GOLPISTAS
Por: José Luís Santana Ochoa
Los candidatos del PRI a presidentes municipales que fueron derrotados por los electores el domingo 07/06/2015 han emprendido feroz embestida en contra de los nuevos alcaldes panistas. Pretextos les sobran, de todo se quejan y todo lo magnifican, pero nada dicen del estado desastroso en el que sus compañeritos de partido dejaron las finanzas municipales, el parque vehicular y el equipo que son vitales para la prestación de servicios públicos como la recolección de la basura, el mantenimiento de las áreas verdes, el alumbrado y la seguridad. Ellos saben que escupen al cielo, pero deben obedecer la orden que desde el cuarto de guerra de José Ignacio Peralta Sánchez, candidato a la gubernatura de Enrique Peña, Luis Videgaray, Elías Zamora, Fernando Moreno, Arnoldo Ochoa y Mario Anguiano, les han dado de golpear cotidianamente a los alcaldes del PAN para así bajarle puntos a su candidato a gobernador Jorge Luís Preciado Rodríguez.
Los golpistas pésimos perdedores que cobran como integrantes de los cabildos panistas saben que carecen de elementos objetivos para criticar a quienes negras se las han visto para poner en pie las administraciones municipales y hacen sus mejores esfuerzos para no declararlas en quiebra, pero a pesar de ello les atizan duro y tupido a los nuevos titulares de las mismas como son los casos de Cuauhtémoc, Tecomán y Villa de Álvarez, por ejemplo. En su afán gallego, chingar por chingar, caen en barrabasadas como las del regidor priista de Tecomán Arturo García Árias que se quemó su calva para proponer que no se les paguen salarios ni prestaciones a los integrantes del cabildo, alcalde, funcionarios de primer nivel y titulares de las direcciones. Ya entrado en gastos, también debiera incluir en su lista a todos los empleados de confianza y trabajadores sindicalizados para que el ahorro sea mayor.
Con ocurrencias y soluciones simplonas como las que propone, el dañado Arturo García Árias le da la razón a quienes siempre se opusieron a su candidatura por el PRI a presidente municipal de Tecomán y a los conocedores y politizados ciudadanos tecomenses que cuando después de varios intentos fallidos logró brincar las trancas tricolores lo apalearon en las urnas. Si de verdad convencido está de recibir sólo los honores de su cargo y no los emolumentos correspondientes al mismo, debe ponerles el ejemplo a sus compañeros de cabildo, empezando por los priistas, regresándole a la Oficialía Mayor los cheques correspondientes. Por cierto, la idea de los cabildos honoríficos conformados por ciudadanos de verdad representativos de los diferentes sectores sociales de un municipio no es nueva, pero en ellos no tendrían lugar grillos de la calaña de García Árias que no entiende que no es lo mismo sólo asistir a sesiones máximo una vez a la semana en promedio que trabajar ocho o más horas al día sin recibir ni un centavo como demagógicamente lo propone para el alcalde y sus funcionarios de primero y segundo niveles.
Además de golpista, García Árias es traicionero. Baste con recordar que en 2009, dolido por no haber resultado bendecido por Jesús Silverio Cavazos Ceballos como candidato a presidente municipal de Tecomán, hizo hasta lo indecible para sabotear la campaña de su compañero de partido Flavio Castillo Palomino. Como quien mata a puñaladas no pude morir a besos, seis años después le aplicaron la misma medicina dejándolo a merced del panista José Guadalupe García Negrete que le puso un arrastrada de la que sicológicamente todavía no logra reponerse. En la guerrea sucia peraltista ha encontrado la oportunidad de lamerse las heridas.
Loro y lirondo, García Árias se quema incienso “porque creemos – él y sus achichincles- que somos los que tenemos mayor compromiso en un aspecto político porque sabemos de qué se trata la función pública y porque sabemos que debemos de coordinarnos y sumar los esfuerzos”, al mismo tiempo que se queja de una supuesta falta de transparencia por parte del alcalde tecomense que con hechos y resultados todos los días acredita su fiel cumplimiento del compromiso asumido con los tecomenses de servirles sin distingos de colores ni siglas partidistas, incluidas las que muy mal enarbola Arturo García Árias. Si este pícaro vividor del corruptazo sistema prisita tiene un mínimo de decencia, lo menos que debe hacer es dejar trabajar al alcalde García Negrete y a sus colaboradores. Los tecomenses de bien se lo agradecerán.
EL ACABO
- Para fortalecer la imagen pipiris nice, fresa, pirruris, Dos 8, de José Ignacio Peralta Sánchez, candidato a la gubernatura del estado de Enrique Peña, Elías Zamora, Fernando Moreno, Arnoldo Ochoa y Mario Anguiano, se ha regresado a Colima como coordinador de su campaña, José Manuel “papichulo” Romero Coello, después de haber sido corrido a escobazos de la Dirección General del Instituto Mexicano de la Juventud.
- Según el equipo financiero del gobierno del estado, los funcionarios anguianistas que los precedieron llevaban un manejo “no disciplinado” de los recursos públicos, pero nada que permita pensar que ellos y sus pandillas le robaron un solo peso al noble y aguantador pueblo de Colima, habría que colegir. En adelante habrá que referirse a ellos sólo como indisciplinados, nunca más incompetentes ni corruptos. Una vez más queda demostrado que los priistas se sapan con la misma cobija. El borrón y cuenta nueva ha operado de nuevo en la familia priista.
- Buena noticia la anunciada por el alcalde de Coquimatlán Orlando Lino Castellanos, de que a pesar de que la situación financiera del municipio a su digno cargo luce complicada, antes del 20 de diciembre podría cumplir con el aguinaldo y las quincenas de diciembre están garantizadas. “Si, estamos previendo el tema para que dos días antes tener el recurso y no estar a las carreras y no tener complicaciones en esas fechas, entonces dos o tres días antes del 20 podremos estar cubriendo los aguinaldo a los trabajadores de Coquimatlán”, afirmó con seguridad y contundencia.