Por: Gustavo López Solórzano
¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: “Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo”, tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Lucas 6, 41-42)
A lo largo de la historia del mundo, las filosofías religiosas han utilizado las metáforas, la simbología y el miedo, además de la persuasión, para salvar las almas de quienes trascienden hacia otro plano. El castigo divino ha sido utilizado como sentencia para doblegar al humano que se equivocó ante ciertos hechos de su vida y con ello, motivarlo para que corrija el rumbo. Nos pintaron un Dios vengativo, sediento de sangre en sacrificios y duro juez ante los pecadores, “te portas bien vas al cielo, te portas mal vas al infierno.
Han transcurrido cientos de años para que esa mentalidad se modifique un poco y podamos conocer el rostro de Dios vivo, apacible, sereno y amoroso. Un Dios que permite la venida de su hijo unigénito para mostrarnos una salvación distinta, el perdón. Jesús marca entonces un parteaguas en la historia del mundo y transforma con su mensaje el sentir y el pensar de una sociedad que se reconcilia con su creador. “No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan”, dice Jesús en respuesta al cuestionamiento que le hacen los fariseos y los escribas sobre su reunión con republicanos y otras personas.
En coincidencia, Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco de origen Jesuita, viene dando de qué hablar al insistir sobre una vida moderada, humilde y sencilla, para quienes representan el catolicismo, “la persona envidiosa, la persona celosa es una persona amargada: no sabe cantar, no sabe alabar, no sabe qué cosa sea la alegría, siempre mira qué cosa tiene aquel y que yo no tengo. Y esto lo lleva a la amargura, a una amargura que se difunde sobre toda la comunidad. Son, estos, sembradores de amargura”.
No exagero al señalar lo reiterativo que ha sido el papa con este tipo de comentarios, en donde llama a la humildad y que mención aparte, le han ganado la admiración y el respeto de sus feligreses. Considero que la idea no es reconocer sí necesitamos a Jesús o no, pero me queda claro el hecho de que tampoco somos un gusano inservible. Por eso pienso que inmersos en la modernidad olvidamos en ocasiones el mensaje que nos da la vida cada día, olvidamos el compromiso que tenemos para con nosotros mismos y en no pocas ocasiones, nos alejamos de nuestra propia divinidad, somos imperfectos por naturaleza, aprovechemos el tiempo para construir en beneficio de todos, pues mentir para congraciarnos nos lleva a un callejón sin salida y tarde o temprano recogeremos nuestra siembra.
ABUELITAS:
Está comprobado que en los países donde hay más equidad de género se experimenta progreso y avance, las empresas bajo el liderazgo de mujeres obtienen mejores resultados y los acuerdos de paz son más largos y duraderos. Así se expresó el Maestro José Guillermo Rangel Lozano, Secretario de Educación en nuestro estado, al entregar un reconocimiento a trabajadoras de la institución que cumplieron años de servicio. Las compañeras agraciadas fueron Alicia Plascencia Salmerón, Rosa Lorenzano Gómez, Dylva Ofelia Del Toro, Ramona Olvera Cruz, María Elba Bueno Rodríguez, Irma Yolanda Silva Gómez, Amelia González Rodríguez, Alma Guillermina Rivas Montes, Josefina Fuentes Andrés, Blanca Amelia Rodríguez Borjas, Bertha Larios Ramírez y Rosa Elena Gómez Tintos. Felicidades para ellas y bien por el funcionario estatal. Es cuánto.