Gaceta del Marqués
Por: José Luis Cobián León
Antes de entrar en materia me gustaría platicarles de Domenico di Michelino, un pintor florentino cuya única obra documentada fue aquella que pinto en 1465 y que se encuentra en la catedral de Florencia, Italia. Se trata de un cuadro basado en Dante Alighieri y su Divina Comedia.
En este cuadro, se muestra a un ángel sentado en su trono empuñando una larga espada al pie de la montaña purgatorio, marcando con ella siete veces la letra “p” sobre la frente de una persona, que simbolizan los siete pecados capitales, mientras una larga fila espera su turno. Al subir cada nivel del monte purgatorio, una de las “p” es limpiada hasta que la persona termina de purificar su alma de los pecados.
Tras el recuerdo de esta obra y el olor a café recién hecho en la Cocina de Guali, en Las Brisas. Mientras degustaba mi taza situé mi pensamiento en el imaginario de qué nos hace falta como sociedad, un agathusia o una ablución para salir de este purgatorio.
La primera, Agathos y Thusia es una palabra de origen griego, que de manera precisa significa, buen sacrificio o un sacrifico altruista. Para entenderlo mejor, suponga que un desquiciado asesino, que llega a ser consciente de su peligrosidad, decide quitarse la vida para no seguir dañando. Otro caso, un hombre que por temor a meter en problemas económicos a su familia decide accidentarse, para que su esposa e hijos cobren el seguro y se salven de la pobreza.
Segundo, una ablución, que significa purificación, de esas que se usan en algún ritual, aunque, las únicas limpias que hemos tenido como sociedad han sido de los bolsillos y otros más en sus casas, por lo cual urge nos despierten de la pesadilla. Como decía mi abuelo, la cosa está tan fea que por eso se la tapan, hay quienes aseguran que los huracanes últimamente no llegan a Manzanillo, porque temen por su integridad.
Y aquí hago un paréntesis, para comentar que en las elecciones venideras al igual que San Lázaro, resucitarán muchos muerto, solo esperemos que algunos de los contendientes dejen ser oscuros y zalameros, es decir, que eviten demostrar cariño de manera exagerada y a veces empalagosa para conseguir lo que buscan. Mi recomendación a ellos sería, basar su desempeño en propuestas y evitar qua la lengua pueda convertirse en un instrumento letal.
Lo cierto es que llegado el día, será lo más parecido a la escena del cuadro de Michelino, formando hileras de personas para votar, pero en lugar del ángel que aparece en el cuadro con una espada en la mano marcando las frentes de las almas, el INEE blandirá su plumón y nos marcará los dedos.
¿Pero, realmente de quién tendríamos que esperar un sacrificio altruista, del Gobierno Federal, Estatal o Municipal? Quizás para dar al empresario un mejor panorama fiscal que le permita crecer y brindar sueldos más decorosos a sus trabajadores. Quizás, el sacrifico pueda venir de algunos buenos políticos del color que sean, para que de su sueldo le abonen al crecimiento real y sostenido de jóvenes y ancianos; así como fomentar la educación, la LECTURA y la SALUD.
Finalmente, como ciudadanos solo nos queda hacer nuestros sacrificios, pero Nunca prestarnos a ningún engaño con el voto, porque como decía mi abuela: “El que presta sus cosas, el diablo se ríe de él”. Para que no quede nada en el tintero, comentarios: [email protected] Gestión Integral Ambiental: Cuidemos el Medio Ambiente.