Siluetas

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Jesús Valencia Arceo

Por Amador Contreras Torres

Jesús Valencia Arceo, “El Palapo”,  con su empeño, coraje y visión, es el fundador de un Parque Ecológico en el corazón del Estado, en el Ejido Agua Zarca de Coquimatlán.

Su filosofía es simple y llana: “la naturaleza nos ha dado todo, ella nunca nos ha cobrado nada, debemos cooperar con algo para mejorar, es la madre de uno y la casa de uno, si nosotros no la cuidamos ¿que les vamos a dejar a nuestros hijos?; la naturaleza es herencia para nuestros hijos”.

El gran escritor checo, Milan Kundera afirma que cada hombre carga con su destino, de forma inevitable. En sus palabras: “La grandeza del hombre consiste en que carga con su destino como Atlas cargaba con la esfera celeste a sus espaldas”.

Así, Jesús Valencia carga con el destino que eligió de salvar a los animales, de preservar la vida silvestre en este parque ecológico, que un día imaginó y que hoy es su ocupación central, y ha consagrado su vida.

Nació en Michoacán en 1961. En la alborada de la década de los ochentas se vino a la ciudad de Colima y trabajó en las bodegas de frutas de la calle Medellín, frente al Mercado Constitución. Posteriormente, en 1988 se avecindó en Coquimatlán dónde consolidó un negocio familiar de frutas y legumbres y empezó, con 6 jaulas a proteger, alimentar y preservar diversas especies animales, que fueron la base para fundar el Parque Ecológico, que lleva su apodo, un bello lugar, de 9 hectáreas que es un vergel con un enfoque conservacionista y sustentable de la naturaleza.

Sus hijos donan su sueldo para hacer posible el funcionamiento del Parque Ecológico. El, personalmente, ha consagrado su vida a este proyecto que cuenta con el apoyo del gobierno federal.

Desde hace algunos años,  sobre todo a partir del huracán Jova, decidió irse a vivir a este Parque Ecológico, en el Ejido Agua Zarca, muy cerca de uno de los brazos del río Armería que cruza  todo el Estado hasta llegar al Océano Pacífico.

La de Jesús Valencia Arceo, es una vida dedicada a la ecología, a la preservación de la flora y la fauna, al cuidado y respeto a la madre naturaleza, a la gran casa común que habitamos todos.

 

(RECUADRO)