MENSAJE DEL C. GOBERNADOR MARIO ANGUIANO MORENO.
Señoras y señores:
Nuestro país enfrenta una crisis sin precedentes en materia de seguridad pública y Colima no es ajeno a esta realidad. Encontrar las soluciones que se requieren es tarea de todos.
En el mismo sentido que lo hizo el Gobierno de la República, asumimos la responsabilidad de convocar a todos los sectores sociales, políticos y económicos de Colima, para valorar juntos los contenidos y alcances de una nueva fase en la estrategia para mejorar la seguridad en la entidad.
Estoy seguro que las reflexiones, los planteamientos y las propuestas que en estos encuentros se formulen, serán de gran utilidad para reforzar las acciones que venimos realizando de manera conjunta con el Gobierno Federal y los Gobiernos Municipales para hacer frente a los hechos delictivos, que en los últimos meses se han incrementado en nuestra Entidad.
Entiendo la preocupación de los colimenses en esta materia y la comparto plenamente, no solo como padre de familia sino fundamentalmente como un gobernador que reconoce que la seguridad pública es una de las funciones esenciales del estado.
Más aún, tengo claro que, independientemente de los ámbitos de competencia de cada orden de gobierno, nunca evadí ni evadiré la responsabilidad que tengo de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Haré lo que se requiera y decidiré lo que se deba, para cumplir cabalmente este elevado propósito.
Encontrar soluciones a fondo y de largo plazo para el problema que hoy nos reúne, requiere comprenderlo a cabalidad. Por eso, entendemos que la problemática de Colima en materia de seguridad pública es también un tema de seguridad nacional, dada la importancia cada vez mayor del movimiento de mercancías del puerto/frontera que es Manzanillo.
Así, el territorio de nuestro estado es ruta hacia otros centros de distribución de narcóticos; de ahí que, con los gobiernos de los estados de Michoacán y Jalisco estamos obligados a hacer equipo para hacer frente a este reto.
De esta forma, la problemática es simultáneamente municipal, estatal, regional, nacional e internacional. Por eso se trata de un desafío complejo.
A lo anterior, se liga el cambio en la operación del crimen organizado, que desarrolló en la venta local de estupefacientes uno más de sus negocios. Colima no solo es ruta, sino también mercado para el consumo de la droga.
Estoy consciente de que a partir del mes de mayo de este año, los eventos que antes se consideraban aislados han comenzado a presentarse de manera escalada.
En los últimos cien días, en Colima ocurrieron diversos hechos delictivos en los que perdieron la vida 38 personas, la gran mayoría de las cuales, de acuerdo a las investigaciones, estaban vinculadas con el crimen organizado.
Ante esto, decidimos enfrentar los hechos con toda la capacidad de respuesta institucional.
De tal forma, como resultado de las acciones conjuntas de las corporaciones de seguridad, de los 38 fallecidos, 9 de ellos murieron al enfrentar a las fuerzas del orden. Adicionalmente, se ha logrado la captura de 41 delincuentes involucrados, lo que a su vez permitió el esclarecimiento de otros hechos delictivos.
Solo para ejemplificar, menciono que con la captura de 4 delincuentes vinculados a un intento de secuestro en la ciudad de Manzanillo, se esclarecieron 4 homicidios ocurridos en Tecomán y en el puerto, así como los graves daños ocasionados a un negocio de venta de automóviles.
Resalta también la detención de un participante directo y de 8 involucrados en el homicidio del Director Operativo y de tres Agentes de Seguridad Pública de Manzanillo, así como en los atentados sufridos por las oficinas de la PGR y la caseta de seguridad pública en dicho municipio.
De igual forma, es importante señalar la detención de 9 delincuentes en actos previos a la consumación de un hecho delictivo, como por ejemplo los 2 detenidos en Villa de Álvarez, que confesaron tener la consigna de privar de la vida a otras personas.
Todo lo anterior demuestra el esfuerzo que hemos realizado para actuar con oportunidad y eficiencia ante estas circunstancias, lo que es significativo si tomamos en cuenta el alto grado de impunidad que acompaña a este tipo de hechos delictivos, como se comprueba al revisar las estadísticas nacionales.
También debemos señalar que como resultado de distintos operativos conjuntos con las fuerzas armadas y las policías municipales, se han desmantelado 5 casas de seguridad e intervenido un rancho en Colima; 4 casas en Tecomán; 2 ranchos en Armería y 12 casas de seguridad y un rancho en Manzanillo. De igual forma se han decomisado 70 armas de fuego y 68 vehículos automotores.
Mención especial merece la desarticulación, en lo que va del año, de 12 narco laboratorios en diferentes municipios y el decomiso de 376.5 toneladas de droga y precursores químicos en el puerto de Manzanillo.
