Por: Mario Acevedo Manzano
Durante todo el siglo pasado después de vigencia de los gobiernos provisionales producto de la revolución social de 1910 se dio el dominio del PRI en la mayor parte de todos los cargos de elección popular, fue hasta 1946 cuando el PAN logra su primer triunfo en la Presidencia municipal de Quiroga, Michoacán, después, muchas presidencias municipales, diputaciones locales y federales fueron cambiando del PRI a otros Partidos hasta el principio de los años noventa del siglo pasado cuando el Gobierno de Baja California Norte cambia de PRI a PAN y en el año 2000 se da la alternancia entre los mismos Partidos.
Las alternancias en los tres niveles de Gobierno y Congreso de la Unión no es una cosa nueva y mucho menos es para encender luces amarillas o rojas, se da en la normalidad democrática en los cambios trianuales o sexenales de Gobierno y, ahora, en las próximas elecciones de darse el triunfo electoral con AMLO como lo indica el pronóstico de las encuestas, no es para asustarse y mucho menos preocuparse por el próximo gobierno, por la sencilla razón del marco constitucional que nos rige en donde se señala las atribuciones de cada Poder y nivel de gobierno, así como la operación de los organismos autónomos que le dan certeza, rumbo y a la conducción del desarrollo nacional.
Después de las dos alternancias en la Presidencia de la Republica, en más de 25 entidades de la república, en más del 80% de los municipios del País y en 90% de los 300 distritos electorales asentados en el territorio nacional y representantes de cada entidad en el Senado, los mexicanos ya debemos estar acostumbrados a las alternancias y no entrar en pánico por un posible cambio en el gobierno federal.
La Sociedad mexicana vale más que cualquier gobierno, el gobierno es apenas una parte de la nación y es tan abundante nuestra riqueza histórica que, en las de 208 años de vida nacional independiente, más nuestro legado de los primeros mexicanos asentados en el territorio nacional, por ello, poco o nada nos debe preocupar el cambio de gobierno de un Partido a otro, más que preocupación, la inconformidad nacional se debe dirigir hacia vencer la ignorancia, pobreza, justicia, seguridad por medio de un Gobierno eficiente y responsable de dirigir el desarrollo nacional para beneficio de todos y evitar la desproporcionada concentración de la riqueza nacional en los diez dueños de las principales empresas mexicanas.
Como una catástrofe nacional nos quieren vender el cambio de gobierno de un Partido a otro, en realidad, los ciudadanos somos más responsables que los Partidos cuando éstos van por el interés de las Partidocracias y los Ciudadanos van por el bienestar nacional, se está terminando la vida útil de los Partidos políticos tradicionales, es posible en el mediano paso el resurgimiento de nuevas fuerzas políticas que remplacen a las actuales, también en los Partidos se debe dar la alternancias, todo parece indicar estamos llegando a una nueva fase de la democracia mexicana en donde se mantengan las fuerzas políticas que hagan gobiernos para fomentar el bienestar social y nunca formen parte de la corrupción, como fueron el PRI-PAN-PRD en el pasado Pacto por México que en nada beneficiò a los mexicanos, en cambio, nuestros recursos naturales son compartidos con empresas transnacionales de todo el mundo.
Todo parecen indicar que la disyuntiva del votante en las próximas elecciones es de alternancia o continuidad veremos el resultado en los próximos días,
Notas cortas
Felicidades al Lic. Manuel A. Trujillo director del Ecos de la Costa por ser distinguido por el Congreso del Estado con el premio estatal de periodismo en el género de Crónica, muy merecido el Premio, Manuel tiene potencial periodístico para ese y muchos premios más, así lo demuestra en su micro-opinión diaria en el Ecos y sus años de experiencia escribiendo artículos de opinión.
Nacho Peralta limpia de pasivos la Tesorería estatal y reduce a menos de la mitad los más de 800 millones de pesos que el gobierno de Mario Anguiano dejo de pagar al Magisterio estatal. Con buenos gobiernos ni quien diga nada malo del PRI, pero, desgraciadamente, hacen falta muchos Nachos Peralta en todo el País.