Van 19 Colimenses más a Trabajar en Granjas de Canadá

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    En 1974 se signó el convenio de colaboración entre México y Canadá, en el que nuestro país proporcionaría mano de obra temporal para trabajar en dicho país. De esta manera, durante el 2008 se logró colocar a 85 trabajadores agrícolas de los municipios de Colima, Cuauhtémoc, Manzanillo, Tecomán y Villa de Álvarez, apoyándoles con el papeleo y los trámites para que lleguen a su destino con un empleo seguro.

    En el mes de julio se trasladaron los primeros colimenses, 66 paisanos que ya se desempeñan en invernaderos de flores, campos de zarzamora, mora azul, fresas, frambuesas; verduras como tomates, pepinos, pimientos, col y vegetales en general; allí colaboran con los procesos de siembra, cosecha manual, carga, clasificación y empaque.

    Ahora, 19 trabajadores agrícolas más han iniciado el viaje. Decidieron dejar por una temporada a sus familias y su casa, con el único interés de progresar, asesorándose de las autoridades para no iniciar una aventura incierta, sino llegar a su nuevo destino con la seguridad de que tendrán un empleo bien remunerado y contarán con las garantías de un trato digno.

    El director general de Desarrollo Social de la Sedescol, José Martínez Paredes, señaló que el periodo durante el cual laborarán en Canadá oscila entre los tres y ocho meses, destacando que por lo general son contratados en granjas de las provincias de Ontario, Québec, Columbia Británica y Alberta.

    Los trabajadores perciben un salario de 8.75 dólares canadienses por hora, teniendo oportunidad de cubrir horarios que van de las 8 a las 14 horas, dependiendo del acuerdo al que lleguen con los patrones. En ocasiones, el granjero les costea el boleto del avión y se los va descontando de su sueldo.

    Armando de los Ángeles Morales, de Quesería, es unos de los 19 colimenses que viajó a Canadá para trabajar en el cultivo de hortalizas. Fue por un amigo que se enteró de este tipo de empleo, y quien lo impulsó a realizar los trámites correspondientes.

    “Por mi familia”, dice Armando, añadiendo que es la razón principal que los inspira a buscar una oportunidad de empleo seguro en el extranjero. Acompañado de una de sus tres hijas y su esposa, este colimenses partió consciente de que necesitará trabajar mucho y ahorrar para lograr su objetivo.

    Yolanda, esposa del migrante dice al respecto: “la idea es superarnos económicamente. Yo lo apoyo, ojalá que le vaya bien económicamente y que vaya a lo que va, a trabajar, eso es lo importante”.
    Considera que “es tonto que alguien quiera arriesgar su vida, sabiendo que hay apoyos como éste, para emigrar con un trabajo seguro; aparte de que dejan a una familia abandonada, van arriesgándose al irse de ilegales”.