En la atención de todos estos hechos ha sido muy importante la participación de las corporaciones de seguridad de los tres órdenes de gobierno, en especial del Ejército y La Armada de México, a quienes les reiteramos nuestro reconocimiento y gratitud por el trabajo que vienen realizando a favor de la tranquilidad social de los colimenses.
Ante el reto que entraña garantizar la seguridad de los colimenses, en un escenario de agudización de la violencia que vive el país y la región centro – occidente, es importante que quede claro que seguimos trabajando, que no permitimos que el ánimo decaiga, que no cedemos los espacios de acción.
En este escenario, quiero compartir con ustedes y con la sociedad en general, algunas de las acciones que tenemos contempladas en el programa de trabajo integral y que estoy cierto que con las aportaciones de quienes participan en estos encuentros por la seguridad, va a ser enriquecido y complementado para alcanzar el objetivo de que Colima se mantenga como uno de los estados más seguros del país.
Este programa considera acciones en el corto y mediano plazo, entre las que podemos mencionar las siguientes:
- Confiamos y estamos orgullosos de la gran mayoría de los integrantes de los cuerpos policiacos del estado; sin embargo, continuaremos revisándolos a profundidad para identificar y sancionar a los elementos que tengan algún vínculo con la delincuencia, asegurando con ello que los operativos y estrategias que se pongan en marcha sean eficaces y no los conozcan con anterioridad los criminales.
- Hemos obtenido algunos resultados positivos gracias a la actuación de nuestras unidades de inteligencia, pero debemos fortalecerlas con algunos de los elementos ya en funciones y con nuevos integrantes que cumplan con el perfil que se requiere, consolidando su proceso de formación, capacitación y entrenamiento, con mejor equipo y mayores percepciones. Se trata de incrementar sustancialmente nuestra capacidad para detectar y detener a los delincuentes antes de que cometan los ilícitos.
- Generaremos las condiciones necesarias para que en cada vía de acceso al estado podamos contar con un punto de revisión, para evitar que introduzcan a Colima armas y drogas. Esto lo hemos acordado con los Secretarios de la Defensa Nacional y de La Marina. El Ejército ya tiene establecidos los siguientes: Cerro de Ortega, Trapichillos, Estapilla y se agregan el de la caseta fitosanitaria de la autopista Colima – Guadalajara y en Cihuatlán, en la zona limítrofe con Jalisco. Por su parte, La Armada establecerá en los próximos días un punto de revisión en la carretera a Chandiablo, en el Municipio de Manzanillo. Con las corporaciones estatales cubriremos los accesos de la carretera libre a Guadalajara a la altura de Quesería, el de San Antonio en Comala y los 2 del Municipio de Minatitlán.
- Sumando esfuerzos con el Ejército y La Armada, el Gobierno del Estado incrementará y consolidará sus propios grupos de reacción inmediata, aprovechando los 80 nuevos elementos recientemente contratados, mismos que fueron estrictamente seleccionados y dotándolos de una capacitación permanente y equipo suficiente para hacer frente a cualquier contingencia, con ello lograremos incrementar los niveles de eficiencia en la detención de los delincuentes.
- Invitaré a mis amigos, los Gobernadores de los Estados vecinos de Michoacán y Jalisco, para que juntos definamos una estrategia regional que, entre otros temas, contemple el incremento sustancial de la colaboración en materia de inteligencia e intercambio de información, el compartir experiencias institucionales en la materia y la vigilancia especial y coordinada de nuestras zonas limítrofes.
- Promoveremos ante el Congreso del Estado reformas legales que conviertan en delito grave la actividad que llevan a cabo los informantes de la delincuencia, comúnmente llamados “halcones”, quienes también son criminales porque con su actividad facilitan la comisión de ilícitos y que los autores materiales evadan la acción de la justicia. Cuando el halcón sea un servidor público, la penalidad será aún mayor.
- Incrementaremos la aplicación de tecnología de punta en materia de seguridad pública; por ejemplo, he dado instrucciones para que se ponga en marcha la segunda etapa del sistema de video vigilancia, que consiste en dotar a las cámaras ya instaladas de un moderno dispositivo de análisis que transmite de manera automática señales de alerta, ante el registro de hechos sospechosos. De esta forma, la detección de ilícitos ya no dependerá sólo del personal que monitorea visualmente.
