Por: Manuel Olvera Sánchez
La tierra es nuestra casa,
es nuestra madre.
Beatriz Gutiérrez Müller.
Indudablemente que México se encuentra en una situación, en la cual, las condiciones en lo referente a la salud no se encontraban preparado, y no por incapacidad del gobierno de la república, sino que a través de los años las instituciones encargadas de procurar la salud de los mexicanos se fueron debilitando por diversas razones, donde el común denominador fue una visión equivocada de lo que en realidad requería el país en el tema de la salud.
También es menester precisar que derivado de la pandemia que estamos pasando, para nadie será igual la vida, quizá, desafortunadamente algún ser querido perdió la vida, otros se quedaron sin empleo, otros perdieron parte de su patrimonio, y así podría enumerar una serie de circunstancias mediante las cuales estaremos en un antes y un después.
México no solo se encuentra ante una situación crítica en el tema de la salud, también debemos tener presente que las proyecciones de instituciones internacionales que estudian la economía, estiman un escenario financiero nada favorable para las naciones al grado de estimar condiciones peores a la crisis de los años noventa.
Con relación a la llamada “década perdida” en los años 80s, y bajo un panorama de la economía nacional nada favorable, surge el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, un fondo bancario que si bien es cierto no se dispuso de esos recursos durante su administración si fue necesario recurrir en los primeros minutos del 01 de enero del año 1995 derivado al llamado “ error de diciembre”, donde la devaluación del peso mexicano propicio falta de liquidez de la sociedad y de grandes empresas lo cual sus créditos bancarios fueran impagables con las consecuencias que esto representaba para la banca nacional.
Vale resaltar que hoy en día, a 30 años del nacimiento del FOBAPROA existen jóvenes que desconocen la historia de su surgimiento, desconocen que hubo familias que perdieron su patrimonio en el mejor de los casos, ya que incluso hubo quienes optaron por la vía rápida como lo es el suicidio, razón de más para retomar cual fue la visión que en su momento tenían nuestros gobernantes y las consecuencias que derivaron al hacer uso de esos recursos.
Hablar del FOBAPROA es hablar de un costo altísimo para la sociedad mexicana, su costo real fue de un 14.5 del producto interno bruto (PIB) de la economía mexicana, o sea la cantidad de 1 billón 58 mil 567 millones de pesos, cifra por demás estratosférica ya que incluso en la crisis sufrida en la década de los 90 en el continente europeo el rescate bancario representó el 12 por ciento del PIB.
Indudablemente que el FOBAPROA surge derivado de diferentes crisis económicas que propiciaron la falta de liquidez del sistema bancario, y como consecuencia que las instituciones bancarias se vieran impedidas de cumplir con sus obligaciones para con los ahorradores.
Lo criticable con relación al manejo que en su momento le dio el gobierno mexicano al FOBAPROA fue en el sentido de que si bien se buscaba rescatar los ahorros de la sociedad y que ante el pánico por la devaluación, no retiraran sus recursos dejando al sistema bancario en una situación crítica de liquidez, con lo cual la situación económica del país se agravara.
Desafortunadamente para la economía mexicana, se conjugaron varios factores que fueron determinantes en el colapso del sistema financiero: altas tasas de interés, exceso de crédito, sobre valuación del tipo de cambio, lo anterior derivado de un manejo inadecuado de la economía, situación que propicio la falta de liquidez de los deudores para cubrir sus créditos con las instituciones bancarias.
Vale recordar que si bien es cierto que con el rescate por parte del gobierno mexicano a los bancos con la finalidad de proteger los ahorros de la sociedad, también es cierto que se rescató a empresas que visualizaron la posibilidad de lucrar, debido a un escenario que les era favorable dadas las condiciones que se vivían en su momento en el país, como testimonio de lo anterior es la llamada “autopista del sol”, que siendo rescatada por el estado mexicano, continua bajo la propiedad de particulares y transitar por ella resulta ser las más costosas en el país.
Hoy en día las instituciones crediticias bajo una visión completamente comprometida con la sociedad y con el gobierno mexicano, ha tomado la determinación de adoptar posturas flexibles para con los deudores, al grado de diferir los pagos, lo anterior contribuye a generar certidumbre en la economía mexicana y a que los bancos no pierdan liquidez.
Hoy en día México está transitando bajo una pandemia en la cual las condiciones económicas son realmente delicadas, sin embargo, la visión gubernamental es contraria a la que en su momento el estado mexicano ejerció a través del FOBAPROA, hoy en día dentro de las fortalezas con las que cuenta la economía mexicana son: fondos y reservas para apoyar a la iniciativa privada y a particulares, generación de empleos a través de inversión pública, política fiscal con beneficios para los contribuyente con la finalidad de mantener a sus empresas, construcción de vivienda que generara 228 mil empleos, contratación de 45 mil médico y enfermeras, así como apoyos directos a la educación y temas relacionados con la seguridad nacional.
Indudablemente que hoy en día las instituciones bancarias juegan un papel sumamente importante dentro del proyecto económico pretendido por el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, un proyecto comprometido con la nación, en el cual el objetivo fundamental es salir fortalecidos, donde los beneficios sean para todos y no para unos cuantos como sucedió con el FOBAPROA.
¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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