Por lógica el triunfo es para Kike Rojas

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Por: Manuel Agustín Trujillo Gutiérrez

En el pasado reciente, en bastantes ocasiones se me ha preguntado sobre cómo veo el panorama electoral este 7 de junio próximo. Debido a mi situación geopolítica, me compete responder sobre la gubernatura, la presidencia municipal de Colima, la diputación local del distrito 5 y la diputación federal del distrito uno. Mi respuesta es corta, concisa y contundente, Nacho gobernador, Óscar presidente, Lupe diputado y Kike diputado federal. Es ahí donde aparecen los cuestionamientos, principalmente a la diputación federal.

La polémica se ha desatado en torno a la diputación federal debido a las especulaciones sobre lo que representa la figura mediática de Indira Vizcaíno; así, mediática, pues no es más que una figura construida por escándalos, rencillas partidistas y determinaciones polémicas. Sin embargo pocos recuerdan o saben que Indira ya fue diputada federal, justo cuando ella tenía 22 años y por la vía plurinominal, pero no lo recuerdan o lo saben por lo que hizo cuando fue diputada federal, es decir, nada. Lamentablemente para Indira, la lógica y el sentido común están del lado de Kike Rojas quien seguramente será electo diputado federal.

Ahora bien, vamos a poner las cosas en perspectiva. Para esta elección a Diputado Federal por el Distrito 1 hay dos variables que suelen determinar un resultado, por un lado el voto duro y por otro lado el voto indeciso o volátil. El voto duro se entiende como el emitido a favor de un partido por sus militantes y simpatizantes, sin importar quién sea el candidato. El voto indeciso o volátil, es el que no obedece a partidos ni a candidatos de gran arraigo partidista, que es cambiante y se mantiene en la incertidumbre hasta el día de la elección.

Esta elección tiene una característica determinante y es que el voto duro es mucho y el voto indeciso es muy poco. La razón de esto es que hay dos partidos que han trabajado por generar ese voto institucional de simpatizantes y militantes, el PRI y el PAN, teniendo cada uno históricamente el 31% del total de votantes que son voto partidista no cambiante. Así, resta el 38% de los votantes, de los cuales el 3% son nulos, el 6% son votantes perredistas, el 12% se reparte siempre entre los partidos más pequeños y queda un 17% volátil.

El voto volátil, es decir, que podría votar por cualquier candidato, en términos absolutos corresponde a 29,084 votantes de 171,086 que hay en total, y que podrían sufragar por cualquiera de los 9 candidatos que participan en este proceso electoral 2015. Bajo este escenario lo más probable es que el triunfo esté disputado solamente por el candidato del PRI-PVEM, Enrique Rojas Orozco, y del PAN, José Manuel Moreno. Con seguridad ambos conservan su voto duro, pero además han hecho un trabajo enfocado para atraer más votantes por medio de sus propuestas y estrategias de campaña.

Por su parte, la candidata perredista, quien evidentemente sólo depende del voto indeciso, por lógica jamás tuvo posibilidad de ganar. Por muy buena que fuera su campaña –que no lo fue- y aún si hubiera marcado agenda y robado reflectores, apenas podría tener el 17% del voto indeciso y el 6% de los votantes perredistas, lo que resulta en 23%. El sentido común dicta que sin importar qué haga o deje de hacer Indira Vizcaíno y su equipo de campaña, quedaría en un tercer lugar a una diferencia de 8% por debajo del segundo lugar.

Por si eso fuera poco, habrá que sumar el tipo de campaña de han realizado cada uno de los candidatos. La sociedad prefiere sin duda tener representantes que se conduzcan con seriedad y respeto. Que su tarjeta de presentación sean las propuestas y su capacidad comprobada. Deja mucho que desear, ofende la inteligencia del electorado y denigra la lucha de la reivindicación histórica de la mujer en la sociedad quien pretende vender sólo su imagen en un sentido sexista y vacío.

José Manuel Moreno, ablandó su voto duro al ser un reciente ex militante priista resentido quien no termina de caer en gracia de todos los panistas. Indira Vizcaíno jamás tuvo posibilidad de ganar, por lo que se podría calificar de un error el haberse postulado por este puesto de mayoría relativa, pues en esta elección se juega su carrera política. Es por eso que en un ejercicio de predicción a partir de los datos, la lógica da un triunfo contundente del candidato Enrique Rojas, quien seguro será nuestro próximo Diputado Federal.