Este desayuno, dijo el rector a las secretarias, es un pequeño reconocimiento a la labor activa y responsable que realizaran a diario. “Ustedes son las personas que tienen el primer contacto en toda oficina, y la primera impresión es fundamental para poder entablar un diálogo o resolver un problema; ustedes son parte de la solución de los problemas”.
Por ello, agregó, la institución siempre se ha preocupado porque su personal esté altamente capacitado, y es en este sentido que permanentemente se les imparten cursos, para que puedan adquirir nuevos conocimientos y desarrollen habilidades.
En nombre de las secretarías habló Marisa Peñalosa Ponce, trabajadora del Bachillerato N. 28 de Camotlán de Miraflores, quien agradeció a las autoridades universitarias por ser personas sensibles a las necesidades de las secretarias.
Dijo que trabajar en una institución como la Universidad de Colima les enorgullece a todas por el reconocimiento social que goza, pero también por la transcendencia del trabajo que en la misma se desempeña: “nos toca ahora a nosotras poner nuestro granito de arena para dignificar a nuestra querida institución”.
Mencionó que contar con un trabajo como el de ellas es algo digno de agradecer, pues ya que en pocas instituciones se tiene el privilegio de gozar de prestaciones como las despensas, guardería, capacitación constante y los uniformes que les entrega la institución.
Entre los artículos que se rifaron fueron dos refrigeradores, una sala, seis minicomponentes, seis tostadores, un comedor, dos lavadoras, veinte monederos electrónicos con un valor de 2 mil pesos, seis televisiones y seis DVD´S.
Acompañaron a las secretarias en el festejo, además del rector, el secretario general, Christian Torres-Ortiz Zermeño; el secretario de Gestión y rector electo, José Eduardo Hernández Nava; el director general de Recursos Humanos, Juan José Guerrero Rolón; el director general de Bienestar Social, José Alfredo Cano Anguiano, así como los cinco delegados regionales.