Monterrey 4-3 Cruz Azul… Monterrey revivió y aventaja a Cruz Azul en la Final

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    El encuentro se tornó azul, ya que los capitalinos aprovecharon a la perfección las jugadas a balón parado y el nerviosismo que en algunas acciones mostró el portero Jonathan Orozco, y se fue arriba en el marcador al 17, otra vez en táctica fija y otra vez por medio de Riveros con la testa para el 1-2.

    Orozco dejó el balón a la deriva dentro del área a un centro de Mario Ortiz y Villa se sacó la espina del autogol, el máximo romperredes del torneo no iba a desaprovechar el regalo adelantado de Navidad que le dejó el guardameta rayado y empujó la pelota para el 1-3 al 34.

    Parecía que Cruz Azul por fin se deshacía del fantasma de los 12 años sin título, al tener abajo a Monterrey en su casa y mostrarse más peligroso, sin embargo, Monterrey comenzó a atacar en la parte complementaria y Enrique Meza quiso ponerle freno de mano a su equipo, lo que pagó muy caro.

    Al 47′, Humberto Suazo remató dentro del área un centro de Severo Meza y acortó distancias, 2-3, pero más que eso, le regresó la vida al conjunto norteño con ese gol de vestidor. Monterrey se fue con todo al frente, Vucetich ingresó a Osvaldo Martínez y así reconoció que fue un error haberlo dejado en la banca, ya que el sudamericano dio un centro preciso al 70 para que Sergio Santana cabeceara y pusiera el 3-3.

    Cruz Azul se vino abajo y como pudo trató de sacar el agua del barco que se le hundía, pero ante el acecho constante de Rayados, al final cedió y fue derrotado, pues otra vez el “Chupete” aparecería en el área, ahora para corresponder al regalo que Corona, casi siempre seguro, le dejó, un balón que no pudo controlar el portero y que el chileno convirtió en el 4-3.

    Monterrey aventaja por un gol a La Máquina y todo se decidirá el domingo en el Estadio Azul, cabe recordar que en la Final no cuenta ni la posición en la tabla, ni el gol de visitante, simplemente el que anote más goles será el campeón y en caso de empate en el tiempo regular, se dará el alargue y de persistir la iguala, los tiros de penal.

    EL PARTIDO
    Apenas comenzado el encuentro, Emanuel Villa terminó con el frío intenso que congelaba a la afición de Monterrey desde que había entrado al estadio, ya que a los tres minutos remató un tiro de esquina en su propia portería, a un cobro de Humberto Suazo, para así poner en desventaja a su equipo 0-1.

    Pero poco le duró el gusto a la afición y al equipo norteño, ya que todavía celebraban y se visualizaban cerca del tercer título cuando un tiro de esquina cobrado por Rogelio Chávez en la punta izquierda los trajó a la realidad, el centro del cementero fue pasado, a segundo poste, la pelota techó a Jonathan Orozco, quien no salió bien a defender su marco, y llegó a Christian Riveros, quien conectó con la testa  y puso el 1-1 al 6.

    La lluvia que comenzó a precipitarse tres horas antes de comenzara el encuentro dañó inevitablemente el terreno de juego, los equipos tuvieron dificultad para tocar, para salir con balón controlado y para el espacio largo, entonces el partido se tornó muy cortado y Cruz Azul sacó el mejor provecho.

    Las grandes actuaciones que el portero Orozco había tenido en los cuatro partidos anteriores de Liguilla se volvieron contra él en la Final, pues se vio titubeante en las jugadas de táctica fija, como en el 1-2 de Cruz Azul al minuto 17, cuando Rogelio Chávez cobró una falta en tres cuartos de cancha, y en una mala marcación de la zaga, el portero rayado, a medio camino, vio cómo Riveros le volvió a rematar al borde del área chica.

    Al 27′, hubo una jugada apretada dentro del área cruzazulina, cuando Suazo cobró un tiro de esquina por derecha y el balón fue rematado al fondo de las redes por Felipe Baloy, sin embargo, el silbante Jorge Eduardo Gasso apreció una falta previa al remate del panameño sobre Christian Riveros.

    Y vino otro error de Jonathan que culminó en el tercer gol de La Máquina, cuando Mario Ortiz por derecha mandó un centro al corazón del área que el portero rechazó de forma débil para dejar el balón a la deriva, donde fiel a la cita, el máximo goleador del torneo, Emanuel Villa sólo empujó la pelota al fondo de las redes para el 1-3 al minuto 34.

    Parecía que la estrategia le había fallado a Víctor Manuel Vucetich, que dejó fuera de este encuentro a Osvaldo  Martínez, quien criticó al entrenador por haberlo sacado en el duelo ante Toluca al igual que Suazo, y decidió meter a Jesús Arellano, quien sólo jugó 88 minutos durante el torneo regular.

    Además, también incluyó en la alineación a Felipe Baloy en la zaga, quien reaparecía así de una lesión, pero se vio fuera de ritmo, lo que provocó su cambio al medio tiempo, para que su lugar fuera ocupado por Severo Meza.

    Y fue justamente Severo Meza quien provocó el 2-3 para Monterrey, ya que apenas iniciado el complemento mandó un centro por el callejón de la derecha, que encontró sin marca a Humberto Suazo, y de manera letal el chileno remató para acortar distancias al 47 y de esta forma revivir las esperanzas de los Rayados.

    El partido comenzó a ser para Monterrey y esto se confirmó cuando Vucetich sacó a Arellano e ingresó a Osvaldo Martínez al 60, al final fue inevitable ver que el equipo sin Baloy y sin el “Cabrito” se comportó más sólido que el que inició, tanto que Enrique Meza ajustó para bajar la cortina, al ingresar a Alejandro Castro, de labores defensivas, y sacar al ofensivo César Villaluz, situación que pagó caro el “Ojitos”.

    Porque de pronto el Tec se estremeció literalmente, cuando Osvaldo Martínez sacó un preciso centro por izquierda a primer poste donde Sergio Santana resorteó y martilló el balón para vencer a Jesús Corona, poner el 3-3 al minuto 70.

    Y si Vucetich pagó caro su error al principio del partido, Meza lo hizo al final al ponerle freno a su equipo cuando tenía ventaja y fue muy costoso, sobre todo anímicamente, porque Humberto Suazo aprovechó un error de Jesús Corona, quien no pudo controlar un balón a modo, y lo dejó a la deriva dentro del área para que el “Chupete” lo empujará y pusiera el 4-3 definitivo al 88.

    “¡Olé, olé, olé, Suazo, Suazo!”, fue el grito con el concluyó el partido, con la afición brincando en la tribuna, moviento que todavía sigue tambaleando al Tec de Monterrey.

    ARBITRAJE
    Buen trabajo de Jorge Eduardo Gasso, quien culminó un gran torneo con este trabajo. Se comportó a la altura de la Final, siempre atento y cerca de las acciones, concentrado y manteniendo criterios. Nunca se amedrentó ante la presión que siempre ejerce el Tecnológico y anuló bien una jugada de gol cuando Baloy empujó a su marcador antes de mandar el balón a las redes al minuto 27. Bien al no marcar falta sobre Corona en el cuarto gol de Rayados.

    Viernes, 11 de Diciembre de 2009  09:10:12  MONTERREY, NUEVO LEÓN