LA PROCURACIÓN DE JUSTICIA

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“EL TALÓN DE AQUILES DEL SISTEMA PENAL MEXICANO”       

Por: Edgard Saúl Díaz Aguirre*

La corrupción, la impunidad, la negligencia, y la politización al interior de los sistemas de procuración de justicia en México, son sin lugar a dudas, los grandes temas, que de una u otra manera, han dañado la investigación de los delitos en México. Aunado a ello, ministerios públicos incapaces de cumplir eficazmente con su labor, que no es otra, más que la de garantizar una integración que dé como resultado una eficaz consignación ante los tribunales de justicia, y por ende lograr sentencias condenatorias que concluyan con la retención de los delincuentes.

La ausencia de profesionalización de la policía, elemento fundamental dentro del trama de la investigación y eficacia en la integración de las carpetas ministeriales. Por desgracia a un  existe al interior de los centros policiales, una nula capacitación , instrucción, o en su caso, una ineficaz selección de quienes tienen hoy en sus manos un arma de fuego y una charola que les da poder y que les otorga facultades en la detención de los delincuentes, grave resulta que aún existan estados de la república mexicana , como lo es en Colima , en donde no existe un instituto de capacitación policial que permita profesionalizar adecuadamente a los encargados de ejecutar detenciones, ordenes de aprehensión o en su caso ordenes de presentación, a efecto de que el ministerio público se allegue elementos suficientes pero también eficaces para cumplir con su cometido , menos aún la preparación suficiente para elaborar los informes requeridos y puestas a disposición , que evidentemente son deficientes pues carecen de técnica suficiente a efecto de acreditar que el acto de captura haya sido de conformidad a lo establecido en la ley , lo que conlleva a que el ministerio público, o en su caso el juzgador, a la hora de emitir una sentencia deje en libertad a delincuentes de gran calado .

Es la hora de que en México exista una procuración de justicia eficaz, que cumpla fielmente lo establecido en nuestra  carta magna , pero sobre todo , que lo haga con independencia del poder ejecutivo, con respeto irrestricto a los derechos humanos, así como con atención profesional a la víctima del delito , una procuraduría ciudadanizada, con una estructura moderna y funcional, alejada de la impunidad , pero sobre todo, de la corrupción , ello garantizaría un mejor funcionamiento de la misma. Trabajar para recuperar la credibilidad de la ciudadanía implica un compromiso de quienes forman parte de dicha institución en promover un cambio de mentalidad, de estrategias, con imaginación, con talento, pero sobre todo, con una reintegración necesaria con la sociedad, con quienes viven la realidad de los hechos delictivos, en sus colonias, en sus barrios. Dar el paso a una descentralización necesaria de la institución ministerial urgente, socializar y humanizar a la institución de la procuraduría es un reclamo, una imperiosa necesidad.

Es tiempo ya, de echar andar de manera intensa a indispensables instituciones que coexisten al interior de todas las procuradurías del país , me refiero a la dirección de trabajo social, a prevención del delito y a las direcciones de psicología y atención a víctimas , que en muchos casos resultan elefantes blancos, y en los mejores de los casos con una intervención deficiente , casi de relleno en la  integración de la carpeta de investigación, se les olvida que estas instituciones coadyuvan a ese acercamiento a la víctima, paro también al delincuente, se les olvida que son la cara amable de una institución que por naturaleza  es fría, seca, temeraria y que su actividad coadyuvaría a que la sociedad se sienta protegida, acobijada y con ello se provocaría  una participación más eficaz para aportar con más confianza elementos que sirvan para que el ministerio publico cumpla debidamente con su cometido en la investigación de los delitos.

La corrupción y la impunidad, son la base y el sustento que sirven y coadyuvan para hacer del sistema de procuración de justicia el talón de Aquiles del sistema penal mexicano, su combate no solo es una obligación institucional, más bien, es una obligación social, en donde todos tenemos la obligación moral, social, legal como corresponsables sociales para que estos grandes lastres coexistan, pues para que exista corrupción e impunidad, es necesario que existan quienes con su actuar frente al estado lo tolere, y para que exista impunidad es necesario la permisividad de quienes nos vemos envueltos en ella, no podemos, de manera irresponsable, pensar que solo le corresponde al gobierno el combate de estos lastres, la sociedad debe de asumir su responsabilidad, la responsabilidad que le corresponde  desde sus trincheras, como abogados, arquitectos, ingenieros, periodistas. La Procuración de Justicia debe de ser una actividad en donde todos le entremos, sociedad y gobierno, es así, y solo así, como podremos acabar de raíz con las deficiencias que existen y han existido atreves de los años en la investigación y eficacia en la aplicación de la justicia y el derecho.

A CHILE PELÓN les digo: Que mientras se trabaje bajo las mismas estructuras , las mismas técnicas , los mismos procedimientos, será inútil cualquier intención en mejorar la procuración de justicia, es por ello, que vemos con cierta curiosidad, como desfilan grandes personajes y profesionales del derecho  a dirigir las procuradurías y los resultados son los mismos , los mismos errores , las mismas quejas, los mismos resultados, las mismas deficiencias, es tiempo ya de que se tome enserio el fenómeno de investigación de delitos , desde una cultura educativa , hasta una reconstrucción y reestructuración de las instituciones ministeriales. Es tiempo ya de que nosotros como partes integrantes de una sociedad  levantemos la mano, y seamos los artífices de una reforma social, política, jurídica al interior de las instituciones de procuración de justicia, las asociaciones civiles, los Colegios, Barras y Federaciones de Abogados debemos de tomar la palestra en las grandes tribunas esparcidas en toda la nación, y exigir. Y proponer, y ser, con hechos, los grandes transformadores del sistema de procuración de justicia en México, pues los que han tenido en sus manos a estas instituciones, han demostrado una enorme ineficacia, y un lastimoso fracaso, que ha dado como resultado, un incremento galopante en los indicies de delincuencia esparcida ya, en todo lo largo y lo ancho del país. A un es tiempo.

 

*ABOGADO POSTULANTE

SECRETARIO GENERAL DE CONAPE INTERNACIONAL

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