- Fortaleceremos la cultura de la participación social en la materia, estimulando a los colimenses para que participen en los Comités de Seguridad Pública que existen en cada colonia, barrio o comunidad que, entre otras funciones, proporcione a la autoridad información oportuna para la identificación y detención de delincuentes, por ejemplo la ubicación de casas de seguridad o de puntos de venta de narcomenudeo, mismas que pueden informar mediante los mecanismos que ya tienen establecidos o a través de la denuncia anónima. Todo esto integrará lo que denominamos la red de inteligencia ciudadana,
- Como programa fundamental para enfrentar la problemática derivada de las adicciones, replicaremos en las colonias más conflictivas de los 10 municipios el modelo de prevención y rehabilitación que se implementó en las colonias “Moralete” y “De Los Trabajadores”. Se trata de una iniciativa de atención integral, que pone a trabajar a los tres órdenes de gobierno, a los liderazgos comunitarios y a las familias afectadas. El modelo, perfectible, contempla la identificación de las personas adictas, el origen y tipo de adicción, sus gustos y aficiones en materia deportiva y en función de ello se diseña un programa específico para hacerlo que participe y una vez que se obtiene la confianza del individuo se le integra a un programa de rehabilitación. Es importante señalar que con el programa se obtuvieron resultados positivos, que se expresan en la drástica disminución de la violencia y de la farmacodependencia entre los jóvenes.
- Como padre de familia expreso mi preocupación, porque la realidad nos ha demostrado que los problemas de seguridad pública ya afectan de manera directa a los jóvenes colimenses; debemos actuar de inmediato, para construir acuerdos que alejen a los jóvenes de los riesgos que las circunstancias actuales entrañan para ellos. Convoco a los padres de familia de todo el estado para que juntos llevemos a cabo un foro en este sentido, que de manera especial nos permita encontrar medidas que reduzcan significativamente el consumo de alcohol entre los jóvenes. Promoveré activamente la implementación de los acuerdos que sean viables y que se deriven de ese diálogo.
- Resulta inevitable considerar una propuesta integral en materia educativa y de empleo que asegure un futuro promisorio para los jóvenes y los aleje de las conductas y actitudes ilegales. Siguiendo las directrices del plan estatal de desarrollo, alentaremos la creación de empleos y oportunidades de estudio que les brinden mejores opciones.
Las detenciones realizadas durante este periodo, demuestran que el perfil mayoritario entre los delincuentes que operan en Colima al servicio del crimen organizado es el siguiente: nacieron o viven fuera de nuestro estado, son adictos y tienen entre 15 y 35 años. Todo ello nos remite a la realidad de que el reclutamiento de sicarios y halcones tiene como objetivo fundamental a los jóvenes. Bajo ninguna circunstancia podemos permitir que eso ocurra con la juventud colimense. Para combatir a fondo esta posibilidad, es necesario que no perdamos de vista los compromisos que tenemos en materia educativa y de generación de empleos. Por eso es tan importante construir un sistema de becas que permita que ningún joven que tenga deseos de estudiar lo deje de hacer por falta de recursos económicos, que logremos elevar la matrícula de nuestro sistema educativo a nivel medio superior y superior, además de vincular la oferta educativa con las necesidades del mercado de trabajo. Colima requiere contar con información muy clara de cuál es el vocacionamiento económico de cada uno de sus municipios para identificar el tipo de empresas que pueden ser exitosas y de ellas conocer cuál es la que genera el tipo de empleo que se requiere en cada zona. Allí donde coincidan ambos elementos, el estado está obligado a generar las condiciones para que se instalen (por ejemplo, darle facilidades, estímulos fiscales e incluso ayudarles con la construcción de la infraestructura básica que requieran). Solo bajo condiciones como éstas, mantendremos a los jóvenes alejados de la delincuencia, con una expectativa razonable de desarrollo personal.
- La estrategia del gobierno en esta materia contempla mecanismos concretos de supervisión y evaluación permanente, como las reuniones periódicas del consejo estatal de seguridad pública y el observatorio ciudadano, que estará conformado por organizaciones académicas y sociales.
En suma, estamos trabajando con seriedad y profesionalismo.
Por supuesto, no estamos satisfechos. Con aplicación de los puntos que hemos señalado, entre los cuales destaca la participación de la sociedad, estoy seguro que alcanzaremos mejores resultados.
Los colimenses lo merecen todo y no descansaremos hasta responder con eficacia a sus justas demandas en materia de seguridad.
La positiva respuesta que hemos recibido a esta convocatoria para un diálogo franco y respetuoso, es una muestra evidente del interés de los colimenses por abrir oportunidades para el análisis y la exploración de alternativas. Las aprovecharemos debidamente en estos dos días, donde habremos de escuchar muchas de las expresiones más representativas de la sociedad colimense.
Lo importante es que nos mantengamos unidos frente a las circunstancias adversas y que acrecentemos las oportunidades para nuestra convivencia en la paz y la seguridad, que son apreciados valores de las familias colimenses.
Muchas gracias!