El material destruido, por acuerdo del Consejo General del Instituto Electoral del Estado, consistía en urnas, paquetes electorales, boletas utilizadas e inutilizadas, así como documentación diversa del proceso electoral pasado.
Previo a su destrucción, el material fue llevado por los 10 consejos municipales electorales del Estado a dos centros de acopio instalados en el Consejo General del propio órgano electoral y otro más en el Consejo Municipal Electoral de Tecomán.
El consejero presidente del Instituto Electoral y el secretario ejecutivo del mismo, Mario Hernández Briceño y José Luis Puente Anguiano, respectivamente, supervisaron y dieron fe del trasladado y destrucción del material en las instalaciones de la empresa cementera Apasco.
En la empresa Apasco, personal de la misma, encabezados por Salvador Hernández López, Armando Ochoa Gómez y Mauricio Márquez Alfaro, coordinadores de área de la empresa mencionada, explicaron a los funcionarios electorales, la forma de destrucción del material y apoyaron en la destrucción de la documentación y material electoral.
Cabe hacer mención que en anteriores procesos electorales, el material utilizado en los comicios era únicamente triturado y poco se reciclaba y aprovechaba. Ahora el material, además de ser triturado, se utilizará como combustible para la operación de los hornos de la planta cementera Apasco y sin causar contaminación alguna al medio ambiente.
Con ello se da cumplimiento al Código Electoral del Estado, que otorga un plazo de seis meses, después de la elección, para la destrucción del material electoral.