TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

La importancia de servir:

La gente, libros, reportajes, cuentan la vida de grandes mujeres y hombres que sirvieron no solo a nuestro país sino al mundo entero. Ciudadanos valiosos que abrieron camino, cruzaron ríos, mares y volaron para llegar a su destino y desde ahí, cumplir la misión encomendada.  Gente especial que ha marcado el rumbo de la historia y sin distingos de ningún tipo, han seguido sus ideales hasta cumplir sus sueños.

Nada en esta vida es fácil, el hombre que pide limosna se enfrenta cada día al juicio de la gente insensible: “seguramente este señor engorda vacas” dirá más de alguno. “Ese maestro no enseña, se la pasa esperando el timbre” dirán otros. “¡uh! Políticos como ese, nada más va a calentar la banca”. ¿Me explico? Ciertamente en todas las áreas y profesiones existe gente apta y gente que no lo es.

Una frase atribuida a Albert Einstein señala que es más fácil desbaratar un átomo que un prejuicio. Figúrese usted, así de difícil suele ser el humano, dijo un gobernador colimense, gente que está en contra de todo y a favor de nada. Pues bueno, hoy abordo a la gente que trae el corazón en la mano, aquella que le gusta dar sin esperar nada a cambio o quizás, trabaja para ganarse lo que le corresponde y así disfrutar del logro obtenido sanamente. Hay nombres de colimenses que se grabaron en la mente de la sociedad con letras de oro, ¿Que tuvieron ellos o que hicieron para tener ese lugar? Solo sirvieron, dieron la mano a quien la necesitaba y desde luego, en la medida de sus posibilidades.  ¿Tenían pasiones? Claro que sí, humanos igual que cualquier otro, solo los distinguía “su buen corazón”, decía la gente de antes.

En la actualidad esos valores parece que duermen el sueño de los justos, la gente vivimos encerrados, temerosos y más aún, llenos de juicios. La amistad es un fenómeno en peligro de extinción y la gente se enfrasca en la nada de la estéril discusión, solo porque “su equipo o su partido o incluso su religión, como si Dios la tuviera, es mejor que la del otro.

La chancleta, la soga y quizás un garrote, forman parte de reliquias antiguas en total desuso y con ello no apoyo la violencia, pero si los correctivos a tiempo, disciplina. Los derechos humanos están confundidos, desorientados, a tal grado, que los hijos amenazan a los padres con demandarlos y quienes dirigen las instituciones, aceptan sin objetar puesto que es la ley quien lo establece.

Sin duda,  hacen falta personas que amen lo que hacen, gente que valore la vida, gente que le guste servir y “darle la mano” al vecino, al compañero laboral, a la familia misma, esperando  solo un gracias por paga.. Hacen falta ciudadanos que quieran comprometerse con el desarrollo y el progreso sin dañar a nadie, respetando lo ajeno, sumando para multiplicar. Estoy convencido de que hacen falta, seguro estoy que andan por ahí en espera de darse cuenta lo que valen y pueden aportar, para hacer del nuestro, un mejor lugar para vivir, humanos, al fin.

ABUELITAS:

En el Auditorio Manuel Álvarez del H. Ayuntamiento de Colima, se conformará el Consejo Municipal Ciudadano Para el Bienestar de Colima. La cita es este 18 de julio a las 18: 00 hrs. Usted que me lee, está cordialmente invitado no solo para que asista, sino también para que se una en esta gran cruzada por Colima. Es cuanto.