirma que “llegamos desde el momento en que el primer musical se hacía con puro playback, a cantar en vivo, con música en vivo, bailar y actuar, todo en vivo y la verdad es que hemos avanzado muchísimo. Años luz, de hacer algo escolar, a hacer algo ya un poco más profesional”.
“Siento que hace falta más apoyo no sólo al teatro musical, sino al teatro y la cultura en general. La gente no tiene esa costumbre de venir a pagar 50 pesos, que para mí la verdad es muy poco, por un espectáculo. Siento que hace falta más apoyo en cuanto a generar esa costumbre, pues se necesita y es parte del ser humano desarrollarse con las artes y el teatro musical, es algo muy bonito para desarrollarse.”.
Para ella, el teatro musical es “lo más increíble que puede existir. Yo me siento plena arriba de un escenario, es lo que me gusta hacer y espero que así como han sido 10 años, sean otros 10 más”.
Lander Santacruz dijo que “hacen falta más personas como Octavio Juanarena que crean en un montón de muchachos de bachillerato que pueden lograr muchísimas cosas.
Verónica García Moreno tiene tres años en esta compañía de teatro musical. Para ella el teatro es “como la escapatoria a tus problemas, el poder expresar y que la gente vea historias con las que se pueden identificar. Es una forma de ayudar a los demás mediante el teatro”.
Coincide en que en Colima hace falta darle más apoyo al teatro, porque la gente no acostumbra ver musicales y se deberían implementar medidas para encontrar la manera de que más personas se acerquen al teatro y sepan apreciar las obras.
“Hace falta apoyo económico, promocional, cultural, de todo tipo”, aseguró.
Reconoció la labor del maestro Octavio Juanarena porque “si todos empezamos a hacer teatro e impulsarlo, vamos a aprender a ver teatro y a saber cómo interpretarlo y comenzar a tener un poco ese sentido de arte que nos falta mucho aquí en Colima”.
