Fue así que bajo el compromiso de refundar y terminar con la bipolaridad del PRI-PAN en el Estado, Francisco Rodríguez y César García asumen las riendas del PRD, que estuvieron bajo el mando del controvertido Jaime Sotelo García.
La mesa directiva del Consejo Estatal quedó integrada, y se destaca el equilibrio que se dio entre las dos corrientes más fuertes que dominan el perredismo colimense, toda vez que la presidencia fue para Arnoldo Vizcaíno, afín al expresidente Jaime Sotelo, mientras que la vicepresidencia fue para
Armando González Manzo, relacionado con el nuevo dirigente.
Al hacer uso de la palabra, Francisco Rodríguez destacó que los enemigos del PRD “no están en casa sino en Los Pinos”, a la vez que criticó la gestión de Felipe Calderón, a quien le atribuyó tener al país sumido en una recesión económica.
Dio a conocer que los resultados electorales del PRD estatal han bajado en las últimas elecciones, en donde en varios municipios, incluso, ha bajado al cuarto lugar, como consecuencia de una mala selección de candidatos.
Rodríguez García también se comprometió a ganar una diputación de mayoría relativa, recuperar Armería y posicionar a este instituto como el partido de izquierda más importante del estado.
TODO TRABAJO SERÁ INÚTIL SINO
SE PRIVILEGIA LA UNIDAD: SOTELO
Mientras que el expresidente estatal, Jaime Sotelo García, señaló que todo el trabajo será inútil, sino se privilegia la unidad, en donde Colima no escapa al conflicto del partido a nivel nacional.
Precisó que abanderó causas populares como bajar las tarifas del saneamiento del agua residual, y pugnó que el partido no sea un satélite del PRI, en donde señaló que la intromisión de Silverio Cavazos al interior del partido, ha causado la pérdida de un diputado plurinominal en el Congreso.
Además, dijo que deja al partido saneado financieramente pues en caja hay recursos por el orden de 100 mil pesos, mientras que en cuentas por pagar, el monto asciende únicamente a 19 mil pesos.
INTERVENCION DE DOLORES PADIERNA
QUEDÓ FUERA DEL ORDEN DEL DÍA
Por su parte, la comisionada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Dolores Padierna, tuvo que solicitar permiso al Consejo Estatal, dado que su intervención no estaba programada en el orden del día, y se quejó por tal motivo ya que en todos los cambios de dirigencia en el país, estaba contemplado ese punto.
Al finalizar la sesión perredista, Padierna Luna se dirigió al expresidente, Jaime Sotelo, para reclamarle por qué había sido el único consejero que había votado en contra de efectuar un discurso, a lo que Sotelo respondió: “Pues vete a reclamar allá (al DF)”.