Acciones humanas que pueden provocar estrés a tu perro

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CN COLIMANOTICIAS

México.- Para muchos un perro es más que una mascota; incluso llegan a considerarlos “hijos” y toda la atención está dirigida a ellos al grado de que luego están demasiado consentidos y no los dejan ser justo lo que son: perros.

A veces creemos que el tener ciertas actitudes o acciones, benefician a nuestras mascotas, cuando realmente podemos estar confundiéndolos e incluso causándoles mucho estrés, si no quieres repetirlas constantemente y hacerle un bien a tu perro, pon atención en los siguientes puntos:

Castigarlo por portarse como un perro

Tu compañero canino es una criatura oportunista y si le das oportunidades para “portarse mal” al dejar objetos tentadores a su alcance, las aprovechará. Traducción: no dejes alimentos o sobras donde pueda olerlas o verlas.

No lo dejes a solas con tus pantuflas o calcetines en tu habitación. Asegúrate de que las únicas oportunidades que le des a tu perro sean aquellas en las que será exitoso.

Decirle que “no” una y otra vez

Si tu perro está haciendo algo que no debería, decirle que “no” probablemente hará que deje de hacerlo temporalmente. Pero decirle que no a un perro, sin ofrecerle una alternativa, convierte tu “no” en tan sólo una interrupción y no en una petición u orden.

A menos de que le muestres a tu perro qué es lo que quieres que haga en vez de lo que está haciendo, es probable que tarde o temprano lo repita.

Darle una variedad de comandos verbales para un solo comportamiento

Muchos guardianes de mascotas asumen que su perro o gato sabe hablar español y por lo tanto “suéltalo” y “déjalo” significan lo mismo, o “ve por él” y “tráemelo” son iguales.

Entrena a tu perro a responder a comandos simples, preferiblemente de una sola palabra (siéntate, quieto, ven, abajo, pipí, popó, etc.) y luego usa esas palabras, y ninguna otra, para comunicarte. De otra forma, generarás estrés en tu perro porque él sabe que quieres que haga algo, pero no sabe qué, con base en las palabras que estás usando.

Jalar su correa

Un perro que ha sido entrenado adecuadamente para caminar con correa generalmente no necesita que lo jales mucho, si sientes que necesitas jalar constantemente la correa para redirigirlo, quizá sea tiempo de refrescar sus modales con la correa.

También es importante anticipar que tu perro naturalmente se detendrá y olerá tan a menudo como sea posible, así que jálalo en la dirección de alguien o algo interesante. Se amable y comprensivo – dale a tu amigo peludo un tiempo razonable para oler e inspeccionar su territorio en el exterior y revisar los “mensajes” de pipí, sin jalarlo hacia a ti.

Mirarlo fijamente

La mayoría de las personas se sienten incómodas cuando otras personas las miran fijamente, así que es fácil imaginar qué tan inquietante puede ser para tu perro. La especie canina considera la mirada fija como un tipo de señal agresiva, tipo “prepárate para luchar”, lo que naturalmente desencadena una respuesta de estrés. No hay razón para mirar fijamente a tu perro a menos que le estés regresando la mirada.

Señalarlo o agitar el dedo frente a él

El gesto de señalar o agitar el dedo induce estrés universalmente en los perros (y en muchos humanos). Eso probablemente se deba a que generalmente lo haces cuando estás de pie, por encima de tu perrito y tienes una postura amenazadora, o mientras hablas en un tono que muestra tu disgusto.

Muchas veces la mirada de perro culpable es el resultado del gesto señalador, pero tu mascota no se siente tan culpable, sino que más bien se siente incómoda, cautelosa, confundida y… sí, estresada.

Decirle “abajo” cuando brinca

Si utilizas la señal verbal “abajo”, como muchas otras personas, para pedirle a tu perro que pase de una posición sentada a echarse al suelo, no funcionará en las situaciones en las que está brincando hacia ti o hacia alguien más (o sobre algún mueble). En cambio, entrénalo a que deje de brincar con el comando “retírate” o “patas en el suelo”. Le evitarás la confusión y el estrés que viene al intentar entender tu orden y potencialmente te salvarás a ti o a un visitante de un ataque amistoso.

Despertarlo con gritos

A menos que haya una razón urgente para despertar al tu amigo de cuatro patas de un buen sueño, intenta evitarlo. Despertar con gritos o al ser sacudido es estresante para todos nosotros.

Fuente: http://www.tabascohoy.com/