Los hechos ocurrieron en la playa de Miramar, en donde a las 13:30 horas las personas que caminaban por la playa observaron al sujeto quien con una navaja se provocaba heridas en los brazos, en un intento claro por despedirse de este mundo.
Cuando llegaron los policías turísticos y preventivos se lanzó al mar, pero debido a su estado los uniformados fueron tras él para rescatarlo y justo cuando estaba a punto de sumergirse lograron mantenerlo a flote, pero fue cuando comenzó a tirar navajazos, incluso logró herir a uno de los salvavidas.
Llegaron dos lanchas interceptoras de la Armada de México y fueron elementos de la Secretaría de Marina quienes lograron asegurarlo, para luego entregarlo a las autoridades civiles, siendo llevado a recibir las curaciones necesarias.