Aseveró que los constructores de la misma aceptaron situar su domicilio fiscal en Colima, lo que propiciará un mayor beneficio para la entidad.
Al respecto, aseguró que la inversión será de mil 500 millones de dólares, lo que permitirá detonar de manera significativa la economía colimense, tanto en la construcción como en la operación dela planta.
Mencionó que en días pasados sostuvo una reunión con quienes ganaron la licitación para edificar la planta, y se dijo satisfecho de los resultados de la misma.
“Ya que se trata de una obra que generará la posibilidad de integrar a Colima a un mundo más competitivo”.
Cavazos agregó que en esa reunión “se planteó la posibilidad de que Cuyutlán sea el sitio donde se establezca el campamento para mil 500 o 2 mil trabajadores que iniciarán la construcción, con lo que se reactivaría también la economía del municipio de Armería.
Dijo que paralelamente ha dialogado con el rector de la Universidad de Colima, Miguel Ángel Aguayo López, a fin de que se puedan generar carreras afines a las necesidades académicas que requiera la regasificadora.
Lo anterior, “con el propósito de que la diversificación educativa permita crear oportunidades de empleo inmediato en las empresas que se instalarán en Colima”.
Precisó además que la planta ofrecerá la posibilidad de que la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad funcione con ciclos combinados, para no generar más contaminación en el puerto de Manzanillo.
Por último, refirió que la regasificadora podría iniciar operaciones en el 2011.
“Con lo que Colima se incorporará al mundo con mayor tecnología, además de que se construirá un gasoducto que permitirá surtir gas a la región Centro- Occidente del país”.
Por su parte, el diputado local por el Partido Acción Nacional(PAN), Jorge Octavio Iñiguez, se pronunció a favor de que la construcción de la regasificadora privilegie la mano de obra local, a fin de que haya un mayor beneficio para los colimenses.
En ese contexto, dijo ver “con buenos ojos la generación de un buen número de empleos, pero el gobierno estatal deberá buscar que se privilegie a los colimenses en la construcción y la operación de la planta”.
Reconoció que se trata de una obra federal, “pero mucho tendrá qué ver la sensibilidad que tengan ambos gobiernos, porque con ello impulsarían la mano de obra local y el beneficio sería mayor”.