TAREA POLÍTICA

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IMAGINA
Por: José Luís Santana Ochoa

“Imagina que tú – Adela Micha- eres la presidenta nacional de un partido y quieres definir a un candidato para un estado donde gobierna alguien de tu partido. Imagina que el gobernador te diga: oye no me gusta tu candidato. Y si se lo impones, entonces el gobernador tiene un inmenso poder para hacer un comentario al aire, él o alguno de sus secretarios, y te invalidan la elección”, le dice a toro pasado José Ignacio a la periodista Adela  Micha, después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya lo había ajusticiado por culpa del gobernador Anguiano Moreno de quien ahora, demasiado tarde ya, intenta deslindarse a toda costa cuando siempre estuvo a él ayuntado y a quien como candidato a la gubernatura y durante los cuatro meses posteriores a la elección del 07/06/2015, se dedicó a echarle flores, a aplaudirle sus primeros lugares nacionales en todo lo habido, y  con él concertó el despido de cientos de trabajadores y la contratación de deuda por 600 millones de pesos, primero, y luego casi mil ochocientos.

Más que imaginar, los colimenses vieron que el íntimo amigo provinciano del poderoso e influyente Secretario de Hacienda del Gobierno Federal, Luis Videgaray y Caso, arrancó la carrera por la gubernatura de su estado natal con los alegatos de su entrañable amistad con este personaje que a su vez lo acercó a los afectos personales del presidente de la República Enrique Peña Nieto. Para promover su proyecto de sustituir en el cargo a Mario Anguiano Moreno, Peralta Sánchez echó mano hasta el cansancio del agresivo discurso de la restauración del autoritarismo centralista en la toma de las grandes decisiones políticas en el que la figura de gobernador del estado es mera marioneta. Hay constancia de que en sus reuniones en corto y en largo con sus simpatizantes se preguntaba cómo Mario Anguiano Moreno le diría que no al mexiquense cuando éste le comunicara que el bueno para la grande era Nacho a quien, a la hora de la verdad, se le atravesó el desalmado, malo, muy malo, el peladito Jorge Luis Preciado Rodríguez, quedando planteada así la contienda entre el alazán de los ricos y el rosillo de los pobres.
Imagina que sus promotores lo presumen, con su anuencia, como el único de los candidatos que se comunica en inglés, el candidato de la clase ilustrada de Colima, el que estudió en el ITAM y en Essex University, el de los lentes de intelectual, el aromatizado a Pinos, y tendrás a un candidato elitista, alejado de la gente común y corriente que es la que con sus votos otorga vitorias e infringe derrotas electorales, y a la que José Ignacio le hizo ¡fuchi! Su rechazo a saludar de mano al carnicero del Mercado 5 de Mayo de Manzanillo, fue un claro y demoledor ejemplo de ello.
Por supuesto que el sobrino del editor niega haber estado involucrado en algún tipo de mediación con funcionarios estatales e insinúa  una posible maniobra política del gobernador Mario Anguiano para evitar su llegada al cargo y “ la fabricación de  una prueba  a la que se le dio validez 24 horas antes del fallo del tribunal”, disque porque su imposición como candidato a gobernador de Colima por la triple alianza PRI-PVEM-PANAL “generó inconformidad en algunos círculos priistas locales, pues se percibió como una imposición oficial, al llegar directo de una dependencia federal”, cuando la verdad es que el rechazo a la imposición presidencial no sólo fue del priismo auténtico local  sino de la sociedad colimense en su conjunto que es una altamente politizada.
En lugar de reconocer que cometió el grave error de cálculo de minimizar la importancia de los liderazgos priistas creando su propia estructura que a la hora de verdad valió una pura y dos con sal, a pesar de haber tenido el respaldo de los panistas ex alcaldes de Comala, Coquimatlán y Manzanillo, Braulio Arrequín Acevedo, Salvador Fuentes Pedroza Virgilio Mendoza Amezcua, respectivamente, más el del más priista de todos, Pedro Peralta Rivas,  y la asesoría de los señores Maldonado, José Ignacio Peralta Sánchez se va por la vía fácil de culpar a otros de sus desgracias provocadas por él mismo.

EL ACABO

El que con leche hasta el jocoque le sopla. Este es el caso de Nachito que se deslinda en un 150% de cualquier acción que pueda realizar quien resulte elegido gobernador interino de Colima que “no se ni
quién va a ser, para que no me vuelvan a imputar acciones que a mí no me corresponden”.