Compartir, no competir, reto para crecer más como seres humanos: Mónica Urdapilleta

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.-  Compartir roles; modificar conductas y hábitos para tener una relación más estrecha y ayudar a la mujer con los compromisos del hogar, fueron algunas de las reflexiones que compartió Mónica Urdapilleta en su conferencia “Grandes mujeres, grandes retos”, que impartió el pasado viernes en el Paraninfo de la Universidad de Colima, como parte de los eventos que realizó la casa de estudios para conmemorar el Día internacional de la mujer.

Mónica Urdapilleta Carrasco, fundadora y directora del Instituto de Formación, Investigación y Tratamiento del Adolescente y su Familia (IFITAF), señaló en su charla que uno de los erros de las mujeres es comparase con quienes están en otro nivel, sin conocer lo que hay detrás de esa persona; “la comparación debe ser con la propia persona y no con otra”.

Ante un lleno total, dijo que “hay muchas mujeres que desde el anonimato viven su grandeza en la función que desarrollan, como profesionistas, amas de casas, como pareja o empresarias exitosas”.

Deben ser las propias mujeres, dijo, “quienes decidan qué roles o funciones ocupar y no qué proporción les debe ser asignada, y de estas funciones es ella la que debe decidir en qué porcentaje desarrollarlos cada uno”.

Explicó que “no es posible y sano pretender a un mismo tiempo lograr el cien por ciento en cada uno de estos roles, lo que traduciría en una mujer apresurada o con grado de frustración, perdiendo la capacidad de disfrutar y ser feliz”.

La grandeza de la mujer, aseguró, “reside en cada una y en la manera de valorarse y reconocer sus cualidades, luchando contra una ideología cultural de lo que significa ser mujer”. En este sentido, dijo que es necesario un trabajo de autorreflexión de quién quiere ser y reconocer su grandeza.

En un ejercicio de reflexión, las invitó a reconocer su contribución en el contexto donde se desempeñen. “Los roles y el tipo de vida que decidan tiene sus implicaciones, y en ese sentido la reflexión que corresponde a la mujer es qué quiere en su vida y no qué le tocó hacer; en eso radica el ser grande”.

Señaló que “los grandes quehaceres van en función de lo que decidan y están directamente relacionados con su misión de vida, como el laboral, ser madre, ama de casa, y su participación en la relación de pareja, entendiendo cuál es su función en cada uno de estos roles”.

Para ello, enfatizó, “es necesario que la mujer, desde su ámbito, vaya a compartir y no a competir, estableciendo alianzas para educar a los hijos, para organizar la casa, para tener recursos económicos y amarse realizando las actividades con amor y pasión, para disfrutarlo y poder crecer”.

A manera de conclusión, dijo que “es necesario dejar de competir con las propias mujeres y reconocer la propia individualidad, siendo aliadas entre nosotras y estableciendo alianzas también con los hombres”.