En la segunda parte de la entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, el Ejecutivo federal admitió que le gustaría que en 2012 gane el abanderado blanquiazul, pero aclaró: “Soy alguien que tiene ideas, principios y militancia política, y no me avergüenzo de ello (…) Pero antes que panista soy un demócrata, y lo que vale es lo que los ciudadanos decidan”.
Confió en que “si el PAN gana, es porque su candidato y su propuesta pudo ser superior a los ojos de los ciudadanos” con respecto de las propuestas de otros partidos. Calderón asumió, sin embargo, que ese escenario podría no darse. “Pero si (el PAN) no lo hace y es decisión ciudadana y hay elecciones limpias, en lo cual también estoy comprometido, bienvenida la democracia (…) Mi deber como Presidente es ser totalmente imparcial”.
Cuestionado de si tenía un favorito en la competencia interna de su partido, en la se perfilan los nombres de Josefina Vázquez Mota, coordinadora de los diputados; el senador con licencia, Santiago Creel, y Ernesto Cordero, titular de Hacienda, el Presidente respondió: “Aquí, entre nos, en confianza y en corto, y que no nos oiga nadie, la verdad es que yo voy a respetar el proceso electoral y en el propio PAN, más que candidato o candidata lo que me gustaría es que hubiera un buen proceso interno que llame la atención a los ciudadanos.
Ojalá el PAN encuentre un mecanismo donde participen los ciudadanos.”
Y vino la oferta de respaldo al ganador: “Creo que va a ser el único proceso de elección de candidato donde va a haber un proceso de elección, de votación, de democracia interna, lo cual es bueno. Y que ese proceso pueda verdaderamente despertar y llamar el interés de los ciudadanos y quien gane la elección interna del PAN va a ser mi candidato o mi candidata”. A unas horas de la entrega del Quinto Informe de Gobierno, Calderón reconoció haber experimentado la veracidad de la frase de que en Los Pinos “los días son muy largos y los años son muy cortos”.
Se dijo esperanzado, tanto en el futuro electoral como en la expectativa de concluir diversos proyectos emprendidos en su gestión, y a pregunta expresa del periodista de cómo pensaba sortear la soledad del sexto año de gobierno, planteó: “Voy a evitar estar solo, voy a hacer todo lo posible para estar cerca de la gente (…) Voy a hacer este esfuerzo por no ser un Presidente que se aísle de la realidad”.
Respecto de la situación de violencia, Calderón se dijo cierto de que en su administración se ha construido “una semilla y alguien tenía que hacerlo, y me tocó a mí. Me siento en conciencia tranquilo”. A la pregunta de cómo se siente frente a los 50 mil muertos derivados del combate a la delincuencia, respondió: “Una gran tristeza, porque la saña con la que han actuado los criminales es una saña que México no se merece”. Afirmó que resulta fundamental enfrentarlos, “reconstruir las instituciones porque están podridas, esa es la verdad”, así como el tejido social.