In memoriam

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    El profesor Felipe Ramos Padilla, nacido en Colima el 22 de julio de 1937, no soportó las complicaciones de una enfermedad que lo llevaron a tener cuatro ingresos en una clínica de esta ciudad, y aunque su esposa, hijos y nietos sabían sobre el avance de su mal, sufrieron el gran dolor de la irremediable partida de quien fuera un padre recio pero amoroso, y un abuelo consentidor con sus once nietos.

     

    Felipe Ramos Padilla fue el segundo de los diez hijos del matrimonio formado por sus padres, don Rafael Ramos y Victoria Padilla –finados ambos- y creció al lado de sus hermanos Socorro, Rosaana, Raúl, Silvia, Enrique, Hilda, Daniel, Xóchitl, y Javier.

    Heredando esa tradición familiar, el profesor Ramos Padilla también tuvo una familia prolífera, pues deja siete hijos que hoy lloran su ausencia: Felipe Ramos Andrade (el mayor), Iliana del Rocío, Martha Victoria, Irma Leticia, Raúl Archivaldo, Jesús Fernando y Gabriela del Socorro. Se casó en 1965 con María Socorro Vargas Salazar, quien hoy es el centro y de esta unida familia y en torno a quien gira hoy la atención y esmeros de sus hijos.

     

    Junto con sus hijos, yernos y nueras: doña “Coco” recibe hoy el amor de sus nietos: Felipe de Jesús, Osvaldo Rafael e Irving Omar Ramos Hernández; Eduardo Beck Espinoza Ramos; Alan Alberto y Erik Eduardo Rodríguez Ramos; Fátima Sonsoles y Archi Tadeo Ramos Figueroa; Osiel Guadalupe, Fernanda Viviana y Christopher Jesús Ramos Reyes, que hoy son un remanso en medio de la dolorosa pérdida del apreciado maestro.

     

    SENCILLEZ Y NOBLEZA

     

    Lo que se siembra, se cosecha: esa, sencillez, nobleza y don de gente que siempre le caracterizó y prodigó el profesor Felipe Ramos Padilla, se vio reflejada durante los funerales, la misa de cuerpo presente en el templo de La Salud y el adiós definitivo en el cementerio municipal, donde centenares de personas: familiares, amigos, compañeros maestros o ex alumnos, despedimos a tan querido maestro, de quien sólo identifiqué un defecto: era aficionado fiel del América en el futbol mexicano.

     

    Personalmente, conocí a Felipe Ramos Padilla desde mi época de estudiante en la escuela secundaria federal “Enrique Corona Morfín”, pues además de catedrático era el papá de dos muy queridas amigas y compañeras de la adolescencia: Iliana y Martha, a quien hoy expreso, como al resto de su apreciable familia, a doña Socorro su mamá, y a sus hermanos Felipe, Lety, Raúl, Chuy y Gaby, mi más sentido pesar.

     

    Años más tarde, trabajando en la Delegación Estatal del ISSSTE, el destino me permitió encontrarme de nuevo con el apreciado maestro, cuando fue designado como dirigente de la Asociación Colimense de Jubilados y Pensionados de Colima, organización a la que le dedicó su tiempo, talento y empeño, buscando siempre por la vía del diálogo respetuoso y cordial, las mejores condiciones de sus compañeros profesores jubilados.

     

    Desde ese encargo y con ese noble objetivo, el profesor Ramos Padilla tuvo el contacto con autoridades federales, estatales y municipales, siempre dejando por sentado su habitual carácter noble y sencillo, caballeroso y generoso, lo que le valió el respeto y estimación de amplios sectores de la sociedad en toda nuestra entidad.

     

    Esa responsabilidad como dirigente estatal de los Jubilados y Pensionados, le permitió al profesor Felipe Ramos hacer gestiones con las más altas esferas del poder, y lo mismo alternó con el entonces director general del ISSSTE, Enrique Moreno Cueto, que con el delegado estatal de dicho Instituto, Jesús Ulises González García; con el extinto gobernador Gustavo Alberto Vázquez Montes (con quien conserva la familia Ramos Padilla una foto en la sala de su casa, en el fraccionamiento Colinas de Santa Bárbara), o con el entonces presidente municipal de Colima, Leoncio Morán Sánchez.

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    gualmente convivió y gozó de la estima de otros líderes sindicales, como la entonces secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), la enfermera Elizabeth González Rodríguez, el apreciado dirigente de la sección 6 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el maestro Alfredo Hernández Ramos; y el líder de la sección XII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (SNTISSSTE), el doctor Manuel Solano Alcázar, entre otros más.

     

    SENTIDO HOMENAJE

     

    Esa labor callada y discreta, pero siempre efectiva, le valió el reconocimiento de todos sus compañeros pensionistas, quienes hace apenas unos meses, cuando ya el profesor se encontraba muy enfermo, le ofrecieron un sentido y emotivo homenaje, al imponer el nombre de “Felipe Ramos Padilla” a la Casa del Jubilado que se ubica en el municipio de Villa de Álvarez.

     

    Para que el apreciado maestro estuviera presente y disfrutara de ese sincero reconocimiento en septiembre del recién concluido 2008, fue necesario incluso que los galenos que le atendían, entre ellos el doctor Armando Velasco Villa, su médico de cabecera, autorizaran que saliera del hospital, pues se encontraba internado. Hubo permiso, acudió a encabezar ese homenaje y regresó a su lecho de convaleciente.

     

    “En vida, hermano, en vida”, reza la conseja popular para que quienes trascienden por su obra y gracia, disfruten de esos reconocimientos, y también ocurrió así, cuando la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), a través de su líder estatal José Antonio Orozco Sandoval, la coordinadora ejecutiva Irma González Pedraza y la coordinadora estatal del Movimiento de Jubilados y Pensionados, María Guadalupe Vuelvas Cisneros, le otorgaron el 30 de septiembre un reconocimiento por su trayectoria de 3 décadas en el magisterio colimense, en el marco del “Mes del Adulto Mayor”.

     

    ACTIVIDAD DOCENTE

    El Profesor Ramos Padilla nació en la ciudad de Colima el 22 de julio de 1937 y cursó la primaria en la escuela “Gregorio Torres Quintero” de este lugar, y la secundaria en la Nocturna Estatal número dos. Posteriormente, la educación normalista en el Centro Oral Complementario y viajó al Distrito Federal para realizar su educación superior en la Escuela Normal Superior de México, en la especialidad de Historia.

     

    Una vez concluida su preparación, Felipe Ramos Padilla aplicó sus conocimientos como maestro de educación primaria en diferentes escuelas del municipio de Coquimatlán y del estado de Guerrero, además fue catedrático en la secundaria nocturna de Cuauhtémoc y en la federal “Enrique Corona Morfín” de Colima; fue fundador del Bachillerato 12 en Cuauhtémoc, así como catedrático y consejal en la Universidad de Colima.

     

    Ocupó el cargo de subdirector de las secundarias estatal número 1, Jesús Reyes Heroles” de Colima y “José Vasconcelos” en Villa de Álvarez y luego director de las escuelas “Miguel Virgen Morfín” y “Manuel Álvarez” en Villa de Álvarez, y la Nocturna número 2.

     

    El profesor Felipe Ramos también se desempeñó como responsable de la oficina técnica de la Dirección Federal de Educación Primaria en el Estado, ocupando la Sub-jefatura de apoyo técnico a la supervisión escolar en la misma dependencia. Fue responsable de los talleres pedagógicos de la Escuela Rural Unitaria en la entidad y ocupó el cargo de subjefe técnico pedagógico del Departamento de Educación Secundaria.

     

    ACTIVIDAD SINDICAL

     

    Felipe Ramos Padilla fue secretario general de la Delegación Sindical del SNTE 39 en Cuauhtémoc y dos veces secretario general de la Delegación Sindical del SNTE 6, en Coquimatlán.

     

    Secretario general de la Delegación Sindical de Jubilados y Pensionados de la FSTSE en Villa de Álvarez, donde tuvo un excelente desempeño, logrando la donación por parte del Ayuntamiento de un terreno de 500 metros cuadrados, donde se edificara la Casa del Pensionista en Villa de Álvarez, que hoy lleva su nombre.

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    gualmente, logró que las administraciones municipales de Comala, Cuauhtémoc y Colima donaran un terreno para el mismo fin y en algunos de esos ayuntamientos logró un espacio en el cementerio municipal, para depositar los restos de los compañeros que no tuvieran lugar propio.

     

    Fue secretario general de la Sección Colima del Sindicato Nacional de Jubilados y Pensionados por el Estado, la cual agrupó en su momento a cerca de 5 mil miembros, donde tuvo un destacado desempeño al lograr que el Congreso del Estado por gestión del entonces diputado y actual alcalde capitalino Mario Anguiano Moreno, presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la anterior Legislatura, reformara el decreto 357 referente a las Leyes de Hacienda, donde se adiciona el artículo séptimo transitorio, a fin de que jubilados y pensionados gocen del descuento del 50% sobre el pago de agua y alcantarillado, publicado en el diario oficial del Estado de Colima el 4 de abril del 2006.

     

    Ramos Padilla también formó parte del Consejo Consultivo Delegacional de la FSTSE y del ISSSTE, donde tuvo importantes aportaciones para el desarrollo y proyección del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Colima, y también fue consejal del Instituto para la Atención de los Adultos en Plenitud.

     

    El 8 de julio del 2007, en la sala de juntas de la Presidencia Municipal de Villa de Álvarez, Felipe Ramos convocó a sus compañeros jubilados y pensionados de nuestra entidad, a una asamblea constituyente, para formar la “Asociación Colimense de Jubilados y Pensionados” (asociación civil), de la cual fue su histórico primer presidente.

    ¡Descanse en paz, Felipe Ramos Padilla y mi abrazo solidario a toda su familia!

     

    <Mi correo: [email protected]>. (También puede leer esta columna en www.elmundodesdecolima.net y en www.colimanoticias.com